Alfred García en Sesiones Movistar +

Una de las (muchas) razones por las que la edición de 2017 de Operación Triunfo fue especial fue la gran cultura musical que mostraron muchos de sus participantes. La mayoría toca al menos un instrumento y varios de ellos componen sus propias canciones. Es el caso, sin duda, de Alfred García, que transmite una pasión descomunal por la música en cada actuación y en cada entrevista. Basta escuchar la forma en la que habla de sus ídolos musicales, desde artistas legendarios hasta grupos indies mucho menos conocidos por el gran público, o de sus estilos preferidos, como el jazz, para comprobarlo. Toda esa pasión desbordada por la música es la que irradia su primer disco, 1016, que es el número que se le asignó en el cásting de OT. Alfred ha sido el último invitado de Sesiones Movistar +, un programa que ofrece miniconciertos con música en directo, con una producción exquisita y un delicioso trato a la música de ese que no abunda en la televisión hoy en día. Un oasis musical, una auténtica gozada. 


Alfred interpretó varios de sus temas de su disco, que es un trabajo muy notable. Sobre todo, si se tienen en cuenta la edad de Alfred, 22 años, y el hecho de que él mismo ha producido el disco y ha compuesto la mayoría de las canciones. Asombra, de hecho, la juventud de Alfred, y fascina a lo que puede llegar si ya es capaz de ofrecer como carta de presentación este 1016. Hay varios temas fantásticos y el sonido de todos ellos está cuidado hasta el extremo. Es un disco arriesgado, variado, diverso, con canciones en español, catalán e inglés. Es un disco que lanza el mensaje nítido de que Alfred no quiere ser un fenómeno televisivo ni  una moda, quiere vivir de la música. Lo dice en cada entrevista que da pero, sobre todo, lo ha dicho de forma nítida ofreciendo un disco de tanto peso. 

Comenzó el concierto en Movistar + con Volver a empezar, la canción que eligieron sus fans por Internet. También se votó en las redes sociales la versión de Alfred. Ganó Protagonistes, ese himno de Paul Vallvé que, según contó Alfred, decidió proponer como versión porque su autor ya no la interpreta en directo. Como hacía siempre en OT, Alfred le dio su propio toque al tema, supo llenarlo de su personalidad. Lo que hace artista de verdad a alguien es precisamente eso, tener una personalidad clara y fuerte, arrolladora, saber dejar su sello en cada acorde, en cada estrofa, en cada instante encima del escenario. Y Alfred, sin duda, lo consigue. Es un espectáculo verle, por su voz y por su talento, sí, pero también, o sobre todo, por su pasión, la que lo llena todo, la que lleva a un nivel superior cada tema que interpreta. La realización del concierto en Movistar + permitió ver cada mirada a sus músicos, cada gesto, cada pequeño detalle. Y la cara de Alfred era la de quien está haciendo exactamente lo que desea, la de quien ve cumplido un sueño y está dispuesto a trabajar duro para seguir haciéndolo real. 

El tema con el que terminó la sesión fue La ciudad, delicada, hermosa, con Alfred sólo frente al piano, con versos maravillosos, muy de verdad, en los que el artista ha volcado mucho de sí mismo. Como De la tierra hasta Marte, uno de sus mejores temas, o la sensacional Londres, que compuso en la academia de OT. Alfred contó en el programa de Movistar que quiere inspirar en sus canciones con sus rarezas. Todo en él le hace especial: sus falsetes, su entrega en el piano, su forma de venirse arriba con la guitarra, el modo en el que pasa de un tempo acelerado a otro mucho más pausado, su decisión de alternar idiomas (inmensa Wonder, por cierto) y estilos, su presencia en el escenario. Puede no tener la mejor voz ni ser el mejor letrista, pero tiene lo más importante: verdad, mucha verdad. Porque todo lo que sale de Alfred es de una autenticidad arrolladora, de una personalidad irrenunciable. Sin duda, es alguien muy a seguir muy de cerca. 

El hecho que de salga de OT es algo bastante irrelevante, que Alfred no debería olvidar, y no olvida, porque siente gratitud por lo que le dio el programa, pero que tampoco debería alimentar prejuicios de nadie con las miras cortas y la mente estrecha. Porque Alfred va en serio, no quiere ser flor de un día ni llevar una carrera musical manejada por nadie distinto a él. Muestra talento, pasión y cabeza suficiente para conseguir lo que se propone, vivir de la música. Tiene mucho que ofrecer, como demuestra su disco y como quedó claro en el miniconcierto de las Sesiones Movistar +. 

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Gran artículo que capta la esencia de un gran artista. Bravo👏