Merlí: Sapere Aude T2

 

Que un personaje abandone una serie por la marcha del actor que lo interpreta es algo bastante común. Menos habitual es que eso ocurra con el mismo personaje en una serie y en su spin-off. Es lo que ha sucedido con Bruno, interpretado por David Solans, en Merlí y en Merlí: Sapere Aude. El actor abandonó la serie original de TV3 en la segunda temporada y sólo regresó en los capítulos finales de aquella producción, a tiempo para mostrar el futuro de los personajes. El suyo, junto a Pol (Carlos Cuevas). Bruno estuvo, como personaje secundario, pero estuvo, en la primera temporada de Merlí: Sapere Aude, la serie de Movistar que cuenta la historia de Pol desde su llegada a la universidad, pero no en la segunda. Y esa ausencia, inevitablemente, marca esta tanda final de episodios de la serie, a pesar de lo cual, su calidad no se resiente, ya que vuelve a despertar emociones, a invitar a la reflexión y a celebrar la vida como lo hacía la serie original y la primera temporada de su continuación. 

El cruce de reproches entre Héctor Lozano, creador de la serie, y David Solans, y sus distintas versiones sobre las razones por las que el personaje de Bruno no aparece en la segunda temporada condicionó entre eso que ahora se llama "fandom" el estreno de la segunda temporada de Sapere Aude. Con buen criterio y no poco riesgo, la serie da un giro radical en el primer capítulo, cuando el personaje de Pol (spoiler) conoce que tiene el VIH. Esto dará un vuelco en su vida y, aunque en un primer momento recibe la noticia como un enorme mazazo emocional, Pol, y de su mano los espectadores de la serie, conoce mejor al VIH, comprende que no es sinónimo de sida y entiende que podrá llevar una vida perfectamente normal siempre que siga un tratamiento adecuado. Estamos en el año 2021 pero que un personaje protagonista de la serie tenga VIH sigue siendo algo revolucionario, pocas veces visto, y por tanto muy valiente. Los primeros capítulos de esta segunda temporada parecen dar a entender que la serie transitara por un terreno más dramático y oscuro que en la temporada anterior, más centrada en el descubrimiento de la sexualidad del protagonista, pero el desenlace de la serie tiene un tono celebratorio, vitalista y alegre. 

Se hace raro, sí, mucho, que ni siquiera se mencione al personaje de Bruno. Sobre todo, porque el futuro de Pol está escrito desde el final de Merlí y es al lado de Bruno. Pero poco a poco, capítulo a capítulo, a pesar de que se siga echando de menos al hijo de Merlí, la serie toma altura y la fuerza de la trama narrada y de las historias de los personajes consigue atraer lo suficiente para que casi nos olvidemos de esa gran ausencia, del elefante en la habitación de esta temporada final de la serie. En ella, Pol se olvidará de Bruno, claro, y también de Rai (Pablo Capuz), de quien había estado perdidamente enamorado en la temporada anterior. Su interés amoroso será un personaje nuevo, Axel (Jordi Coll), quien restaura el paraninfo de la universidad y por el que Pol se sentirá atraído de inmediato. 

Esta temporada se centra en el viaje de Pol, el que le lleva a aceptar que tiene VIH pero que eso no le impedirá vivir y no sólo existir, como le recomienda su profesora María Bolaño (María Pujalte) en un momento especialmente emotivo de la serie. Carlos Cuevas tiene ante sí un nuevo reto interpretativo y lo supera con holgura. Es evidente lo mucho que ha crecido como actor desde el comienzo de Merlí. Precisamente el personaje de Bolaño vuelve a ser uno de los ejes de la serie. Decíamos de la primera tanda de episodios que sólo por ese personaje había valido la pena que el universo de Merlí se ampliara con esta nueva serie. En la segunda, sobria, alejada de la adicción al alcohol, lo que le cuesta horrores, vemos a una María Bolaño igual de ácida, irreverente y genial, pero también más vulnerable. O, mejor dicho, que se permite más su propia vulnerabilidad. La relación con su hija (Gloria Ramos) entra en una nueva fase cuando ella quiere irse a vivir con su novio, pero a Bolaño casualmente no le gusta ninguno de los pisos que visita. 

El otro gran polo de atracción de esta segunda temporada es el personaje de Dino, que interpreta un inmenso Eusebio Poncela. Cada plano en el que aparece es memorable. Es un caramelo de personaje. Dino es el dueño del Satanassa, un local en el que Pol entrará a trabajar como camarero. Abiertamente homosexual, libre, defensor a ultranza del carpe diem, alegre, irónico, divertido, aportará a Pol justo lo que necesita y la serie, también. Inmenso. 

La serie también sigue explorando la relación entre Pol y su padre (Boris Ruiz), que aquí cobra una importancia especial y que se narra con gran sensibilidad, con mucha verdad. Y, por supuesto, también siguen las tramas de los compañeros de Pol en la universidad. Todos menos Minerva, que no sigue en la serie. Las clases de filosofía y los grandes debates tienen tal vez algo menos de peso esta vez, pero se compensa con la preparación de ese gran banquete contra la filosofía que Pol y sus compañeros organizan, centrado en el amor, en la posibilidad de amar en un mundo tan individualista y egoísta como éste, sobre cómo el amor es una forma de bondad. Merlí: Sapere Aude, en fin, pone un broche más que digno a una historia que, en sus distintas etapas, con sus idas y venidas, con las ausencias sonadas, ha marcado a muchas personas. Una historia que introdujo la filosofía en el prime time, que demostró que las series de adolescentes pueden ser más profundas de lo que estamos acostumbradas y que ha mostrado una forma de ver el mundo muy reivindicable y necesaria en nuestros días. Ahora Merlí, la serie, será para nosotros como son los maestros, según le dice María Bolaño a Pol al final de la serie, un bonito recuerdo. Nada más. Nada menos.  

Comentarios

Maria Jones ha dicho que…
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Me sorprendió dos semanas después cuando mi médico me dijo que estaba libre de herpes, así que decidí hacerle saber al mundo cómo el Dr. OHIKHOBO me curó del herpes. puede comunicarse con él a través de su correo electrónico: drohikhoboherbalcenter@gmail.com si también desea una cura para su herpes o cualquiera de las enfermedades que se enumeran a continuación porque el Dr. dice que también tiene una cura para ellos.
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