Fallece Pepe Sancho

La noticia nos sacudió ayer por la tarde como un mazazo doloroso, el que provocan las terribles pérdidas. El actor José Sancho murió a los 68 años de edad. Pepe Sancho se marcha dejando atrás un extraordinario legado. Se va demasiado joven, demasiado pronto. Atrás deja la construcción formidable de mil y un personajes que forman parte del imaginario colectivo de este país. Hoy toca despedir a uno de los grandes. El mundo del cine, del teatro y de la televisión está de luto por la pérdida de uno de sus más insignes representantes. 

Un actor todoterreno, de raza, un excelente profesional que bordaba cada papel que interpretaba. Hizo teatro, mucho, y también deslumbró en cine y series de televisión. Los que no hemos vivido la época de la Transición española, por ejemplo, ponemos al cardenal Tarancón la cara y los gestos de la magistral interpretación que hizo de él el actor Pepe Sancho. Si buscamos la viva imagen del cacique local, del constructor dominador de un territorio, mafioso y todopoderoso, ahí tendremos la exquisita construcción del personaje de Rubén Bertomeu. Nadie podría haber interpretado ese papel mejor que él. Es uno de sus últimos trabajos en la que, por cierto, es sin duda de lo mejor que se ha hecho en España en muchos años. Crematorio, una impecable serie basada en la novela de Rafael Chirbes. Puro calidad en un descarnado retrato de la España de la burbuja inmobiliaria. Ahí brilla con luz propia, como en cada obra de teatro, serie o película donde actuaba,  Pepe Sancho. 

En cine protagonizó varias cintas memorables como El Dorado, Ay Carmela, Hable con ella o Carne trémula (por la que ganó un Goya). Se resume su calidad profesional afirmando que todo lo que hacía Pepe Sancho, lo hacía bien y que toda obra en la que él participaba, gozaba por el mero hecho de su presencia en el elenco de un interés añadido. Era un grande, un portentoso actor que triunfaba allá donde actuaba. Últimamente en televisión se le vio también en Cuéntame cómo pasó o en Hispania. Antes me refería a la interpretación que hizo Sancho del cardenal Tarancón en una memorable miniserie para TVE de la que Manuel Vicent dijo que "Tarancón nació para que un día Pepe Sancho lo representara". 

Era un actor, en definitiva  muy admirado. Un enorme profesional que sacaba adelante el papel que se le pusiera por delante y que siempre eclipsaba a quien compartiera escena con él. Una pérdida irreparable. Como se dice siempre en estos casos, pero no por ello es algo incierto, al menos siempre nos quedará su maravilloso legado en tantos y tantos trabajos escénicos que Pepe Sancho bordó. Descanse en paz. 

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