Entrega de los Globos de Oro

La actualidad va a un ritmo tan frenético que a veces cuesta sacar tiempo y espacio para hablar de otras cosas que no tengan que ver con las agencias de calificación, la economía, la política o las noticias internacionales. Hoy hablaré de cine. Es un buen momento para hacerlo porque hoy se entregan los Globos de Oro, unos importantes galardones que son calificados como "la antesala de los Oscar" en Estados Unidos. Estos galardones son siempre muy importantes por lo que pueden servir como anticipo a lo que sucederá más adelante con los Oscar, aunque es cierto que en más de una ocasión los Globos de Oro no sólo no han dado muchas pistas sobre los más importantes premios cinematográficos del mundo, sino que han despistado bastante y no han coincidido en exceso con ellos. En todo caso, la de hoy será una tarde-noche en Estados Unidos en la que se hablará de cine y en la que se verán paserar a los grandes artistas por la alfombra roja.
The Artist, película muda en blanco y negro, parte con seis candidaturas y podría ser la gran vencedora de la gala. La acogida de la crítica a esta película no ha podido ser más entusiasta. Se celebra el homenaje que rinde al cine en su expresión más pura. Yo no la he visto aún, es una de las muchas que tengo pendiente, pero, a pesar de los recelos iniciales, sí creo que es acertado hacer una apuesta tan arriesgada y valiente como ésta en tiempos en los que parece que todas las películas tienen que ser en 3D y buscar los mejores y más espectaculares efectos especiales. la cinta viene a recordar que el cine es mucho más que eso y que su esencia es bien distinta. Lo importante es la historia que hay detrás mucho más que la tecnología que se haya utilizado. De todos modos, no haré más valoraciones hasta que no vaya a cine a verla.
Detrás de esta cinta aparecen dos películas con cinco candidaturas cada una: Los descendientes y The Help. Las previas a la gala destacan que no hay grandes favoritas ni películas que partan con muchas opciones de brillar, como pudo suceder en ocasiones precedentes con La red social o El discurso del rey. Por cierto, el año pasado sucedió que la película sobre el creador de Facebook triunfó en los Globos de Oro, pero fue después superada por El discurso del rey en los Oscar. Es la más reciente demostración de que no siempre se cumple que lo visto en los Globos sea un anticipo de lo que vaya a suceder después en los Oscar.
Por supuesto también debe ser destacada especialmente la presencia, y van siete, de Pedro Almodóvar como candidato gracias a su película número 18, La piel que habito. Parece que sí tiene opciones de victoria, pero la gran favorita en la categoría de mejor película extranjera es, sin embargo, la cinta iraní A separation. La sola nominación es una gran victoria, pero el director manchego podría redondear una magnífica semana en la que conocía, desde Estados Unidos precisamente, que su última película había recibido 16 candidaturas a los Premios Goya, con las que partía como gran favorita a ser la vencedora de la entrega de estos galardones.
Almodóvar es un directo diferente, especial. Sus trabajos jamás dejan a nadie indiferente. Aún no he encontrado a nadie que tras ver una película de Almodóvar exprese uan opinión un tanto indiferente o poco pasional. O le ha encantado, o le ha parecido un bodrio infumable. O genio o rarito, o excelente o patético, o muy original o muy extraño. "Ni fu ni fa", por ejemplo, es el tipo de expresión muy difícil de encontrar en una sala de cine tras ver una película suya. Generalmente, o te gusta mucho o no te gusta nada. Almodóvar tiene un público incondicional y también un grupo de detractores que le critican absolutamente todo lo que hace con la misma fuerza con la que aquellos le aplauden cada uno de sus trabajos. Es así. Esto es algo muy habitual cuando hablamos de genios, de grandes artistas. Es el director español más reconocido en el extranjero y, sin embargo, en casa le cuesta mucho más encontrar ovaciones y aplausos entusiastas, al menos desde la crítca, a sus películas.
Yo me sitúo más en el grupo de incondicionales y a mí La piel que habito sí me gustó. No soy muy imparcial, pero creo que es del todo inmerecido algún comentario sobre este trabajo. Vale que no te guste, vale que creas que es una mala película, pero de ahí a otras críticas más severas va un abismo. Por cierto, ayer Angelina Jolie se acercó a Almodóvar en una rueda de prensa y le dijo que a ver cuándo le daba un papel. El director le respondió que era muy joven, a lo que la actriz contestó que si se comprometía a darle un papel en una de sus películas. Almodóvar dijo que sí, que era un compromiso público. Veremos. A la actriz estadounidense le encantó La piel que habito. De ella dijó que es "una de las obras más inusuales, originales y audaces que había visto en su vida". "Se ve que no hay nada que le bloquee y que le haga pensar cómo van a recibir sus obras. Tiene la libertad de dejarse llevar e intentarlo todo y es tan creativo y tan valiente que no puedes evitar sentirte inspirado por él". Ya sabemos en cuál de los dos bandos está Jolie.
Esta noche también se verán grandes duelos, como es habitual, en la categoría de mejor actor y de mejor actriz. El segundo parece cantado y todo lo que no fuera un Globo de Oro para Meryl Streep sería una sorpresa. Para que, en caso de que suceda, sea un poco menos sorpresa, sus rivales son: Viola Davis, Tilda Swinton, Rooney Mara y Glenn Close. En la categoría de mejor actor están nominados Brad Pitt, Leonardo Di Caprio, Ryan Golsing y George Clooney. Otro atractivo será ver quién gana el premio a mejor director, categoría en la que está nominado el gran Woody Allen por su exquisita Midnight in Paris. También podría ganar el Globo de Oro a la mejor comedia por esta cinta. Veremos qué sucede en esta noche de cine.

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