Las mejores exposiciones que he visto en 2024

Quien lea con cierta frecuencia el blog sabrá que no necesito ningún pretexto para volver a Barcelona siempre que puedo. Porque sí, porque allí me siento como en casa. Así que no hay una razón especial para volver y una y otra vez más que el simple hecho de regresar. Y, una vez allí, siempre surgen mil planes posibles. Entre ellos, siempre, no pocas exposiciones atractivas. Hoy que resumo las mejores que he visto en 2024 me doy cuenta de que tres de ellas las he disfrutado allí. Desde luego, pienso en Suburbia, la construcción del sueño americano, una inteligente, reflexiva y crítica exposición del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona que exploraba los orígenes, el desarrollo y el impacto en la cultura y el modo de vida occidental del gran ideal urbanístico de Estados Unidos, la vivienda unifamiliar en propiedad. 

Es de esas exposiciones en las que se aprende mucho. El urbanismo nunca es una cuestión técnica, siempre tiene detrás decisiones y preferencias ideológicas. La exposición muestra con brillantez cómo, detrás de esa aspiración aparentemente banal o irrelevante, se esconde la construcción de una determinada cultura individualista que, con bastante éxito, Estados Unidos ha exportado al resto del mundo. La muestra se apoya en carteles, libros, escenas de películas, anuncios antiguos y toda clase de objetos y materiales de apoyo para contar esta construcción del sueño americano. 


Las otras dos exposiciones vistas en Barcelona este año a las que me refería en el comienzo son  ¿Qué humanidad?, una muestra impactante sobre el arte ante el horror de la guerra que se pudo ver en el Museo Nacional de Arte de Catalunya a comienzos de año, y De Montmartre a Montparnasse, con la que el Museo Picasso de Barcelona nos permite viajar hacia los finales del siglo XIX y principios del XX, cuando unos cuantos artistas catalanes viajaron a la capital francesa a vivir la bohemia y la belle époque, a juntarse con otros artistas y a crear. 



Otra gran exposición que he disfrutado este año, esta en Madrid, es la imponente El muro de Berlín, un mundo dividido, que mostró de forma detallada y muy didáctica cómo era la vida en Berlín desde los años previos a la construcción del muro hasta los posteriores a su caída, con la división salvaje que provocó en la sociedad, cuyas huellas aún perduran en Alemania. Impresionan sobre todo las historias de las familias que quedaron divididas por el muro y las historias de quienes buscaron huir de la zona oriental, poniendo en riesgo su vida y, en muchos casos, perdiéndola. 

Aquella muestra, en la que uno podía pasarse fácilmente varias horas, es un toque de atención en tiempos de fanatismo y polarización política extrema, lo mismo que puede decirse de la exposición de fotos contra el odio que pudo verse este verano A Coruña gracias a la red Acampa, que mostró las condiciones de vida de personas refugiadas y migrantes en distintas partes del mundo. También en tierras gallegas he disfrutado este año de otras dos interesantes exposiciones: Dioses y héroes del barroco veneciano y  Tesoros reales.



Por último, para cerrar este artículo me acuerdo del maravilloso viaje septembrino a la Provenza francesa, con tantas muestras expositivas en ciudades como Aviñón o Arlés, y también el Centro Federico García Lorca, que pide visitar en mi último viaje a la siempre encantadora Granada. Su zona de exposiciones sobre la vida del genial poner a y dramaturgo es chiquita, pero muy interesante para cualquier amante de su obra. 

En condiciones normales, con este artículo sobre las mejores exposiciones que he visto en 2024 terminaría esta serie de artículos especiales con las listas que elaboro cada año, pero esta vez me guardo una sorpresa especial para mañana y pasado. Continuará. 

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