España es uno de los países del mundo que más turistas recibe o, al menor, lo era antes de la pandemia. Siempre es interesante preguntarse qué buscan esas personas en nuestro país, qué es lo que les atrae, más allá de las playas, el buen tiempo y la cultura. El documental Un jour en Espagne, del canal francoalemán Arte, se esfuerza por ir más allá de los prejuicios sobre España y, por lo general, lo consigue. Con la fórmula de pasar un día entero en el país, aborda algunas de las cuestiones fundamentales de nuestro presente, desde los problemas de la despoblación hasta la excesiva dependencia energética del exterior, pasando por la vida cultural de Madrid o la gentifricación en Barcelona.
El documental muestra nada más empezar un AVE que hace la línea Sevilla-Madrid, una panorámica de los rascacielos de Benidorm, un centro de paneles de energía solar en Córdoba o los sanfermines pamplonenses. Se cuenta que España es el segundo país más montañoso de Europa después de Suiza y, a pesar de las dificultades orográficas, es el segundo país del mundo con más kilómetros de alta velocidad, sólo por detrás de China. Las dos mayores ciudades del país, Madrid y Barcelona, tienen su espacio en este reportaje. De Madrid se cuenta que contiene al 14% de la población española. y se alaba la capacidad de gestionar la movilidad urbana. Se menciona, claro, la rivalidad legendaria entre Madrid y Barcelona. De la capital catalana destacan la actividad del puerto de Barcelona, el primer puerto de cruceros de europa, y también el inteligente y racional plan de urbanismo de la ciudad, al igual que los riesgos (anteriores a la pandemia) del exceso de turismo y la gentrificación.
Tras relatar la locura de la burbuja inmobiliaria, aquellos años de la especulativa ley del suelo que propoció que en España se construyeran más pisos que en Alemania, Francia e Italia juntos, se cuenta la peculiar historia de Benidorm, la primera ciudad en la que la España franquista permitió a las mujees vestir bikini en los años 50. Después del fulgurante crecimiento en los años 2000, se disparóla dependencia de las importaciones de energía, en especial, del gas de Argelia. España es también uno de de los países pioneros en energías renovables, segundo país de Europa en energía eólica, tras Alemania, a pesar de lo cual (esto no lo recoge el documental), aquí se paga una de las facturas de la luz más elevadas del continente.
Por supuesto, no falta la mención a los muchos atractivos del país, como para ser la opción elegida por tantos turistas cada año, como los 132 parques naturales del país, el primero, el de los Picos de Europa, o la herencia cultural de otras civilizaciones, con los restos romanos en tantas ciudades españolas, la Alhambra o el camino de Santiago. Como es natural, se destaca la diferencia en los horarios de comida de España respecto a otros países europeos.
En la parte final de Un jour en Espagne se muestra la gran vida cultural de Madrid. Aparece la directora del Centro Conde Duque de entones, Isa Aguilar, destituida en 2019, y también el periodista Javier Gallego, que hable de Madrid como una ciudad hospitalaria y en la vanguardia del feminismo. Estas declaraciones me hacen pensar en la insignificancia de los políticos de turno ante en lo importante de verdad, la esencia de las ciudades y los países, aunque hasta eso se utiliza como arma arrojadiza según y cómo. El documental, dirigido por Timothée Janssen, termin describiendo a España como un país noctámbulo, que se acuesta tarde y se levanta pronto. Un país, cuenta la voz en off, que no ha dicho aún su última palabra. Siempre está bien saber cómo nos ven desde fuera. Creo que aquí nos retratan bastante bien.
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