Una buena amiga tiene cierta manía a las películas con final feliz y suele oponer resistencia a las conocidas como feel good movies, esas películas vitalistas que nos hacen sentirnos bien y nos emocionan. Me perdonará que en estos días raros de confinamiento y combate contra el coronavirus haga una lista de algunos de esos filmes que inyectan entusiasmo y esperanza en vena. Son películas vitalistas, sí, pero sobre todo son buenas películas, con una historia bien contada, que nos remueven por la historia que narran y por cómo la narran. Son películas que hacen un poco mejor la vida, que la embellecen y hasta la superan. Películas, en fin, que nos vendrán muy bien a todos este tiempo indefinido en el que tendremos que estar en casa para frenar la curva del maldito virus. No es una lista exhaustiva. No están todas las que son pero sí son todas las que están.
Boyhood
Incluyo esta película de Richard Linklater rodada a lo largo de doce años porque es una obra maestra, porque no puedo no incluirla en cualquier lista de mejores películas que haga y porque su forma precisa de captar el paso del tiempo, la vida en suma, es deliciosa. Recomendable Lea estos días raros y para cualquier otro. Pura sensibilidad. Pura emoción. Puro cine.
Amanece que no es poco
Porque en estos días nos viene bien reír y pocas películas lo consiguen de un modo tan constante e inteligente como esta. Porque todos somos contingentes pero Cuerda y su cine es necesario. Porque cualquier ocasión es buena para volver al universo surrealista de Amanenece que no es poco, especialmente estos días, que tal sensación de irrealidad nos producen.
Primos
Porque es una película divertida y sensible, ingeniosa y tierna a partes iguales, como todo el cine de Daniel Sánchez Arévalo. Por esa escena inicial inolvidable. Por el magnífico pulso narrativo del filme. Por los “te prequiero” y por los sobaos. Porque no puedo, no quiero dejar de recomendarla. Igual, por cierto, que la más reciente Diecisiete y que la magnífica La gran familia española, que nos dará un buen chute de energía recordando cuando fuimos campeones del mundo, mientras la vida seguía pasando alrededor.
La llamada
Porque sí. Porque lo hacemos y ya vemos es un buen lema para vivir, en general, y para afrontar esta situación tan excepcional, en particular. Porque esta película es una gran opción para estos días en los que estamos encerrados, como encerradas están las pasiones y los anhelos de las dos protagonistas de esta película, que nació siendo una chiquita obra de teatro en el Lara creada por el talento de los Javis (Calvo y Ambrossi) y que no ha parado de crecer desde entonces.
El viaje de Chihiro
Por miles de razones, entre otras, que Netflix ofrece ésta y otras joyas del estudio Ghibli. Porque la magia de la historia y de los escenario de esta deliciosa película nos permiten marchemos lejos y fabular con otros horizontes, justo ahora que debemos quedarnos en casa. Por la ternura de este filme emotivo y esperanzador. Porque cada plano, cada personaje, cada instante de este viaje son insuperables.
Inside out
Porque, sin duda, es una de las mejores películas de Pixar, lo cual es mucho decir. Porque nunca más que ahora es importante reflexionar sobre cómo controlamos nuestras emociones y la importancia de convivir con la tristeza. Porque nunca llegó tan lejos este estudio fantástico. Porque es una película maravillosa, prácticamente perfecta.
La familia Bélier
Porque el cine francés es experto en crear historias humanas como la de esta joven que se debate entre mantenerse al lado de su familia y echar a volar sus sueños. Porque, de nuevo, la música acude al rescate. Por la ternura y la emoción de la trama. Por el francés, que todo lo mejora, dicho sea de paso, y porque dicen que llorar es terapéutico, a veces, y con este filme el llanto está garantizado. Porque esta es una de esas pocas películas que recomendaría sin dudar a todo el mundo, hasta a los alérgicos al sentimentalismo.
Pride
Porque en esta situación de alarma se apela, con razón, a la unidad de todos, a la necesidad de hacer comunidad y apoyarnos los unos a los otros. La historia real que inspira esta conmovedora película habla precisamente de eso. De solidaridad. De respeto al diferente. De esperanza. De amor. De orgullo. De alegría de vivir. Una película imprescindible.
Love Simon
Porque la esperanza y el buen rollo que transmite este filme de Greg Berlanti nos pueden ayudar a sobrellevar mejor estos días raros. Porque no es una comedia romántica adolescente más. Porque es un filme inspirador sobre el amor que no se atreve a decir su nombre, sobre el miedo al rechazo. Y porque hay escenas imborrables en este filme que nos motivarán a todos.
El gran showman
Porque es uno de los mejores musicales de los últimos tiempos y, desde luego, es el más vitalista que recuerdo en muchos años. Porque las canciones nos harán bailar en el salón de casa y la historia nos emocionará. Porque con música todo es mejor.
Bohemian Rhapsody
Efectivamente, con música todo es mejor. Por eso este biopic de Freddie Mercury es una gran idea para estos días de confinamiento. Ahora que estamos cerrados en casa, qué mejor que imaginarnos en los conciertos de Queen, dejarnos envolver por su música y su vibrante energía. La película fue vapuleada por los críticos y muchos afirman que no refleja fielmente la historia real que cuenta. Pero si queremos pasar un buen rato celebrando la música de Queen, que es lo mismo que celebrar la vida, todo eso da igual.
Sing Street
Porque esta pequeña joya contiene algunas de las escenas musicales más conmovedoras que he visto en una pantalla de cine. Porque el protagonista del filme vive una situación en blanco y negro, triste y deprimente, que pinta de colores con su música, lo mismo que podemos hacer nosotros desde casa gracias a su historia inspiradora. El anterior trabajo de John Carney, Begin again, también puede incluirse perfectamente en esta lista de películas vitalistas para esto días raros. De nuevo, con la música como aliada para embellecer la vida.
Cinema Paradiso
Porque es una de las grandes películas de todos los tiempos. Porque siempre es bonito recordar las ilusiones y los sueños infantiles, no olvidar de dónde venimos. Porque estos días en casa, sin poder salir, sin poder ir al cine, compartimos aún más la devoción del protagonista por el séptimo arte y por el ritual de las sala de cine. Porque es una película excepcional.
Vivir es fácil con los ojos cerrados
Porque no podía faltar esta lista. Porque esta sencilla y encantadora película de David Trueba habla de esperanza y de humanismo, de ternura y de viajes vitales. Porque nos viene recordar en estos días que “la vida es como los perros, si huelen el miedo, te muerden”.
El lado bueno de las cosas
Porque fue con esta película, que a mí me fascinó, con la que tuve aquel debate con mi amiga, la del principio, la de la alergia a las historias sensibles y emotivas. Porque habla de superación y de no rendirse. Porque es imposible no empatizar con sus protagonistas. Porque es honesta abordando cuestiones serias como la salud mental. Porque en estos días raros necesitamos más que nunca buscar el lado bueno de las cosas.
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