Conmovedora despedida a Mandela

Nelson Mandela nos dejó un excepcional ejemplo de compromiso con la libertad, de bondad, de perdón, de reconciliación. Su vida es un referente para toda la humanidad. En su muerte, la despedida al líder sudafricano en todo el mundo está siendo conmovedora. En Sudáfrica lloran a su gran hijo, a su querido Madiba, pero lo hacen con danzas recordando su ejemplo y celebrando su vida. En todo el mundo, con una unanimidad pocas veces vista y tal vez nunca tan merecida como ahora, líderes y personas anónimas despiden al Nobel de la Paz, al personaje admirado que luchó por una noble causa con determinación y valentía, con inmensa grandeza y altura de miras. 

En su adiós, Mandela nos tenía aún reservado un fascinante espectáculo. El consenso absoluto en todas las partes del planeta por elogiar su figura y el sueño, bien sabemos que muy utópico, de trabajar entre todos porque su espíritu perviva, poniendo en práctica sus ideas, tomando su inspirador paso por este mundo como referente y patrón de nuestra conducta. Emociona ver las imágenes de miles de personas en las calles de Sudáfrica bailando para despedir a su expresidente en la hora de su muerte. Admira escuchar a los sudafricanos explicando ante los sorprendidos ojos de los reporteros occidentales que esas danzas son una celebración en gratitud por la existencia de un ser humano tan excepcional como Mandela. Cualquier sudafricano podrá siempre presumir de compartir nacionalidad con uno de los personajes más admirados en el mundo entero de todo el siglo XX. 

Las escenas del adiós a Mandela, que ganaran en intensidad en los próximos días, atrapan. Esas concentraciones espontáneas e ininterrumpidas desde que se conoció la muerte del expresidente sudafricano frente a su hogar. Esos altares improvisados en cualquier rincón del país. Negros, blancos, mestizos, de una u otra religión, todos juntos para despedir a su amado líder, a su carismático padre espiritual, al hombre que derribó los muros del racismo sin recurrir a la violencia, al sabio que salió de la cárcel tras más de 27 años preso sin un gramo de rabia ni ansias de venganza. La lección de Mandela durante su resistencia pacífica en prisión adquirió dimensiones históricas e imborrables con el comportamiento exquisito que adoptó al salir. Liderando el diálogo con la minoría blanca que gobernaba el país y discriminaba a los blancos, con esa minoría blanca que le mantuvo encerrado cerca de tres décadas. Trabajando al lado de los últimos gobernantes del apartheid cuando fue elegido presidente. Manteniendo una cordial relación con sus carceleros. Trabajando incansablemente por labrar la convivencia entre todos los sudafricanos. Así es como Mandela adquirió esa dimensión de referente mundial, de gran personaje de la Historia. No es fácil encontrar a muchas personas como él. En todo un siglo se cuentan probablemente con los dedos de una mano. Él cambió el mundo y puso cara a una noble causa. 

Por lo que hizo y por cómo lo hizo Mandela permanece en el recuerdo de todos. Por eso hoy todo el mundo le despide. Con especial admiración y veneración en su país, que esta semana vivirá intensos actos de despedida antes del entierro que se llevará a cabo el domingo. Hoy es en Sudáfrica un día de oración para todos los credos que existen en el país para rezar por el alma de Madiba. El martes se celebrará un multitudinario acto en memoria del expresidente sudafricano donde ya han confirmado su asistencia líderes de todo el mundo. El cortejo fúnebre de Mandela recorrerá el país durante tres días antes de ser enterrado el próximo domingo. Una semana llena de emoción que nos seguirá conmoviendo y que servirá para despedir a una persona venerada en todo el mundo y cuya vida debe servir como brújula para todos. Será la mejor forma de honrar su memoria, de demostrar que el paso por el mundo de un héroe como él cambia para siempre a toda la humanidad. 

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