Inevitablemente, la crisis sanitaria del coronavirus hizo que el primer aniversario del incendio de Notre Dame quedara en un segundo plano informativo. Aun así, algunos medios prepararon reportajes especiales para recordar aquel suceso que conmovió a toda Francia y a todo el mundo, el impacto de ver las llamas devorar un símbolo de la historia. El canal francoalemán Arte realizó un reportaje muy interesante que se puede ver en su web en el que repasa cómo ha sido este año desde el incendio, desde distintos puntos de vista.
A diferencia de otros documentales anteriores, como Notre Dame: La increíble carrera contra el infierno, el reportaje de Arte no se centra en la batalla contrarreloj librada por los bomberos de París para evitar la destrucción de la catedral, sino en los trabajos posteriores. Cuando las llamas se extinguieron, la preocupación por el riesgo que seguía corriendo Notre Dame no desapareció. Tiempo después supimos que se había estado más cerca de lo que podíamos imaginar de la destrucción completa del templo. A través de testimonios de distintas personas, en este reportaje se analiza el trabajo de arquitectos y científicos por sostener en pie Notre Dame y descontaminarla tras el incendio, ya que sus paredes quedaron totalmente impregnadas de plomo.
Philippe Villeneuve, arquitecto jefe de Notre Dame desde 2013, explica al comienzo del reportaje que la catedral parisina está en constante restauración y él, en principio, iba a ser el encargado de llevar a buen puerto las últimas obras de reconstrucción del templo. El incendio, cuyas causas aún se desconocen, cambió sus planes. El objetivo no era culminar un proyecto de restauración, sino salvar Notre Dame, el símbolo para todos los franceses, la iglesia que él visitaba con frecuencia junto a sus padres de niño.
Villeneuve y su equipo relatan los avances de los trabajos posteriores al incendio y reflexiona sobre el objetivo del presidente francés, Emmanuel Macron, de restaurar Notre Dame por completo en cinco años. También habla del debate posterior al incendio, entre quienes defendían volver a levantar la catedral exactamente tal y como era antes del accidente y quienes, como él, consideran que lo mejor es volver a ponerla en pie de un modo distinto, para hacerla más resistente y segura. En el reportaje vemos igualmente la importante labor llevada a cabo el último año por el laboratorio público especializado en la reconstrucción de monumentos, que analiza muestras de piedra de la catedral para saber a ciencia cierta el riesgo al que se enfrentan lo encargados de la reconstrucción.
Posiblemente lo más novedoso del reportaje, porque aporta un ángulo distinto al visto en el resto de trabajos periodísticos sobre la reconstrucción de Notre Dame, es que posa su visión en el coro de Notre Dame. Su directora, la música Émile Fleury, explica que el coro de 128 niños y jóvenes que ella dirige ha tenido que buscar acomodo en otras estancias y en otros teatros, ya que no puede actuar en Notre Dame, como llevaba haciendo esta institución los últimos ocho siglos.
El compromiso de Macron y de toda Francia es volver a poner en pie la catedral de París, que es mucho más que una catedral. La crisis económica que seguirá a esta pandemia mundial del coronavirus ha obligado a detener los trabajos de reconstrucción y podría posponer la ansiada reapertura de Notre Dame. Pero, viendo la pasión con la que los franceses, en especial los parisinos, hablan del templo, y conociendo lo mucho que significa en su Historia, no hay duda de que, más pronto que tarde, conseguirán lo que se proponen. Y allí estaremos para verlo.
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