Estos tres últimos días de 2010 lo voy a dedicar a resumir el año y la década. Hoy hablaré del momento del año que en breve dejaremos atrás, mañana resumiré el año 2010 y el día 31 haré lo propio con la década que también hemos consumido ya. Hoy, como no podía ser de otra manera, hablaré del Mundial de fútbol que España conquistó un histórico 11 de julio en el que todo el país estuvo pendiente de lo que sucedía en Sudáfrica y en la final ante Holanda. Sin duda es el momento del año por muchas razones. Una meramente estadística es que fue la emisión más vista de todas las del 2010 y la más vista de la historia de la televisión. Pero hay muchas más como el hecho de que toda España se llenara de banderas de nuestro país para animar desde la distancia a los jugadores de la selección o también la fiesta que recorrió todo el territorio nacional tras el gol de Iniesta y el triunfo final de España en el Mundial.
En este blog no pude escribir el día de la final, ni tampoco los días posteriores ya que estaba de vacaciones. Viví este momento histórico en Gandía, donde veraneaba. Nunca olvidaré el modo en que seguí la final y cómo salimos todos a la calle a celebrar que eramos los mejores del mundo. Antes de la final sí escribí en este blog sobre el Mundial de fútbol. En ellas celebraba la senda que iba tomando La Roja. Al final España se proclamó campeona del mundo. La mayor alegría colectiva que nos deja este 2010 es, sin duda, el gol de Iniesta en el minuto 116 de la prórroga. Cuando temíamos por un gol de Holanda que nos apartara de la gloria, cuando pensábamos que podíamos ir hasta los penaltis, allí llegó el genio de Fuentealbilla para hacernos tocar el cielo con las manos. Lo que sucedió desde entonces ya es historia del deporte español y, por qué no, historia de España. Iniesta dedicó su gol a Dani Jarque, futbolista del Español fallecido recientemente. Fue un detalle excepcional que le costó a Iniesta la tarjeta amarilla, pero que hizo que su leyenda se agigantara. Sufrimos un poco hasta que el árbitro señaló el final del encuentro y entoces vimos llorar al capitán, Iker Casillas, y a todos los jugadores abrazarse entre ellos como hicimos todos con las personas con las que compartíamos ese momento histórico.
El Mundial comenzó realmente mal para España con la derrota ante Suiza, pero la selección supo reponerse para poder salir adelante y no ceder ningún partido más en lo que restaba de campeonato. Casi todas las grandes citas a las que acudía la selección española se saldaban igual: con una eliminación antes de tiempo y cuando Suiza nos ganó en ese primer partido, todos pensamos en esas despedidas de Eurocopas y Mundiales. Pero todo habia cambiado y este equipo había ido a Sudáfrica a ganar el Mundial, no querían regresar de allí hasta el último día y con la Copa del Mundo en sus brazos. Para ello tuvieron que soportar críticas de algunas personas que enseguida aprovecharon la circunstancia para atacar a Vicente Del Bosque. Algunas personas que deberían haber sido las primeras en apoyar al equipo y en decir que lo de Suiza sólo había sido un accidente. Personas que luego no tiene problemas en colgarse medallas. Pero en fin, no es esta entrada una entrada para atacar a nadie sino para alabar, una vez más, alos campeones del mundo. A todos los héroes de Sudáfrica que lograron tres cosas maravillosas. La primera, ganar el Mundial. La segunda, que toda España se olvidara, siquiera por unos momentos de los malos momentos económicos por los que atravesamos. Y la tercera, unir a los españoles en torno a un equipo.
El Premio Príncipe de Asturias que logró la selección española de fútbol fue una manera de decir que lo importante no es sólo ganar, es más, eso al fin y al cabo es casi lo de menos. Lo más importante es que la selección española logró traer consenso, aunque sólo sea por noventa minutos y por un partido de fútbol, a toda la sociedad española. Logró además demostrar que la humildad es un valor muy positivo y muy recomendable. España fue al Mundial a ganarlo, pero en ningún momento se señañó a sí misma como gran favorita ni fue con aires de grandeza. Esa fue la primera pieza del triunfo. La calidad futbolística y humana de los miembros de la selección hizo el resto. España fue un ejemplo de superación para todos. En nuestras vidas, todos hemos tenido y tendremos momentos de gran dificultad en las que nuestras esperanzas parezcan alejarse de forma irreversible. Como cuando España perdió ante Suiza. Pero es en esos momentos cuando tenemos que sacar lo mejor de nosotros mismos. Y así lo hizo este grupo sensacional que nos dio así la alegría del 2010.
Ciertamente nos hicieron felices. La felicidad es un sentimiento extraño y siempre viene con un límite de tiempo. No podemos pretender ser felices en todo momento y para siempre. La felicidad es por lo tanto algo inexacto, pero ellos lograron llenarnos de alegría y felicidad. Lo hizo Iniesta con su gol en la final, pero también Casillas con sus increíbles paradas o Villa con sus goles a lo largo del campeonato. Un país entero (supongo que tambien habría quien no quisiera que ganara España, pero eran una minoría) volcado con su selección. Muchos millones de personas pendientes de lo que pasaba en un país lejano y, por una vez, lo que sucedía era algo positivo y bueno. La unión de todo un pueblo, el español. Y también buena noticia que en África se puedan organizar eventos de primer nivel. Todo lo que llegaba de Sudáfrica esos días, casi todo, fueron buenas noticias, nos dieron un respiro en un año complicado y difícil que no ha dejado de traernos sus malas noticias y sus desgracias, pero que nos dejó también grandes momentos como este Mundial de fútbol para España.
Futbolísticamente hablando, España creó un modelo de juego antes de la Eurocopa de 2008, campeonato que acabó llevándose la selección nacional, que maravilla al mundo entero. En el Mundial hubo de todo y, desde luego, no todos los partidos fueron vistosos. Pero España ha desarrollado una forma de jugar al fútbol y también un espíritu ganador y competitivo que quizás es lo que nos había faltado en todos los campeonatos anteriores. Con jugadores como los que tiene este equipo es muy complicado no jugar bien al fútbol. Además contamos con Vicente Del Bosque, convertido ya por méritos propios, y no sólo futbolísticos, en un auténtico mito para todos. La forma de ser y de dirigir el grupo de don Vicente es un valor que ayuda y mucho a que España logre sus objetivos. Su humildad y sencillez son un ejemplo para muchas personas que andan por la vida y po el mundo mirando a los demás por encima del hombro. Él, campeón del mundo y alabado por todo el planeta fútbol y por todo el deporte mundial, da cada vez que habla una lección de diplomacia y de saber estar. No recuerdo unas declaraciones malsonantes del seleccionador nacional. Del Bosque es una pieza clave de este equipo.
En fin, acabo ya esta primera entrada dedicada a resumir el año. Mañana hablaré de lo más importante que nos deja este 2010, y pasado de los eventos más destacados de la década. He separado el Mundial de estos dos resúmenes porque creo que ha sido el gran momento de este año 2010. Un momento en el que todo el país contenía la respiración, en el que todos rematábamos ese balón que le llegó a Iniesta. Este 2010 nos ha dejado muchas cosas que mañana contaré, pero el Jabulani, las vuvuzelas y todo lo que tenga que ver con el Mundial, deben ocupar un lugar destacado en estas miradas que echamos atrás para ver cómo ha sido el año que terminamos. Este 2010 nos deja un recuerdo imborrable: el de España proclamándose campeona del mundo de fútbol. El momento del año.
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