Nuevas revelaciones del caso Bárcenas

La columna diaria de Raúl del Pozo en El Mundo, por lo general brillante, es hoy llevada a portada. Y no es para menos. Bajo el título "Bárcenas no quiere ser Torres, o sí", el periodista cuenta que una persona del entorno del extesorero del PP le mostró unos papeles con la letra de Bárcenas donde están escritos nombres y cantidades de dinero. Dos columnas, donativos al partido y pagos. Según el periodista, los papeles publicados por el diario El País son verdaderos, la que aparece ahí es la letra de Bárcenas. No da nombres, pero cuenta que en los documentos que le enseñaron y a los que él da total credibilidad hay nombres de grandes comunicadores, directivos de empresas de comunicación, de distribución, del vino... La frase destacada en portada lo dice todo: "me muestra unas hojas donde hay nombres que harían estremecer al gobierno y al aparato productivo".

Es explosivo lo que cuenta el veterano periodista de El Mundo. Habla de nombres de importantes personalidades del mundo de la empresa en España, de sobresueldos en el PP y de la existencia de una empresa fantasma, aparentemente para hacer zanjas, que es "realmente una empresa del PP para el trasvase de donativos y chanchullos". Lo primero que hay que hacer es felicitar a Raúl del Pozo por esta información y, como cada vez que hay una revelación trascendente sobre casos de corrupción como éste, reivindicar de nuevo la importancia de la prensa como elemento de control del poder. Una prensa libre e independiente es vital en toda democracia, un pilar que la sostiene. El estado de la prensa en una sociedad dice mucho de ella. Esta información de Raúl del Pozo continúa con las revelaciones publicadas por el diario de Unidad Editorial y también por el diario El País. Enhorabuena a todos los periodistas que investigan estos casos. Están prestando un gran servicio al país.

Según cuenta el periodista de El Mundo, ni José María Aznar ni Mariano Rajoy recibieron sobresueldos, aunque sí todos los demás. Refleja con meridiana claridad cómo está afrontando Luis Bárcenas el proceso judicial en su contra y qué espera del que fue su partido durante décadas. Quiere un trato de favor y está presionando a sus excompañeros. Al parecer, confía en que el proceso se declare nulo por algún defecto de forma o algún fallo de procedimiento. También se moja Raúl del Pozo y da un nombre de la persona que, según sus fuentes, filtró los famosos papeles de Bárcenas a El País: Jorge Trías. Además, asegura que quien tiene ahora los papeles es el predecesor de Bárcenas en el puesto de tesorero del PP, Álvaro Lapuerta

Esta mañana, Raúl del Pozo ha sido entrevistado por Carlos Herrera en Onda Cero, donde el periodista de El Mundo es contertulio habitual. Con su estilo de siempre, ha asegurado que "la información que me han dado va a misa, es absolutamente cierta". Sobre la presencia de directivos de comunicación y estrellas de la radio en los papeles que le enseñaron, reitera que aparecen en el apartado de los pagos efectuados por el PP, no en el de los donativos recibidos. Asegura el periodista que Bárcenas está enfadado con sus compañeros porque siguen al frente del caso los mismos fiscales y los mismos policiales y él esperaba que el ministro de Justicia y el de Interior le echaran un capote, lo que vendría a certificar que el extesorero no está haciendo otra cosa que chantajear al PP. Espera que se cometa una ilegalidad, que se le dé trato de favor. También asegura que confía en que el proceso pueda eternizarse y terminé declarándose nulo.

Reconoce Raúl del Pozo que, pese a las dudas que mostró en su momento, la letra de los papeles publicados por el diario El País es la de Bárcenas. El extesorero no tiene recibís de ministros ni altos cargos, pero según cuenta sí cobraron sobresueldos mientras ejercían esa responsabilidad y se les llevaba el dinero (acompañado a veces de cajas de puros) al ministerio. Termina el periodista de El Mundo su columna anticipando que Correa, cabecilla de la trama Gürtel, está pensando en romper su silencio y hablar sobre este caso. Un caso cada vez más inquietante para el Partido Popular del que este magistral articulista ha escrito su último capítulo. Continuará. 

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