Un año, una noche

 

La misma noche en la que supo que su mujer había muerto asesinada en el atentado en la sala Bataclan de París el 13 de noviembre de 2015, Antoine Leiris publicó en Facebook un texto dirigido al asesino de su pareja en la que le decía: "no tendréis mi odio". George Salines, padre de una de las víctimas escribió un libro con Azdyne Amimour, padre de Samy Amimour, uno de los terroristas. En el juicio de los atentados, como recoge Emmanuel Carrère en V13, se registraron tantas reacciones y testimonios como víctimas. Por ejemplo, Patrick Jardin defendió la pena de muerte, mientras que otros llamaron a la concordia y al entendimiento en la sociedad, sin caer en el odio a los musulmanes, que nada tienen que ver con los asesinos. Nadie sabe cómo reaccionaría en un caso así, cada víctima afrontó el horror vivido de una manera. Ramón González, español residente en París, acudió a ese concierto junto a su novia y unos amigos. Todos sobrevivieron. González contó aquella terrible vivencia y el proceso posterior en un libro, Paz, amor y death metal, que ahora Isaki Lacuesta convierte en la película Un año, una noche, que se estrena mañana. Este lunes en el Institut Français de Madrid pude ver el preestreno del filme, que me pareció extraordinario. 


La película, rodada de forma primorosa, con planos originales, escenas de una belleza inquietante, pasajes muy duros, muy reales, es soberbia en la forma y en el fondo. En la forma, ya digo, por el modo en el que está rodada y también por cómo consigue retratar el horror en Bataclan aquella noche sin mostrar en ningún momento ni a los terroristas ni escenas escabrosas. El filme cuenta también como puntales las formidables interpretaciones de Nahuel Pérez Biscayart y Noémie Merlant en los papeles protagonistas. Ambos ofrecen un recital interpretativo lleno de matices. 

Él necesita recordar todo lo vivido aquella noche, se pone nervioso si olvida algún detalle. Su forma de intentar superar lo vivido es escribirlo, contárselo a sí mismo, convertirlo en un relato. Ella quiere olvidar, le desagrada hablar de ello y, de hecho, no le cuenta que estuvo ahí a nadie, ni amigos, ni familia ni compañeros de trabajo. Quiere olvidar cuanto antes. En la película se muestra esa distinta forma de afrontar el trauma sufrido por ambos y por sus amigos. Cada uno reacciona de un modo distinto. Una de las mejores escenas de la película, y tiene unas cuantas, es esa en la que los cuatro supervivientes comparten los mensajes más torpes y tópicos recibidos por sus amigos, desde "el show must go on" hasta "crisis en chino significa oportunidad". 

También es muy interesante ver cómo sobrevivir a aquel atentado, haber estado tan cerca de la muerte, afecta en la relación del protagonista con el trabajo. Siente que necesita darle un sentido a su vida, que ocupa demasiadas horas a una tarea que no le llena. Ella, por su parte, trabaja en un centro de menores no acompañados, la mayoría, musulmanes, quienes también se sienten de algún modo señalados y cuestionados cada vez que se produce un atentado. Las conversaciones entre los dos protagonistas sobre su forma de afrontar el shock, seguir las noticias de los atentados o discutir sobre los discursos políticos en torno al terrorismo son de una honestidad admirable. También hay momentos de risa y humor, como las charlas con el grupo de familiares de Ramón en España, donde actúa, por cierto, C.Tangana en un papel pequeño, junto a Natalia de Molina y Enric Auquer

La película, en fin, es portentosa, tanto en el relato de la relación entre los dos protagonistas, que nunca volverá a ser lo mismo porque estará inevitablemente marcada por aquella noche, como en las escenas de flash back en las que recuerdan el atentado. La película no es sensiblera, ni morbosa ni cae en ningún exceso narrativo. El espectador entra en esa nebulosa de recuerdos confusos y angustiosos de los dos. Por ejemplo, cuando ella cree haber visto el cuerpo sin vida de su novio, o cuando los asistentes al concierto, aterrados, se resguardan en los camerinos de la sala y leen con angustia las noticias y los rumores que se publican en las redes sociales y los periódicos sobre el atentado. Una película sensacional. 

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