Día de quinielas

Ayer Mariano Rajoy recibió el apoyo del Congreso para ser el próximo presidente del gobierno, por lo que ya sólo falta saber quiénes le acompañarán en los consejos de ministros. Un día antes del sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad, muchos dirigentes del PP esperan hoy que les toque algo, a ser posible, más que la pedrea de algún cargo menor. Supongo que también para ellos se puede aplicar eso del día de la salud. Si no salen afortunados con ninguna cartera, podrán celebrar que están sanos. Es significativo ver cómo, incluso en situaciones tan delicadas como la actual, hay tanta gente deseosa de llegar a ser ministro. Rajoy anunció ayer que será hoy por la noche cuando comunique oficialmente a todos los españoles la composición y estructura de su gobierno. No sólo es que no sepamos los nombres de los ministros, sino que tampoco se sabe gran cosa de los ministerios que habrá en su ejecutivo. Se dice que habrá menos y que se pueden formar macroministerios como uno de asuntos sociales. En breve saldremos de dudas.

Mientras tanto, ayer se celebró la segunda jornada del debate de investidura. Finalmente Rajoy recibió los votos a favor de los 185 diputados del PP, del diputado de UPN y del único miembro del Foro Asturias. Del resto de partidos, lo más significativo fue el no de CiU, que se siente ninguneada porque Rajoy no dio mucha bola a Duran i Lleida sobre su monotema de los últimas días, el pacto fiscal. Llamativa la abstención de los señores de Amaiur que explicaron que no quieren tener nada que ver en la elección de un presidente de España, que eso no va con ellos. Si no fuera porque no creo que debamos darle más protagonismo del que merecen, diría que las respuestas de ayer de Rajoy al diputado de Amaiur fueron impecables. Lo que sucede es que considero que nos estamos equivocando dándoles más cancha de la que en realidad deberíamos. Con esta gente se debería hablar lo justo y necesario y, desde luego, no deberíamos caer en el error común de hacerles la campaña.

Rajoy le dijo al señor Antigüedad que no le debía nada ni él ni el resto de españoles, y le pidió que fuera perseverante en pedir a ETA que se disuelva de forma definitiva e irreversible. El diputado de Amaiur le pidió gestos, pasos, ser radical incluso en la búsqueda de una solución a lo que él llama conflicto vasco. Rajoy le dijo que los movimientos deben venir de quien no cumple la ley, de quien mata y extorsiona, nunca de quien defiende el Estado de Derecho. Destacable también la intervención ayer del portavoz del PP en el Congreso. Alfonso Alonso tampoco dejó pasar la ocasión de dirigirse a Amaiur y les dijo que con ellos habrá que ser especialmente exigentes. También les explicó que, así como el señor Antigüedad había podido expresar sus ideas libremente en el Congreso, muchos ciudadanos vascos han vivido las últimas décadas bajo e miedo y el terror que imponía ETA mientras gente como él callaba. Muchos, recordó Alonso, no tienen ya voz que expresar porque ETA les asesinó.

La presencia de Amaiur en el Congreso es una mala noticia. La gente les ha votado, no todos sus votantes van a ser terroristas. Esos argumentos me los sé de memoria y, además, coincido con ellos. No defiendo que se prive a la gente que les ha votado de tener representación parlamentaria, y creo que deberían haber tenido grupo propio. Pero voy más al fondo de la cuestión. Ya han sido elegidos y deben estar donde les corresponde, aunque odien tanto España y, sin embargo, usen su Congreso para difundir sus ideas. Voy a la tristeza que provoca que la gente que durante tantos años ha callado, ha estado bajo el paraguas de ETA, ha mirado por encima del hombro a las víctimas del terrorismo o, sencillamento, no ha movido un dedo para intentar frenar la sinrazón, han sido los grandes beneficiados políticamente del anuncio de la banda. Me da pena que los que han puesto los muertos pierdan votos y que los que se convierten ahora en demócratas y piden vías pacíficas salgan triunfadores. En cualquier caso, si los demócratas de verdad no se achantaron ante ETA cuando la banda mataba, desde luego mucho menos lo harán ahora que parece que apuestan por la palabra.

Rajoy estuvo duro con Amaiur, pero también bastante firme con otros grupos minoritarios. El diputado de Compromis-Equo por Valencia habló de esta Comunidad Autónoma y de la presunta corrupción del gobierno valenciano en la era Camps. Rajoy salió en defensa de Valencia, ¿acaso el diputado de Compromis la estaba atacando? Rajoy mostró cierta prepotencia y arrogancia al recordar al parlamentario valenciano que en esa Comunidad el PP consigue mayorías absolutas. "La corrupción no se lava con los votos", le respondió el diputado de Compromis. Tampoco estuvo muy sobrado de buenas maneras y de humildad cuando los grupos pequeños le recordaron su reclamación de cambiar la Ley Electoral. El líder del PP les dijo que su partido comenzó teniendo muy pocos diputados en el Congreso y que hoy goza de la mayoría absoluta con esa misma Ley Electoral. Ustedes, vino a decir, lo pueden intentar también y les animo a ello. Es un modo como otro cualquiera de escurrir el bulto y hacer de menos una reclamación que no proviene de los partidos pequeños, ni siquiera de sus votantes, sino de una parte importante de la sociedad que no comprende que los votos de todos los españoles no valgan lo mismo.

Empecé con las quinielas y terminaré con ellas, pero antes quiero comentar también la aparición de una plataforma en el PSOE en la que está Carme Chacón y que hoy será presentada. Firman el documento que se conoció ayer pesos pesados de los socialistas, gente muy capaz. Piden autocrítica y son muy duros con la gestión de la crisis del gobierno de Zapatero, gobierno en el que estuvo Chacón, por cierto. Esta plataforma se enmarca en la batalla interna dentro del PSOE que nadie ha olvidado, sólo se quedó de lado temporalmente por el debate de investidura. Se presenta una guerra sin cuartel, pero es muy destacable que dentro del PSOE se pida hacer autocrítica y se defienda que culpar a la crisis económica de la abultada derrota electoral es un análisis simplista de la situación. El primer paso para recuperar la confianza de sus votantes es hacer una profunda reflexión interna y no pensar que la crisis es la única responsable de su derrota.

¿Quinielas? Muchas. Suena mucho desde hace tiempo Gallardón para Defensa. De Guindos y Montoro parten de la primera línea de salida para el ministerio de Economía. Cultura podría estar en peligro y se da por casi seguro que se creará un gran ministerio de Asuntos Socialies. Puede que a partir de hoy haya algunos que no reconozcan un solo mérito a Rajoy, pero todos convendremos que su mutismo y el total control de las filtraciones sobre el nombre de sus ministros es un gran acierto. Periodísticamente, puede que cortara algo el rollo, pero es de agradecer que no se ande especulando más de la cuenta. Sean quienes sean los elegidos, hay que desearles toda la suerte del mundo porque su suerte como gobierno será, en gran parte, la nuestra como país.

Comentarios