Las mejores series que he visto en 2022

 

En la encantadora Heartstopper, Charlie (Joe Locke) pide perdón todo el rato, por sistema. Durante muchos años, demasiados, la presencia de personajes LGTBI en la pantalla era muy escasa y casi como si se tuviera que pedir perdón por atreverse a mostrar otras realidades, otras formas de ser, sentir y amar. En esta deliciosa serie de Netflix basada en los cómics homónimos de Alice Oseman es Nick (Kit Connor) quien ayuda a convencer a Charlie de que no debe pedir perdón por existir, y son series como ésta las que suponen gigantescos pasos en la visibilidad y la diversidad en la ficción, las que nos demuestran que no hay que pedir perdón ni permiso por contar, por fin, otras historias. 
Hearstopper es una serie magnífica. Tierna, sensible, con buena música e interpretaciones magnéticas, se convierte en algo así como un refugio, un lugar feliz al que volver. En ella, el personaje de Nick descubre que es bisexual al empezar a sentirse atraído por Charlie, quien ya había salido del armario como gay en el instituto el año anterior. Los dos se hacen bien, se apoyan, se cuidan. Además de la historia de ambos, también se cuenta el amor entre dos chicas, los primeros pasos de una chica trans después de transicionar o la intensidad de las amistades adolescentes. Una serie preciosa que ha sido renovada por dos nuevas temporadas. 

Apagón, de Movistar, no tiene nada que ver con Heartsopper y no te hace sentir precisamente bien, pero es una serie extraordinaria que debe ocupar lugar destacado en este artículo de lo mejor que he visto en 2022. Tras la pandemia de Covid es inevitable preguntarse por otros fenómenos que pudieran detener el mundo. En este caso, una tormenta solar. La serie cuenta además con un planteamiento muy original, ya que cada uno de sus cinco capítulos está dirigido por un director distinto, con nombres como los de Rodrigo Sorogoyen, Isabel Peña, Raúl Arévalo, Isa Campo, Alberto Rodríguez o Isaki Lacuesta. La serie demuestra que las historias postapocalípticas son a veces las que mejor nos permiten reflexionar sobre nuestra sociedad. 

Ya que hablo de series de Movistar, añado otras dos producciones bien distintas entre ellas pero que he disfrutado mucho este año: La Unidad, que se confirma como una trepidante serie sobre investigaciones antiterroristas que no tiene nada que envidiar a sus homólogos estadounidenses como la añorada Homeland, palabras mayores, y Raphaelismo, una serie documental fantástica sobre Raphael y su longeva carrera. 

2022 ha sido el año de la despedida de dos series de Netflix muy oscuras y que han sabido mantener su calidad hasta el final. Hablo de Ozark, que cuenta la historia de una familia que comparte un negocio de blanqueo de dinero para un peligroso cartel de la droga, cuyo desenlace fue soberbio, y de Peaky Blinders, que se despide, sí, pero sólo a medias, ya que el adiós definitivo de los Shelby llegará en forma de película. Las dos series son un ejemplo perfecto de cómo, siempre que la historia esté en buenas manos y haya algo realmente interesante que contar, no siempre es mala idea alargar durante varias temporadas una producción. Ninguna de las dos ha mostrado el más mínimo indicio de agotamiento y algunos de los capítulos de sus últimas tandas de episodios están sin duda entre los mejores de ambas series. Algo parecido puede decirse de Billions, que sigue en marcha y ha logrado sobrevivir en su sexta temporada a la marcha de su actor protagonista, Damian Lewis

Otra serie que me ha gustado mucho este año es Rapa, que es de los creadores de Hierro y que, al igual que en aquella, se integra con el paisaje del escenario de la historia para plantear una investigación llena de intriga y personajes carismáticos. Sin duda, Vamos Juan y Vota Juan son las dos series (en realidad, es la misma) con las que más me he reído este año. Delirante sátira sobre la política actual que lleva la firma de Diego San José, Borka Cobeaga y Víctor García León. Tengo pendiente Venga Juan, el cierre de esta serie en la que un desatado Javier Cámara (también protagonista de Rapa) da vida a Juan Carrasco, un político un tanto perdedor y torpe. 

Termino este artículo como lo empecé, hablando de series con protagonistas LGTBI. Me encantó Ser o no ser, de Coral Cruz y Marta Pahissa, que cuenta con frescura la historia de un joven trans y que puede verse en RTVE Play. También disfruté mucho con La edad de la ira, la versión en serie de la novela de Nando López sobre Marcos, un joven sensible que explora su sexualidad y vive oprimido por su padre retrógrado. Está disponible en Atresplayer Premium. Me resultó algo más decepcionante la tercera y última temporada de Love, Victor (Disney Plus), en la que creo que quisieron meter demasiadas tramas muy comprimidas. Pese a todo, la destaco en este artículo de las mejores series de 2022 porque vale la pena ver el final de esta historia que nos contó el proceso de autoaceptación de Victor en su primera temporada y los comienzos de su relación con Benji, ante la oposición de su madre, en la segunda. Una serie encantadora que también abrió puertas en aras de la diversidad y la representación en la ficción. 

Mañana: Las mejores películas que he visto en 2022

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