Primero serán las catalanas y más tarde las autonómicas y municipales de mayo del año próximo. Ya hace un tiempo en una entrada en el blog dije que se había abierto la veda y que todo lo que se hiciera o dijera podría ser utilizado contra el político que actúe o hable de un modo determinado o en unos términos más o menos acertados. Todo, absolutamente todo, se lee ya en clave electoral. Hoy voy a hablar de las elecciones catalanas con algo más de detalle, presentando cómo están las perspectivas electorales de los distintos partidos políticos antes de la cita, y también hablaré algo de las autonómcias y municipales que están ya en la mente de todos los partidos políticos de este país.
En Cataluña lo que auguran las encuestas se puede resumir en dos titulares: hundimiento de las formaciones del tripartito y Ciu cerca de la mayoría absoluta. El PSC, ERC y Iniciativa per Cataluña, podrían pagar la gestión que han estado haciendo estos últimos años al frente del gobierno autonómico. Tanto es así que algunos analistas interpretan los movimentos en estos partidos como un intento a la desesperada por captar votos, o incluso como un modo de tomar posiciones ante el nuevo escenario político que se va a abrir en Cataluña después de las elecciones del 28 de noviembre. Así, el regreso a las posturas más independentistas de ERC se interpreta como un guiño al electorado que podría verse atraído por el partido de Joan Laporta, ex presidente del Barcelona.
Vamos por partes. El PSC ha dicho, en boca de su líder y presidente de la Generalitat, José Montilla que no va a repetir el tripartito. El PSOE a nivel nacional ha aplaudido esta decisión. Una primera pregunta sería, ¿si el PSOE no es partidario de este pacto, porque le dio su apoyo en las dos últimas elecciones catalanas al tripartito? Pero esa es otra cuestión. El tema es que los socialistas catalanes están tratando de pescar en el eelectorado más españolista de nuevo. Quizás es consciente de que el electorado más catalanista irá está vez a Ciu de forma mayoritaria y ahora el PSC está haciendo un esfuerzo enorme por desmarcarse de su pasado. Así, reniega del tripartito, reniega de sus políticas en temas como la lengua, y reniega de todo lo que le pueda restar votos. Al margen de que el estar dos legisltaturas en el gobierno (primero con Maragall, luego con Montilla) desgasta, también podemos plantearnos la posibilidad de que el PSC ha hecho algo mal, pues el descalabro en las encuestas es considerable.
ERC tampoco sale muy bina parada de los años en los que ha estado en el gobierno catalán. El partido republicano e independentista parece estar llamado a ser un partido político de oposición, que defienda posturas que van más allá de las que se aceptan en un gobierno dentro del Estado español. Por eso se presentarán a las elecciones con su cara más independentista, con su lado más radical. Iniciativa per Cataluña es la única de las tres formaciones del tripartito que sí quiere repetir esta forma de gobierno si la aitmética electoral así lo permite. Se dejó llevar hacia el poder y ahora se está dejando llevar hacia el fondo electoral que, según parece, este partido va a tocar a pesar de que cuenta con un líder de gran altura política: Joan Herrera. El que fue diputado hasta hace pocos días es un buen político que se enfrenta a un marrón considerable.
En Ciu saben que la victoria en las elecciones está cerca, pero eso no les tranquiliza. También ganaron en las dos últimas citas electorales y se quedaron fuera del gobierno por la formación del tripartito. Así Ciu dice no creerse que no se vaya a reeditar el gobierno a tres, es una manera de advertir a los catalanes del riesgo de que se repitan otros cuatro años de gobierno de tripartito. Ciu sabe que la mejor forma de llegar al poder sin tener que temer por no gobernar siendo el partido más votado es lograr la mayoría absoluta. Y la está rozando según las últimas encuestas. Artur Mas podría convertirs así en el primer presidente catalán sin pactos con otros partidos para sustentar su cargo desde la marcha de Pujol.
La victoria de Ciu es, más o menos, como la de los republicanos en Estados Unidos en la última cita electoral: algo que se da por hecho. Pero así como en Norteamérica era importante ver cómo de abultada era la victoria, es trascendental también saber en esta caso si el partido de Mas logrará la mayoría absoluta o no. El Partido Popular de Cataluña, con Alicia Sánchez Camacho a la cabeza, quiere que no sea así pues la única forma que tiene el PP de rascar bola en esta comunidad es teniendo la llave del gobierno. Es decir, la situación ideal para el PP catalán es que Ciu se quede cerca de la mayoría absoluta, pero que no la alcance por lo que necesitaría los votos del PP para poder llegar al gobierno. Así el PP salvaría la cita electoral siendo claves para gobernar la comunidad.
Otros partidos que estarán en las eleccione son el nuevo partido de Laporta, Ciudadans y Unión Progreso y Democracia. Los tres quieren poder entrar en la cámara catalana. Ciudadans es el único de los tres partidos que ya está dentro. Cuenta con tres escaños después de ser la gran novedad política de las elecciones de hace cuatro años. Su reto ahora es aumentar su presencia en el Parlamento. El partido de Laporta dice manejar encuestas en las cuales obtedrían bastantes escaños. Es posible que el votante independentista esté abierto a nuevas formaciones. Veremos. Y UPyD lo tiene difícil ya que Ciudadans ocupa su espacio natural en Cataluña. De las elecciones autonómicas y municipales hablaré el próximo día.
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