La pandemia en "The good Doctor"

 

The Good Doctor aborda la pandemia de Covid-19 en el comienzo de su cuarta temporada. Parece una opción lógica en una serie de médicos, pero no está exenta de riesgos, ya que lo último que queremos ver en una obra de ficción es el mismo desgarro y el mismo foco de inquietud de la vida real. Estos meses, cuando vemos series y películas de antes del coronavirus, inconscientemente, nos extraña encontrar en la pantalla a personas sin mascarilla y bien apelotonadas. Sin embargo, nos tranquiliza y anima ver esa normalidad de antes. Porque es lo que necesitamos ahora, porque es a lo que queremos volver. ¿Es demasiado pronto para que la pandemia entre en las tramas de las series? ¿Estamos preparados para ello?


No se me ocurre nada que me apetezca menos encontrar hoy en series, películas o libros que pandemia, mascarillas y enfermedades. Y, sin embargo, no tengo nada que reprochar al primer capítulo de la cuarta temporada de la serie estadounidense. Es más, creo que es difícil recoger mejor en menos tiempo todo lo vivido. No sé si seguirá por esta línea la serie, da la sensación de que sí, y es posible que me sature tanta realidad dolorosa incrustada en la ficción, pero el primer capítulo me ha parecido muy emotivo. En él se muestra cómo afecta esta maldita pesadilla a los sanitarios, a su día a día en el hospital y a sus relaciones personales.

Al final de la tercera temporada dejamos a Shaun (Freddie Highmore) comenzando una relación con Lea (Paige Spara). El coronavirus irrumpe en su vida, igual que en la de todos, y afecta a ese incipiente noviazgo. Hay un par de escenas llenas de ternura, que reflejan bien lo duro que ha sido para tantas personas tener que estar alejadas de las personas queridas. También aparecen, claro, las videollamadas, y los roces en otras parejas en horas menos bajas. Y, por supuesto, el impacto emocional de la falta de contacto, la imposibilidad de dar un abrazo a alguien que acaba de perder a un ser querido o de despedirse de quien quieres. O las escenas de los pacientes que reciben el alza y son despedidos con un pasillo de aplausos, entre llantos de emoción y música. 

Todo muy real, todo muy reciente. Tal vez sea demasiado pronto, sí, pero la pandemia se contará en la ficción, esto está claro. Y serán esas historias que nos contemos las que fijen en la memoria colectiva lo vivido estos meses, las que preserven el recuerdo del horror, de tantos sentimientos concentrados, de tanto espanto. De un modo u otro, antes o después. todos los traumas colectivos se plasman en la ficción. 

Hasta donde sé, The Good Doctor es la primera serie que ha entrado hasta el fondo en la pandemia y que la introducido en sus tramas por completo. Es un buen comienzo. Hay una cierta extrañeza en el espectador, un impacto difícil de describir, al encontrarse como material de una serie de ficción eso que lleva meses viendo en los informativos. El tiempo dirá si a la serie le sienta bien tomar el pulso a la realidad de este modo. También veremos a medida que avancen los capítulos cómo evolucionan las tramas personales de los protagonistas. Pero, de entrada, en 50 minutos, ya no tengo tan claro que no quiera encontrarme en la ficción una mirada distinta a lo que nos está pasando como sociedad. Veremos. 

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