Leonardo

 

Posiblemente, Leonardo da Vinci es el personaje histórico que más fascinación despierta. Hombre del Renacimiento, el genio italiano fue pintor, escultor, arquitecto, anatomista, botánico, escritor, filósofo, anatomista, poeta, música, científico, inventor... Su figura es inabarcable y, a la vez, irresistible. Por eso, han sido innumerables las obras literarias y audiovisuales sobre él. Y, por eso, es tan arriesgado llevar a la pantalla la vida del autor de la Mona Lisa. Una coproducción de Italia, Reino Unido, Francia, Estados Unidos y España, que se puede ver en Amazon Prime Video y en TVE, lo intenta. El resultado es más que positivo, aunque siempre habrá quien eche en falta alguna faceta de la vida de Leonardo da Vinci y, sobre todo, quien afee las licencias narrativas que se toma la serie.
Leonardo da Vinci no entra en diez capítulos, pero parte de su esencia creadora, su obsesión con su obra y su personalidad atormentada, sí se encuentra en esta producción. La serie está muy centrada en su faceta de pintor y deja de lado otros de los múltiples intereses de aquel genio. Alguno queda esbozado, sí, pero el foco se pone sobre todo en la pintura. Puede que el mayor reproche que se le pueda hacer a la serie, aunque creo que hay que ser comprensivo con ella, es que se toma la licencia de inventar a un personaje, Caterina de Cremona, que es amiga y musa de Leonardo en la serie, y cuya muerte, de la que es acusado el artista, es el hilo conductor de la narración. 

Encontramos a Leonardo en la cárcel, interrogado sobre las extrañas circunstancias de esa mujer. El grueso de la historia, sin embargo, se centra en el pasado, en las grandes creaciones de Leonardo, desde sus comienzos hasta ser el gran artista consagrado y admirado por todos. Sí son reales casi todos los demás personajes que aparecen en la serie, como César Borgia, Nicolás de Maquiavelo o Ludovico Sforza, con quienes Leonardo sí entabló relación. También fue un personaje real Giacomo Caprotti, llamado Salai, quien fue aprendiz del genio y estuvo a su lado durante 25 años. ¿Fue su amante? La serie lo da a entender y, desde luego, muestra a Leonardo como un hombre homosexual. Pasa algo de puntillas por esta cuestión, pero refleja con nitidez esa parte de su personalidad, tantas veces debatida, que tanto parece irritar a algunos. Lo cierto es que sí está acreditado que fue acusado de sodomia. 

Más allá del debate clásico sobre cómo de realista debe ser una serie sobre un personaje real y qué licencias se puede tomar, el gran acierto de la serie es su empeño de mostrar al hombre detrás del artista. Se presenta al genio como alguien atormentado por ser abandonado en su infancia por su padre. Alguien ambicioso, místico, contradictorio. "Admiro al artista, me exaspera el hombre", le escuchamos decir a un persona en un momento de la serie. También es retratado como unhombre muy sensible, pero que antepone su arte a todo lo demás. "El arte toma el dolor y el sufrimiento de nuestra vida y lo transforma en belleza", afirma. 

La recreación de su época, la Italia del Renacimiento, es más que notable, y el balance general de la serie, ya digo, es muy positivo. Como curiosidad, Freddie Highmore, a quien estamos acostumbrados a ver en pantalla como Shaun en The Good Doctor, forma parte del elenco, igual que el actor español Carlos Cuevas, a quien conocemos por Merlí, entre otras series, quien da vida al aprendiz leal a Leonardo. 

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