La etapa 19 se la ha llevado un potente Vasili Kiryenka. Alberto Contador ha mantenido la maglia rosa en la etapa de hoy. Es lo de menos. El corredor de Pinto quiere vestirla en el podio final de Milán. O mucho me equivocó (desde Villaverde es complicado analizar lo que pasa en Italia), o al ciclista español no le preocupaba en exceso perder el puesto provisional de líder. Riccó, por ejemplo, ha atacado para vestirse de rosa. Ese esa su primer objetivo, el fin real de su potente arrancada. Contador sencillamente quiere ganar el Giro. Y además sabe que sigue en sus manos.
El ciclista de Pinto no conoce los puertos italianos, y eso es un handicap para cualquiera. Pero hoy he vuelto a ver vestido de rosa y con el dorsal 22, a un gran corredor que, además, es muy inteligente. Es el capo, todos los ataques van dirigidos a él. Y, como es lógico, los ciclistas que sí conozcan el terreno, aprovechan (y aprovecharán) aquellas zonas donde puedan hacer daño a Contador. Como por ejemplo bajando como hemos visto hoy con Di Luca. Pero Contador, como líder y máximo favorito, debe estar pendiente a todos los movimientos, eso desde luego, pero hace bien en correr de la forma en que lo ha hecho hoy.
Considero que Contador, además de con las piernas, ha corrido hoy con la mente. Con las piernas porque aún nadie le ha dejado subiendo y sus malos días no se han saldado nunca con enormes pérdidas de tiempo. Y con la mente, donde los grandes campeones suelen tener un gran disco duro, porque en teoría la crono le beneficia. Llevar el maillot rosa en el Giro es siempre un honor. Y puede ser un fin en sí mismo. Pero llegados a este punto, y para quien quiere ganar la carrera, un día con él más o menos es algo menos trascendental.
Con la maglia rosa o sin ella, Contador es el rival a batir y el favorito de esta carrera. Mañana toca sufrir, y no podemos dejar de tener en cuenta el factor fuerzas en todos los corredores. Llevan muchos kilómetros en las piernas. Aún así, es de esperar que los rivales de Contador ataquen mañana. Algunos lo harán con la mirada puesta en el triunfo final, pero otros pensarán en el podio, en la etapa, o en arrebatarle al de Pinto la maglia rosa. Tocará sufrir un día más, pero mi impresión es que Alberto Contador tiene las cosas muy claras. Si las piernas responden mañana para aguantar los ataques (o para atacar), y el domingo para tratar de sacar tiempo a sus rivales, el Giro puede ser una realidad.
Alberto Roa Arbeteta.
Comentarios