El blog cumple 12 años

Cuando empecé a escribir este blog justo hoy hace 12 años no podía imaginar que iba a durar tanto. 3.166 artículos después, aquí sigue, aquí seguimos. Comenzó el blog como canal del programas de radio que hacía entonces en OMC Radio, la radio comunitaria de Villaverde, y como una forma de escribir y redactar noticias casi compulsivamente, ya que entonces era estudiante de Periodismo. La política primaba por entonces en el blog. Ahora ha sido desplazada por cosas muchos más importantes: películas, libros, música, obras de teatro. Aunque entonces era la política la que reinaba en este espacio, me alegra ver que desde pronto hablé de libros, con una serie de artículos sobre el Día del Libro aquel mismo 2008 inaugural de esta bitácora, dedicados a Cervantes, a Góngora y Quevedo, a Shakespeare, a Larra, Espronceda, Becquer y Rosalía de Castroa las generaciones del 27 y del 98, a autores  contemporáneos como Pérez-Reverte o Almudena Grandes, y al Premio Cervantes y las celebraciones propias del 23 de abril. 


Cuando escribí aquellos artículos me quedaban siete años para descubrir la fiesta de Sant Jordi en Barcelona. Nunca olvidaré aquel 23 de abril de 2015. Volví a dar cuenta de la pasión por el mejor día del año en las calles barcelonesas en 2017, 2018 y 2019. Y volveré en cuanto regrese esta fiesta que celebra la literatura y el amor, lo mejor de la vida. 

Decir que estos 12 años de blog recogen 12 años de la actualidad sería terriblemente pretencioso. Más bien recogen los 12 últimos años de mi vida, lo que me ha interesado, ilusionado y preocupado este tiempo. 12 años es justo el tiempo en el que se rodó Boyhood, de Richard Linklater, sin duda, la mejor película que he visto en estos años, y no sólo, mi película preferida de siempre. Justo al escribir esto me doy cuenta de que el blog cumple los mismos años que el rodaje de esta deliciosa película y, aunque es una tontería, esta coincidencia me hace ilusión. 

En estos 12 años he cambiado de trabajo alguna que otra vez, mi vida ha ido avanzando y cambiando, pero el blog ha seguido siendo, y así confío en que siga siendo muchos años más, el patio de mi recreo. El lugar, por ejemplo, donde recoger postales de mis viajes en este tiempo. El viaje a Argentina en 2016, en el que me enamoré, sucesivamente, de Buenos Aires, el Perito Moreno y las cataratas de Iguazú. O el viaje a Perú de hace dos años, con los contrastes entre Lima, Arequipa, el valle y el cañón del Colca, Puno y el Lago Titicaca, la imponente Cuzco, el legendario Machu Picchu. Y, por supuesto, también la deliciosa gastronomía peruana. Más viajes felices retratados en el blog, entre otros, han sido los de Lisboa y Oporto, Marruecos, Múnich y el resto de Baviera, Praga, Karlovy Vary, Viena, Budapest, Dubai y Abu Dabi, Toledo, Sevilla, Donosti, Barcelona, o París, siempre París

El camino de Santiago, que hice junto a mi familia en 2015, fue mucho más que un viaje. Volveremos. Como también volveremos al Festival de Mérida, donde he podido disfrutar en los últimos años de César & Cleopatra, Alejandro Magno, Viriato, Nerón y Metamorfosis. En cuanto sea posible y el coronavirus sea un mal sueño, volveré a reseñar aquí obras del Festival emeritense, igual que volveré a ver y reseñar espectáculos de danza, como la extraordinaria Antígona de Víctor Ullate, que me deslumbró. 

En estos 12 años he reseñado algún que otro libro, así que no haré aquí una exhaustiva larga. Creo que la primera crítica que subí al blog, o así al menos lo conté en su día, fue la de Dime quién soy, de Julia Navarro. Después llegaron muchas más. Insisto, sin ser para nada exhaustivo, así a bote pronto, recuerdo con especial cariño También esto pasará, de Milena Busquets; La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero; Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin; La peste, de Albert Camus; una magnífica Antología del cuento argentino que compré en Buenos Aires, en la extraordinaria librería El Ateneo Grand Splendid; El mundo de ayer, de Stefan Zweig; La España vacía, de Sergio del Molino; Una breve historia de casi todo, de Bill Bryson; Yo contengo multitudes, de Ed Yong, y Sapiens, de Yuval Noah Harari, entre otros muchos. 

El primer concierto del que escribí en el blog fue uno de Luis Ramiro en la sala Galileo en 2014 y el último recogido en esta bitácora, el último al que asistí, fue también precisamente de este mismo cantautor, el 7 de marzo, cuando estrenó en la Joy Eslava su nuevo disco, parece que haga un siglo. Entre uno y otro, muchos conciertos vividos y compartidos en el blog, como el de Zaz en el WiZink, la inolvidable noche de San Juan de Vetusta Morla ante 38.000 personas en Madrid, el Share Festival del año pasado en Barcelona, Andrés Suárez, reparador, providencial en Toledo, Amaia en el Price o la noche en la que Sabina y Serrat detuvieron el tiempo en el Palacio e incendiaron Madrid

En los primeros años del blog escribí mucho de deporte, por ejemplo, de aquel primer Giro que ganó Contador. Luego, desde que creé Pelotón Agrupado, mi blog de ciclismo, el deporte fue perdiendo presencia y sólo he escrito puntualmente de los éxitos de Nadal, el Mundial de fútbol de 2010, los sucesivos logros de la selección española de baloncesto o los Juegos Olímpicos y el sueño de Madrid de acoger la cita olímpica, que nunca se llegó a cumplir. 

Aunque la cultura se ha adueñado, afortunadamente, de este blog a medida que pasaba el tiempo, también he hablado aquí de política y sucesos históricos, claro. Recuerdo con dolor los atentados París o el de Las Ramblas, en Barcelona. La histórica victoria de Obama en las elecciones estadounidenses en 2008, cuando se convirtió en el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos, o la deprimente victoria de Donald Trump en 2016, cuando se convirtió en el presidente más surrealista de la historia de los Estados Unidos. La abdicación del rey Juan Carlos, el fin de ETA, la guerra siria, el Brexit, la fractura independentista en Cataluña...

Y manifestaciones, alguna que otra, he reseñado también en estos 12 años del blog. Especialmente ilusionantes la marcha contra el cambio climático con motivo de la Cumbre del Clima en Madrid, donde vi a una juventud movilizada para llamar a la acción;  las multitudinarias manifestaciones del 8 de marzo, sobre todo la de hace dos años, que hizo historia y lo cambió todo; o el Orgullo en Madrid, especialmente el de 2017, cuando acogió la marcha mundial. 

Termino compartiendo los diez artículos más leídos del blog en estos 12 años (abajo) y, por supuesto, agradeciendo a todos los que habéis leído alguno de los 3.116 artículos del blog en todo este tiempo. Sinceramente, no empecé a escribir el blog esperando que nadie lo leyera, sino más bien para poner en orden mis ideas, para plasmar bellos recuerdos que no quiero olvidar nunca y, a veces, para saber qué pienso de algo, porque, a menudo, hasta que no lo escribo no lo tengo claro (con frecuencia, después de escribirlo, tampoco). Sigo escribo el blog sin pensar en que alguien lo leerá, pero resulta que por alguna razón que no alcanzo a comprender hay personas que lo leéis y os lo agradezco muchísimo.

Los diez artículos más leídos son:

  1. Mala hierba
  2. El intérprete
  3. El amor menos pensado
  4. Monstruas y centauras
  5. La paradoja de cada temporada de premios.
  6. Maratón balcánico
  7. Viena estrena 2019 con valses y polcas
  8. Una tarde entre libros antiguos
  9. Todo lo que nos enseña Gaysper
  10. Toy Story 4
¡Muchas gracias!

Comentarios

PilarTrevi ha dicho que…
Cuando se escribe desde el corazón, el texto cobra vida. Gracias por seguir transmitiéndola ¡Enhorabuena!
Alberto Roa ha dicho que…
¡Muchísimas gracias, amiga! ¡Un besazo!