Acaban los Juegos Paralímpicos

Ayer terminaron los Juegos Paralímpicos de Londres 2012. El deporte es un modo de vida, puede servir para enseñarnos a afrontar nuestra vida diaria, para transmitir una serie de valores necesarios en el día a día. El compañerismo, el espíritu de sacrificio y esfuerzo, el ánimo de mejorar cada día, el no darse nunca por vencido, la deportividad, la vida sana, la humildad. El deporte en estado puro, en esencia, y no ese negocio en el que se ha convertido en gran medida el deporte de élite, es ciertamente algo de lo que aprender un estilo de vida. Todo esto se refleja a la perfección en los Juegos Paralímpicos, donde estos días los atletas de los distintos países han dado un ejemplo de superación y esfuerzo admirable.
 
Todos y cada uno de los participantes en esta cita paralímpica son el fiel reflejo de que no existen barreras insalvables si se tiene voluntad de tirar hacia adelante, de ponerle siempre una sonrisa a la vida, de no caer en el lamento o la autocompasión. De saber que eres capaz de lo que te propongas. Son personas con distintos problemas físicos o mentales que no son impedimentos para practicar deporte, para participar en una cita olímpica y para luchar cada día por llevar una vida normal. Por eso creo que este acontecimiento deportivo es mucho más que eso. Cuántas veces nos ahogamos en un vaso de agua y creemos que esas minucias que nos perturban son gravísimos problemas. Y en cuántas ocasiones nos ponemos barreras a nosotros mismos, nos convecemos de que no somos capaces de hacer aquello que queremos o deseamos.
 
Los atletas paralímpicos demuestran hasta qué punto estamos equivocados en todos estos planteamientos. Y lo hacen mirando a la realidad de frente y luchando contra cualquier dificultad que se les ponga por delante. La vida no es sencilla para nadie y a ellos les ha puesto en mitad del camino un obstáculo que podría haberles llevado a apartarse de la senda. Ellos no se plantearon esa opción. O te paras o sigues hacia adelante, o te compadeces de ti mismo y de tus problemas o luchas por normalizar tu situación y por llevar una vida normal. Y estas personas han optado por la opción de tirar para adelante, de esforzarse por romper todas las barreras. No lo tienen fácil, porque hay muchos ámbitos en los que la sociedad debe luchar de forma conjunta por eliminar estas trabas puestas a las personas con algún tipo de discapacidad física o psíquica.
 
El deporte, en el caso de estas personas, ha sido un elemento clave a la hora de afrontar la vida con determinación y coraje. Esforzándose en cada entrenamiento, en cada competición, logran mostrarnos a todos y mostrarse a ellos mismos que no hay imposibles y que, si quieres, puedes hacerlo. Es un mensaje maravilloso que transmiten estos Juegos Paralímpicos y el deporte adaptado. La presencia mediática de esta cita ha sido más bien escasa, pero sí ha tenido cierto eco en algunos medios. Demasiado poco, sin duda. La española Teresa Perales ha sido la estrella de nuestra delegación al conseguir llegar a las 22 medallas en los Juegos, la misma marca histórica del nadador Michael Phelps. 42 medallas ha logrado España en esta cita. Un gran resultado que nos sitúa en el puesto 17 del medallero.
 
Como digo, una vez más se ha dejado pasar, salvo contadas excepciones, la ocasión de dar más cobertura mediática a los Juegos Paralímpicos. Totalmente merecida sería esa mayor presencia en los medios que hemos echado en falta y además una forma inmejorable de abordar esa lucha diaria de miles de personas por llevar una vida normal, de hombres y mujeres a los que la vida ha golpeado duro pero que salen adelante y no dejan que un contratiempo en forma de discapacidad física o mental les impida continuar con su vida y poder tener las mismas oportunidades que el resto. Hay mucho trabajo que hacer en este sentido y todos tenemos en nuestra mano aportar nuestro granito de arena para hacer de nuestra sociedad una sociedad inclusiva, abierta a todos, donde no se discrimine a nadie por ninguna razón, en este caso de discapacidades. Y en eso, como digo, todos podemos aportar. Las barreras arquitectónicas, por ejemplo, siguen sin eliminarse en las ciudades. Hay que trabajar por esa igualdad de oportunidades.
 
Las personas discapacitadas, como los atletas paralímpicos que han competido estos días en Londres, nos demuestran cada día su capacidad de sacrificio y esfuerzo, su admirable espíritu de superación y su forma ejemplar de afrontar la vida. Una auténtica lección sobre cómo hacer frente a las adversidades. Ellos han vuelto a enseñar con motivo de los Juegos Paralímpicos que no existen barreras cuando se tiene determinación y voluntar de seguir adelante. Nos han vuelto a enseñar de lo que es capaz una persona cuando toma las riendas de su vida y se dice que no va a permitir que nada le impida hacer lo que desee, las mismas cosas que haría si no tuviera esa discapacidad. Con más esfuerzo y más dificultades añadidas, lo cual les honra, llegan a su meta. Desde aquí mi admiración a estos grandes deportistas y ejemplares personas.
 


Comentarios