Guindos anuncia reformas en sanidad y educación

Desde tiempos inmemoriales, a los gobernantes españoles les encanta hablar más en el extranjero que en casa y contar cosas relevantes para la ciudadanía española en entrevistas con medios internacionales. Esta tendencia se ha reforzado mucho con el proyecto común europeo y este mundo en que vivimos actualmente donde todo está conectado y en Alemania se conocen antes y mejor las medidas que tomará el gobierno español que en España. Por aquello de que tenemos que contentar a nuestros socios europeos y a los mercados y toda esta historia. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha hablado en una entrevista concedida al periódico alemán Frankfurter Allgemeine sobre futuras reformas y sobre la situación actual en España. Ha hecho esa clase de reflexiones y ese tipo de análisis que echamos bastante en falta que los haga en algún medio español o, mejor aún, en el Congreso. El fuerte de este gobierno no es la comunicación, pero a los ministros se les iluminan los ojos cuando hablan con un medio internacional, que les da mucho realce e importante, y se ponen a hablar todo lo que callan en España.

Lo mejor de las palabras del ministro es la seguridad con la que se muestra cuando es preguntado por la situación de la economía española. Dice De Guindos que España superará la crisis "por su propia fuerza" y saldrá "reforzada" de esta tesitura. El ministro señala que España cometió errores y desequilibrios en el pasado y que ahora está en la senda de corregirlos. Anuncia también por dónde irán las próximas reformas del gobierno: reforma de los servicios públicos, sobre todo educación y sanidad. Decir que se va a reformar la sanidad y la educación no debería ser motivo de alerta ni temor, porque no conocemos el fondo de la reforma ni en qué se concretará, pero resulta difícil de evitar pensar en más recortes. Metidos como estamos en este bucle de ajustes, recortes y tijeretazos, cuando el gobierno dice que va a reformar algo, lo primero en lo que piensa uno es en que a eso también le va a meter la tijera. Porque reforma es un eufemismo de recorte. En todo caso, esperemos a ver en qué consisten estas reformas. La sanidad es nuestra joya de la corona y haría muy mal el gobierno en recortarla (y muy bien en gestionarla mejor), y en la educación no estamos para tirar cohetes, así que toda reforma debe ir encaminada a resolver nuestros problemas en este campo.

También habrá reformas tendentes a mejorar el funcionamiento de los mercados, como en el alquiler, y la "liberalización del comercio y en los servicios profesionales". De Guindos repitió el mensaje preferido de Rajoy desde que llegó al gobierno sobre la amplia mayoría que otorgaron los españoles al PP. "Nuestro gobierno, elegido hace cuatro meses, tiene una mayoría absoluta en el parlamento y un mandato claro para el ahorro y las reformas. Con ello lo conseguiremos", declaró el ministro. Volvió también a destacar que el gobierno anterior no cumplió con sus compromisos y no hizo los deberes, por lo que el actual tiene que hacer un ajuste mayor para poder quedarse en el 5,3% de déficit este año y en el 3% el siguiente. Insistió en que cumplir con ese objetivo es una prioridad del gobierno, porque sólo así se recuperará la confianza perdida. Considera que las medidas que está tomando el gobierno son absolutamente necesarias ya que "si los mercados no ven una consolidación se podría encarecer la financiación del Estado".

De Guindos se muestra optimista sobre la reacción futura de los mercados a las medidas del gobierno. Tras conocer el proyecto de presupuestos generales del Estado, la bolsa bajó mucho y la prima de riesgo volvió a tocar los 400 puntos básicos, máximo desde noviembre. El ministro cree que "los mercados reaccionarán positivamente cuando hayan estudiado con precisión nuestro presupuesto". Considera que la primera reacción adversa se ha debido a que los inversores temen que estos presupuestos corten el crecimiento económico. ¿Cómo será este año? Pues no sé si llegaremos a ver cumplido eso que decíamos en navidad de que el 2012 iba a hacer bueno al 2011 (espero que no), pero poco le va a faltar. De Guindos dice que este año "será duro con menos crecimiento y, lamentablemente, con mayor desempleo". Eso sí, cree que sentaremos las bases para la recuperación y para que el 2013 sea un año mejor.

De Guindos habla en la entrevista también de la reforma del sector financiero. Dice que servirá para que desaparezcan los más débiles y se tenga "un sector financiero mucho más sano y con menos bancos pero más fuertes". Que los bancos sean fuertes está muy bien, pero lo imprescindible es que vuelvan a hacer fluir el crédito, algo que sigue sin suceder y que sigue siendo un factor clave en la parálisis actual. De Guindos defiende también la amnistía fiscal, para acto seguido decir que "el gobierno se ha comprometido completamente en la lucha contra el fraude fiscal". A mí esto me sigue sonando incoherente y no termino de pillarlo. Para acabar, De Guindos lanzó el mensaje de que su gobierno ha recibido una mala herencia y que tendrá que hacer en seis meses lo que no se ha hecho en cuatro años, pero que lo hará y España volverá a ser un socio de confianza en la Unión Europea.

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