Ciudadanos: Madrid en bandeja

Todas las encuestas muestran a Ciudadanos como vencedor de unas hipotéticas elecciones generales. Y supongo que no será muy distinto en Madrid. Al margen de que las encuestas son un género de ciencia ficción, parece claro que el partido de Albert Rivera está en tendencia ascendente. El resto de partidos han decidido echar un cable a la formación naranja, no vaya a ser que las encuestas exageren un poco. Como sigan así, van a ponerle Madrid en bandeja. Ayer, sin ir más lejos, fue un día excepcional para Ciudadanos en Madrid. Mientras se conocía que el PSOE de Madrid no encontró en su partido mejor candidato que Manuela Carmena para las próximas elecciones municipales, se desvelaba un supuesto plan de Carolina Bescansa e Íñigo Errejón, en teoría, candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, para desbancar a Pablo Iglesias del puesto de mando del partido morado. El PP, mientras, se deshace poco a poco por el escándalo del máster de Cifuentes. Si la actualidad política madrileña fuera obra de un guionista, sin duda, ese guionista votaría a Ciudadanos. 


Quedan 13 meses para las elecciones municipales y autonómicas. Y si algo hemos aprendido últimamente en España es que 13 meses en política es una eternidad. Pero la realidad no puede ser más beneficiosa para Ciudadanos. Es cierto que el partido naranja tiene un compromiso con la situación de Cifuentes, ya que se enfrentará a una campaña del PP que le equiparará con los malvados de Podemos si apoya la moción de investidura contra la presidenta de la Comunidad de Madrid que renunció a un máster como quien renuncia a un Premio Nobel que nunca ganó. Pero Ciudadanos ha demostrado una asombrosa capacidad para salir indemne de su apoyo a gobiernos, digamos, no del todo limpios. De entrada, suena casi milagroso que su respaldo al PSOE andaluz, el del escándalo de los ERE que ahora está siendo juzgado, y al PP de Madrid (¿por dónde empezar?) no sólo no esté penalizando a Ciudadanos, sino que no le impida crecer más y más. Pero es lo que está pasando. 

La situación en el Congreso no es diferente. Si el PP de Mariano Rajoy gobierna es, sobre todo, porque Ciudadanos le apoya. Y, sin embargo, todos los votos que pierde el partido de derechas se va a la formación naranja, desafiando a la lógica y a la práctica política en casi cualquier otro escenario (basta con ver la debilidad de los socialdemócratas en Alemania por su apoyo a Merkel, por ejemplo). Así que da la sensación de que el PP, o la parte minoritaria del PP que sigue creyendo en Cifuentes, se equivoca un poco cuando piensa de verdad que a Ciudadanos le perjudicará su posición crítica con la presidenta de la Comunidad de Madrid. Entre otras cosas, porque les resultará complicado vender como una conspiración de extrema izquierda una moción de censura encabezada por Ángel Gabilondo, probablemente el político más moderado del país. 

El PP está tocado, mucho. Y ese es el caladero en el que pesca la mayoría de sus votos Ciudadanos. Aunque la crisis de Cifuentes le puede pasar cierta factura a la formación naranja, más daño aún le hará al PP. Esta situación política podría beneficiar al PSOE de Gabilondo, porque el puesto de presidente, aunque por unos meses sólo, le podría dar más visibilidad. Pero no hay que olvidar la increíble capacidad de los socialistas madrileños de dispararse en el pie. Así que, por si acaso la situación de Cifuentes podría beneficiar al PSOE en Madrid, rápidamente su líder regional, José Manuel Franco se ha dedicado a devolver las aguas a su cauce, es decir, a la crisis permanente en el PSOE madrileño. Se ha desvelado que Franco le propuso a Manuela Carmena ser candidata socialista al Ayuntamiento, una forma increíble de demostrar a la vez que no encuentra un candidato mejor dentro de su partido y que alaba la labor de Carmena en el Ayuntamiento, así que, ¿para qué votar al PSOE si él mismo valora más a la hasta ahora alcaldesa?

Carmena tiene entre sus puntos fuertes su independencia real de Podemos, aunque forme parte del partido instrumental de Ahora Madrid. Sin duda, Podemos y sus líos afectan también a las opciones de Ahora Madrid, que aún no tiene confirmado la candidatura de Carmena en las próximas elecciones. Así que, en esta especie de plan de incompetencia de la política madrileña, como si fuera un síndrome repentino, Podemos también aporta lo suyo. Y ayer, de una forma algo extraña en Telegram, Carolina Bescansa, o alguien de su equipo, o quizá más bien alguien que no le quiere demasiado bien, compartió una especie de plan que consistiría en una alianza entre Bescansa e Íñigo Errejón, los dos principales disidentes de Iglesias dentro del partido morado. Bescansa iría como número dos de Errejón en la Comunidad de Madrid y, a su vez, Errejón apoyaría a Bescansa en su plan de desalojar a Iglesias de la secretaría general del partido. Errejón se ha desmarcado del documento, tildándolo de disparate. Vista la escasa democracia interna de Podemos, está por ver qué consecuencia tiene esta noticia. Algo parece claro, como PP, PSOE y Podemos sigan así, Ciudadanos tendrá Madrid en bandeja. 

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