Rajoy reaparece

Al contrario que los protagonistas del célebre anuncio de turrones, Rajoy vuelve tras (y no por) Navidad. El presidente del gobierno ha decidido reaparecer en una entrevista concedida a la agencia EFE en la que, al fin, escuchamos de su boca las frases hechas que vienen repitiendo sus ministros. Es verdad que resultan igual de tópicas y, en algún caso, igual de poco creíbles, pero parece más presentable que sea él quien lo explique. Claro que a nadie sorprende lo dicho por Rajoy en esta entrevista y es cierto que no son muchas las cosas que podemos sacar en claro de esta entrevista, pero menos da una piedra. Al propio Rajoy le debió de parecer tan fuerte como a los demás que el presidente del gobierno se tirara un mes sin hablar en público y sin explicar sus primeras medidas. O eso, o alguien le ha convencido de que es mejor dar la cara. Lo ha hecho concediendo esta entrevista a EFE que agradecemos aunque no nos saque de dudas.
La medida de subir el IRPF fue una decisión dolorosa y dura, pero era imprescindible tomarla. El déficit de las cuentas públicas a final del 2011 fue más elevado de lo inicialmente previsto. Ayer leí en una crónica de Casimiro García Abadillo en El Mundo que el nuevo gobierno está convencido de que la prima de riesgo se hubiera disparado hasta los 500 puntos de no tomar contundentes medidas como la subida del impuesto sobre la renta. Dos puntos son muchos, tantos como 20.000 millones de euros más de lo previsto. Casi nada. Rajoy dice que se enteró de este considerable desfase el 27 de diciembre y ha precisado que, de ese aumento imprevisto, la gran parte proviene de las Comunidades Autónomas. Dicen que las mentiras tienen las patas muy cortas y, por eso mismo, puede que Rajoy no se haya arriesgado a mentir sobre esto, pero cuesta creer que sea así. Se enteró, según dice, de este desfase tres días antes del primer Consejo de Ministros. Es por ello que dijo que no subiría impuestos en el discurso de investidura. No sé, suena raro pero no es posible.
El PP llevaba, en todo caso, mucho tiempo diciendo que el gobierno mentía y que España no iba a cumplir sus compromisos de déficit. Una de dos, o Rajoy decía eso sólo por desgatar al gobierno aunque no lo creyera, o lo creía pero, de forma extraña, pasó a confiar en que sí se cumplirían cuando llegó al gobierno. Si no fuera porque es un tema muy serio, ya que es mucho dinero del que se está hablando y ya sabemos de dónde puede sacarlo el gobierno, dónde meterá la tijera para recortar, casi diría que el asunto da lugar a situaciones próxima a la comedia. Entre que los que han llegado dicen que no lo esperaban, aunque decían que así sería cuando estaban en la oposición, y los que se marchan dicen que esas no eran sus cuentas y se contentan con esa explicación, dándole además la vuelta para atacar al nuevo gobierno, no me negarán que la cosa no tiene su aquel. No es muy sostenible lo que defiende el actual gobierno y es absolutamente poco serio que quienes previeron algo que la realidad ha desmentido con creces no tengan el menor pudor de reconocer su error y utilizarlo, en una asombrosa pirueta, para atacar al nuevo gobierno. Todo muy sorpredente. La pena es que deja en muy mal lugar a unos y otros.
¿Qué más ha dicho Rajoy? Pues que él será quien presida la comisión de asuntos económicos para lanzar un mensaje, interno y también hacia fuera de España, de que el presidente dará la cara y se hará cargo de la máxima prioridad de este país: la economía y, especialmente, el paro asfixiante. Por otro lado, no habrá un banco malo, lo cual puede ser el gran anuncio de esta entrevista. Casi todo lo demás que ha dicho son cosas esperadas, pero descartar finalmente esta idea que sonaba con fuerza y que tan injusta nos parecía a todos. El gobierno no subirá el IVA, o al menos no es esa su intención. Rajoy fue preguntado sobre qué aporta su gobierno a los mercados que no aportara el gobierno de Zapatero. Es una gran pregunta que el presidente respondió apelando a su historia, su convicción y la amplia mayoría que le respaldó en las pasadas elecciones. Rajoy ha dicho creer firmemente en el Estado del bienestar y ha asegurado que no está en peligro. Eso sí, para mantenerlo se necesita crecimiento económico y generación de empleo. Obviedad esta última que no por serlo deja de tener sentido.
Rajoy también ha hablado sobre la reforma laboral. Agradeció a sindicatos y patronal sus esfuerzos por alcanzar un acuerdo, pero dijo que en todo aquello en lo que no se alcanzara un pacto sería el gobierno el que decidiría qué hacer en este importante campo. El primer viaje oficial al extranjero como presidente será a Marruecos, con lo que Rajoy cumple la tradición de todos los presidentes españoles. Por cierto, hablando de esto de los viajes al extranjero Rajoy dejó una de esas frases de gracieja e ironía que, de vez en cuando, le salen al decir que el 30 de enero acudirá a Bruselas a la cumbre europea "aunque eso ya no sé si calificarlo de viaje al extrnajero". Supongo que no tardarán mucho en darle vueltas a esta afirmación y en criticarla, pero yo creo que es una forma graciosa de constatar que lo que se decida en la Unión Europea tiene cada vez más importancia en todos los países miembros. Rajoy, anécdotas aparte, no dio grandes titulares en esa entrevista. Su innegable valor reside, no osbtante, en que ha roto su silencio y en que hemos escuchado de su voz las explicaciones requeridas por todos. Ahora al menos podremos decir que las inexactitudes o las excusas provienen del presidente.

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