Lo primero que llama la atención de Eres tú, la última comedia española producida por Netflix, es su directora: Alauda Ruiz de Azúa. Cuando aún resuenan los ecos el éxito de la extraordinaria Cinco Lobitos, la cineasta firma una cinta que poco tiene que ver con aquella. De una película independiente, con guión propio y presupuesto modesto a otra con vocación mucho más comercial, producida por el gigante Netflix y de encargo, ya que la historia está firmada por Cristóbal Garrido y Adolfo Valor.
No se pueden hacer comparaciones entre una película y otra. Son totalmente distintas, pero, cada una en su estilo, ambas funcionan. Cinco Lobitos plantea un maravilloso relato sobre la maternidad y la familia, con una autenticidad y una honestidad arrolladoras y un tono muy íntimo, mientras que Eres tú funciona a la perfección como comedia romántica con un toque algo fantástico y que cumple con buena parte de los clichés del género, a pesar de lo cual resulta entretenida y aporta algo nuevo a este tipo de películas, por lo demás, mil veces vista.
La premisa de la película es curiosa: Javier (Álvaro Cervantes) es capaz de saber cómo evolucionará una relación con una mujer en el primer beso que le da. Este peculiar don, que le ha llevado a no comprometerse con nadie, le juega una mala pasada cuando una noche de fiesta besa a Lucía (Silvia Alonso), que es la mujer de su mejor amigo, a quien da vida Gorka Otxoa. La rutina se ha apoderado de su relación, así que todo parece cantado.
La película, que es muy malasañera y cultureta, está ambientada en el mundillo literario, que es probablemente lo que más juego da en el filme; al menos, lo que yo más disfruto. El protagonista es dueño de una pequeña y ruinosa editorial que publica buena y alta literaria muy poco vendida. Se refleja cierto esnobismo, fiestas en las que unos se destripan a otros, escritores pagados de sí mismos, viejas glorias que no lograron sobrevivir al éxito de su primera novela, un antiguo corresponsal de guerra que ahora escribe libros muy parecidos unos a otros y dice siempre frases muy gruesas y contundentes, como perdonándole la vida a todo el mundo alrededor… En fin, muy divertido.
La película, sirviéndose de ese recurso del don anticipatorio de su protagonista, habla de la importancia de dejarse sorprender, del amor y lo que importa de verdad en las relaciones, de la necesidad de abrazar la incertidumbre. Eres tú es exactamente lo que se espera de ella y ofrece un entretenimiento amable y divertido durante sus 95 minutos de metraje que se pasan volando.
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