Ocho películas para el 8 de marzo

Compartíamos ayer ocho lecturas para el 8 de marzo, ocho novelas o ensayos que hablan de feminismo, de situaciones de desigualdad, de mujeres fuertes que se enfrentaron a una sociedad machista. Hoy toca hablar de películas. Naturalmente, ni aquella lista ni está son exhaustivas. Como se suele decir, no están todas las que son, claro, pero sí son todas las que están. 

Sufragistas
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es un buen día para recordar todos los derechos que las mujeres conquistaron con su lucha durante años y, claro, también los derechos que aún quedan por conquistar en muchos lugares del mundo. Un buen filme para recordar una de esas luchas justas es Sufragistas recoge la historia del movimiento de las mujeres británicas que salieron a las calles para reclamar su derecho al voto. "No queremos incumplir las leyes, queremos hacer nuevas leyes", escuchamos decir en el filme a una de esas mujeres valientes que se jugaron la vida en la lucha por la igualdad. 

Volver

Si algún director tiene una filmografía repleta de personajes femeninos fuertes ése es Pedro Almodóvar. Muchas de sus cintas se podrían incluir en esta lista, empezando por la última, la sensacional Julieta, basada en tres relatos de Alice Munro. Pero me quedo quizá con Volver, la maravillosa cinta en la que Penélope Cruz da vida a Raimunda, una mujer fuerte que se enfrenta a su marido violento. Una historia de mujeres, en la que brillan también Lola Dueñas y Carmen Maura. Una de las mejores películas del director manchego, la mejor en muchos años, sin duda. 

La novia 
Para empezar, La novia, de Paula Ortiz, es una de las películas más delicadas y poéticas de los últimos años. Una joya en cada plano. Una hermosa versión de las Bodas de sangre, de Lorca, con escenas inolvidables, como aquellas de la parte final en la que los amantes se cuentan en verso lo que siente el uno por el otro. Una historia, de nuevo, de una mujer libre que se debate entre la razón y el deseo, entre lo que se supone que debería hacer y lo que siente que necesita hacer. Esas sublimes interpretaciones de un reparto en estado de gracia, encabezado por Inma Cuesta en el papel de su vida. Esa fotografía impecable. Esos versos de Lorca. 

¡Ay qué sinrazón! No quiero
contigo cama ni cena,
y no hay minuto del día
que estar contigo no quiera,
porque me arrastras y voy,
y me dices que me vuelva
y te sigo por el aire
como una brizna de hierba.


Chavela
El documental Chavela, de Catherine Gund y Daresha Kyi, habla de ella, claro, de la única Chavela posible, de la dama del poncho rojo, de la mujer que cantó temas que nunca antes había cantado una mujer, de la artista que lloraba como nadie en el escenario, de quien detenía el mundo al cantar. Un documental imprescindible sobre una mujer que amó y vivió como quiso, y de la que Miguel Bosé afirma, con exquisita precisión, que cantaba como si se fuera a morir al terminar cada canción. 

80 egunean (En 80 días) 
Una de esas joyas, de esas películas impecables, cuyo pequeño presupuesto se compensa con un talento y un pulso narrativo excepcionales. 80 egunean (En 80 días), de José Mari Goenaga y Jon Garaño, cuenta la historia de dos mujeres. Una de ellas, libre a pesar de todo, que ya pagó cada peaje para amar en libertad. La otra, presa del papel que la tradición le tiene reservada, debatiéndose entre el deber y el deseo, entre el mundo diseñado para ella y el sugerido, entre lo obligado y lo posible. 

La llamada
También lleva la firma de dos directores, pero con una historia de mujeres, La llamada, de los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi). La película lleva a la pantalla grande la luminosidad y la vitalidad de la obra de teatro, que nació en el hall del Lara y creció más y más. Una historia que canta a la libertad, a ser uno mismo, a dejarse llevar. Lo hacemos y ya vemos. 

Doña Clara
La película brasileña Aquarius, llamada Doña Clara en España, regala una interpretación brillante de Sonia Braga, que da vida a la Clara del título. Es una mujer que se resiste a la presión de una inmobiliaria, que quiere derribar el bloque de viviendas en el que vive aquella, donde residen todos sus recuerdos. Una cinta delicada y tierna sobre la memoria y todo aquello que vale más que el dinero, es decir, todo lo que da sentido a la vida. 

Ágora
No es la cinta más elogiada de Alejandro Amenabar y hay quien la tilda incluso de película fallida. Pero no lo veo así en absoluto. Ágora recrea la vida de Hipatia de Alejandría, una de esas mujeres fascinantes de la Historia. Astrónoma y filósofa, adelantada a su tiempo, se jugó la vida por salvar los saberes antiguos. Atea convencida, intenta plantar cara al ascenso del fanatismo religioso que amenaza la cultura. 

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