La maravillosa película Bohemian Rhapsody, tan imperfecta como lo será cualquier obra que busque captar la esencia de una leyenda, nos dejó a muchos con ganas de más. Más Queen. Más música. Más Freddie Mercury. Más detalles de la biografía del artista. Más historias. Más genialidades. Más locuras. Una buena forma de calmar algo esa insaciable sed es disfrutar de Freddie Mercury: Una biografía, la biografía ilustrada de Alfonso Casas en Random Cómics, que va ya por su quinta edición y que es una auténtica delicia.
Es uno de esos libros para guardar cerca, porque sabes que lo consultarás pronto, que volverás a él una y otra vez. Explica el autor en el prólogo algo que muchos hemos sentido por Freddie Mercury. "Cuanto más escuchaba su música, más entendía el impacto que Queen (y Freddie Mercury) habían tenido no sólo en la música que escuchaba en la radio, sino en mi vida en general: yo ya había coreado We are the champions en algún evento deportivo, había golpeado el suelo y dado palmas a ritmo de We will rock you en más de una ocasión, me había emocionado con Who wants to live forever años atrás e incluso el icónico look de Freddie Mercury estaba ya instalado en mi imaginario y no lo sabía. Fue como tener un puzzle donde sólo faltaba una pieza, y esa pieza era Queen", leemos. Es exactamente eso. Muchos fuimos fans de Queen y de Freddie Mercury antes de saber que lo éramos, antes de ser conscientes de ello. Tal es el impacto de este grupo en la historia de la música. Sus canciones lo impregnan todo, están en todas partes.
La película sobre Freddie Mercury, sin duda, ayudará a muchos a encontrar esa pieza del puzzle que les faltaba. Siento, como el autor, que soy de esos que no nació siendo fan de Queen, pero que morirá siéndolo. La obra, de Alfonso Casas, extraordinariamente bien ilustrada, consigue el imposible de plasmar la esencia de Freddie Mercury, de contar su historia desde su infancia hasta el final de sus días. El libro está repartido en seis capítulos, que son las seis partes de la mítica Bohemian Rhapsody: intro, balada, solo de guitarra, ópera, rock y coda.
En las primeras páginas asistimos al nacimiento de Farrokh Bulsara en Zanzíbar. Como dice el autor, la primera de las tres veces que nació Freddie Mercury. El joven tímido, avergonzado de su dentadura, se hace fuerte, o aparenta serlo, al menos, en el escenario. Desde muy pronto sabe que allí es otra cosa, es distinto. Una leyenda. Es muy consciente de su talento y de hasta dónde puede llegar. El traslado al Reino Unido de su familia tras el estallido de la revolución en Zanzíbar es clave para él, porque no le cuesta nada conectar con la creatividad artística y los aires de libertad de los años 60. Entra en distintos grupos, incluido uno que se llamaba Ibex y donde, al parecer, los miembros del grupo le apodaron The Queen por su amaneramiento. Su revancha estaba servida: renombraría como Queen el grupo Smile, en el que entró para cambiar la historia de la música para siempre.
La historia del Freddie Mercury artista, leyenda, avanza de la mano de la historia personal de quien está detrás de esa figura que parece invencible y todopoderosa en el escenario. Desde su relación con Mary Austin, para siempre, el amor de su vida, a su relación final con Jim Hutton, a quien llamó su marido muchos años antes de que se aprobara el matrimonio homosexual. De sus años de fiestas locas y noches interminables a sus años finales, con la estabilidad que tanto deseó, en el fondo. Y, por supuesto, el genio visionario, el creador, junto al resto de temas de Queen, de tantos temas inmortales, el eterno experimentador, las mil caras artísticas de Freddie Mercury, sus colaboraciones con grandes artistas, la última, Monsterrat Caballé, de la que quedó prendado y con quien compartió una fructífera amistad (para siempre quedará su inolvidable Barcelona). Freddie Mercury: Una biografía es, en fin, un cómic altamente recomendable para todos los seguidores de Queen y para los que aún sepan que lo son. El libro comienza con una frase de Brian May que resume a la perfección la figura de Freddie Mercury: "Vivió al máximo. Devoró la vida. Celebró cada minuto. Y, como un gran cometa, dejó tras de sí una estela brillante que iluminará muchas generaciones venideras".
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