Resumen cultural del 2016 (I)

Desde hoy hasta que acabe el año, el blog se llena de recuerdos de los mejores momentos del año, los disfrutados con la compañía de un buen libro, en una sala de cine o en teatro. Un resumen cultural del año debe ser, necesariamente, personal. Por eso, aparecerán en adelante libros publicados este año y otros más antiguos. Obras con las que he disfrutado este año. Quien sea lector habitual del blog sabrá que no nos gustan las listas, los ránkings ni los premios sobre representaciones culturales, porque las novelas, las películas o las obras teatrales no son algo mesurable, que puedan entrar en competición entre sí. 

Hecha esta salvedad, comenzamos. Quizá la novela que más me ha impactado este año es Patria, de Fernando Aramburu. Como escribió Alberto Olmos en su blog de El Confidencial, la gran novela sobre el terrorismo etarra ahora que nadie se dedica a escribir la gran novela de nada. Esta historia desgarradora de dos familias rotas por la sinrazón de la violencia. De un lado, la viuda de un asesinado por ETA y sus hijos, que sobreviven al dolor como pueden y se sienten incómodos, como si estorbaran en una sociedad decidida a olvidar. Del otro, la familia de un joven que empezó simpatizando con el proyecto político de la izquierda abertzale y acabó asesinando a personas por pensar diferente. Una obra dura y necesaria, de lo mejor del 2016 literario. 


Fernando Aramburu demuestra con Patria la validez de la novela para entender mejor la realidad, el poder de este género literario que lo contiene todo, que no tiene límites. La historia de su última obra comienza cuando ETA anuncia el final de su actividad criminal. Para entender cómo intentó el gobierno de Zapatero acabar con la pesadilla etarra en su proceso de paz es imprescindible el libro de ETA. Las claves de la paz. Confesiones delnegociador, escrito a cuatro manos entre el periodista Luis Aizpeolea y Jesús Eguiguren, presidente del PSE entonces y negociador del gobierno. 

Para mí, 2016 también ha sido año de descubrimiento de autores a los que llevaba tiempo queriendo acercarme. Es el caso del eterno candidato al Nobel, Haruki Marukami, con La caza del carnero salvaje. Es una obra fascinante, pura literatura, imaginación desbordada, una suerte de realismo mágico que narra una historia fabulada, onírica, extraña, como si estuviera contando la situación más normal del mundo. También disfruté mucho con Amistad de juventud, obra de relatos de Alice Munro, historias poderosas de personajes que no pueden escapar al pasado, guiados por pasiones y anhelos.

También he leído obras de autores ya conocidos, como Eduardo Mendoza, premio Cervantes de este año. Su galardón me dio una gran alegría. Porque nada hay más cervantino que el empleo del humor del autor catalán en sus obras, porque con pocos escritores he disfrutado tanto como Mendoza, y porque nadie puede discutir su enorme solvencia, su capacidad de armar historias que atrapan. Sin noticias de Gurb, delirante, y El enredo de la bolsa y la vida, divertidísima, han sido esas dos obras que he leído este año del flamante ganador del Cervantes.

Es imposible recordar aquí todas las obras que hemos reseñado en el blog este año. Pero sí hay tres novelas que deben aparecer sí o sí: la tierna El último día de Terranova, de Manuel Rivas; la adictiva incursión en el mundo de la literatura del director de cine Daniel Sánchez Arévalo, La isla de Alice; y la crítica, reflexiva y original Farándula, de Marta Sanz. 

Las dos novelas que más me han impactado este año tienen puntos en común: son obra de autoras, ambas hablan de ausencias y las dos juntan ficción y realidad. Hablo de La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero, en la que la autora se acerca a Marie Curie y su apasionante historia, y de También esto pasará, la ligera, ágil, inteligente y brillante primera novela de Milena Busquets. Dos obras imprescindibles. Ninguna de ellas publicadas este año, pero nunca es tarde si la dicha es buena. 

A medio camino entre la ficción y la realidad está también la soberbia novela Victus. Barcelona 1714, donde se narra el asedio de la ciudad de Barcelona durante la guerra de la sucesión española. Una obra muy recomendable para todo el que se quiera acercar sin prejuicios a un acontecimiento histórico central en la historia española y catalana, sobre la que, no sin perversiones históricas, se ha asentado el independentismo catalán. 

Una biografía, pura realidad, o al menos la aproximación a la realidad más correcta que ha encontrado el autor, es Limónov, de Carrère, donde el autor francés replica el mismo modelo de sus otras obras: tomar de la vida real material de ficción, construir novelas sin un ápice de invención. Contundentes, directas, impactantes. Aquí cuenta la historia de un persona increíble, pero que existió de verdad. Limónov: poeta, mendigo, mayordomo, líder de un partido extremista, opositor a Putin, preso político, exiliado comunista, nostálgico de los tiempos de la URSS... 

Este año también he disfrutado con muchos ensayos o crónicas, como A sangre y fuego. Héroes, bestias y mártires de España, obra con la que Libros del Asteroide recupera la voz lúcida de un periodista, Manuel Chaves Nogales, horrorizado por igual por las atrocidades de uno y otro bando en la Guerra Civil española. Tan inteligente, tan poco sectario, tan lúcido, que nunca se le hizo demasiado caso al autor en España. 

En cuanto a las reflexiones sobre el mundo actual, donde impera un pensamiento único económico, agrada encontrar lecturas alternativas y críticas, como la que encontramos en Entre tiburones. Una temporada en el infierno de las finanzas, una aproximación inteligente al sistema capitalista, o en Chavs, la demonización de la clase obrera, del británico Owen Jones. 

El gran drama de este año, la crisis de los refugiados, también ha sido abordada en distintas obras. El pensador Sami Naïr propone soluciones viables a esta catástrofe humanitaria en Refugiados. Frente a la catástrofe humanitaria,una solución real. Muchas de las personas que buscan una vida mejor en Europa proceden de África, continente al que nos acerca el periodista Xabier Aldekoa en la excelente Océano África.  

Mucho nos tememos que existen ciertos paralelismos entre los tiempos actuales y los años 30, que ya sabemos cómo terminaron en Europa. Por eso, resulta tan revelador el libro A treinta días del poder, en el que Henry Ashby  Turner relata cómo el partido nazi de Hitler llegó al poder en Alemania cuando menos posible parecía, matizando la afirmación clásica de que ganó las elecciones (sí, pero llegó al poder por la ceguera de quienes no se pusieron de acuerdo para frenar su movimiento fanático, los que dejaron hacer). 

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