Estados Unidos acaba con Bin Laden

Pueden pasar años sin noticias de enorme trascendencia mundial, pero no será el 2011 el que nos prive de este tipo de informaciones. Esta madrugrada conocíamos que una operación de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos había acabado con la vida del terrorista más buscado y temido, Osama Bin Laden. No hay duda de que es la noticia del año. No obstante, EE.UU y el resto del mundo llevaban esperándola desde el 2001, año en que el grupo terrorista de Bin Laden cometía el atentado más grave de la Historia. Aquel 11 de septiembre de 2001 nuestro mundo cambió y comenzó a luchar contra un enemigo del que no teníamos muchas noticias y no pocas dudas que despejar: Al Quaeda. Con el paso del tiempo se ha ido sabiendo más de esta organización terrorista y desde un primer momento se puso el énfasis en su líder. Esta madrugada el presidente estadounidense, Barack Obama, ha anunciado la muerte de Bin Laden y los ciudadanos de Estados Unidos han salido de forma espontánea a celebrarlo a las calles. Al mismo tiempo, líderes de todo el mundo han felicitado ya a la Administración Obama por este indudable éxito en política internacional. Es mucho más que una operación contra el terrorismo islámico. El peso simbólico de esta muerte es colosal. Ahora Estados Unidos sabe que está más en riesgo que nunca, ante posibles represalias del grupo terrorista que tenía, hasta esta operación, a Bin Laden como cabeza visible.

La noticia de la muerte de Bin Laden a manos de "un pequeño grupo" de estadounidenses, tal y como ha anunciado el presidente Obama en la comparecencia histórica en la que ha dado a conocer la noticia que se llevaba esperando una década. Desde que se cometieron los atentados de las Torres Gemelas en 2001 Osama Bin Laden era el objetivo número 1 de Estados Unidos y de todo el mundo. Casi diez años después se le ha localizado. No estaba escondido en cuevas, sino en un edificio lujoso en el norte de Pakistán a 56 kilómetros de la capital, Islamabad. En la operación también han muerto otras cuatro personas, entre las que podría estar un hijo del terrorista más buscado. Según parece la residencia de Bin Laden tenía múltiples medidas de seguridad que, eso sí, no han podido hacer nada para frenar el ataque de las tropas estadounidenses. El terrorista ha muerto de un disparo en la cabeza. La operación se llevó a cabo en la mañana del domingo y el tiempo transcurrido hasta que Obama lo ha confirmado desde la Casa Blanca ha servido para identificar el cádaver. Una vez llevada a cabo esta operación, Estados Unidos ha logrado descabezar a la organización terrorista más temida en todo el mundo. Desde hoy Al Qaida está sin líder.

Barack Obama ha comparecido ante la prensa. Era consciente de que sus palabras de hoy pasarán a la Historia, de que esta comparecencia era quizás la más importante de todas cuantas ha llevado a cabo desde que es presidente. Obama ha asegurado que "esta noche, Estados Unidos ha lanzado un mensaje inequívoco: no importa cuánto tiempo haga falta, se ha hecho Justicia". Esta operación también ha servido para que el presidente saque su lado más patriótico al decir que "nuevamente se nos recuerda que EE.UU puede hacer lo que se proponga. Ésa es nuestra historia". Las últimas palabras del presidente en esta comparecencia ante la prensa que será recordado por siempre en Estados Unidos y en todo el mundo han sido las siguientes: "ha triunfado el compromiso de los valores, de la sangre y de los sacrificios. Una nación bajo la mano de Dios, la libertad y la justicia". Obama salió a hablar a la prensa para confirmar esta noticia, la más importante de todas las que se han producido bajo su mandato. El presidente confirmó también que dio la orden de llevar a cabo esta operación contra Bin Laden hace una semana. Diez años después, diez años en los que "hemos estado unidos como una gran familia americana" y que tienen en el 2 de mayo del 2011 un hito: Bin Laden ha muerto atacado por las tropas de Estados Unidos.

La repercusión mundial de la noticia es enorme. Bin Laden se convirtió en el enemgigo público número uno tras los ataques terroristas del 11 de septiembre. Este tipo era la maldad personificada. Desde todo el mundo han llegado reacciones la noticia. El expresidente George W. Bush, antecesor de Obama en el cargo, ha dicho que esto es "una victoria para Estados Unidos". El propio Obma informó al expresidente de la operación. Otro expresidente, Bill Clinton, también ha hablado para decir que éste es un momento "profundamente importante" para todas las personas que buscan "un futuro común de paz y libertad". Fuera de Estados Unidos, también han llegado las primeras reacciones y felicitaciones por esta operación. El primer ministro británico, David Cameron, ha destacado que la muerte de Bin Laden es "un gran alivio para el mundo". El primer ministro israelí también ha celebrado la caída del terrorista. Benjamin Netanyahu ha asegurado que "es un triunfo atronador para las naciones democráticas que combaten el terrorismo". A lo largo del día, dirigentes de todo el mundo darán su opinión sobre esta operación histórica que ha acabado con la vida de una de las mayores amenazas del mundo libre.

Pero no sólo importa ahora la reacción de los líderes mundiales, pues los ciudadanos de Estados Unidos también han querido dejar clara cuál es su opinión sobre esta operación. En distintas ciudades del país hay a estas horas manifestaciones improvisadas, concentraciones de personas que celebran la caída de Osama Bin Laden. No es de extrañar, pues sólo hay que recordar que los atentados del 11 de septiembre causaron al muerte a más de 2.000 personas. Ahora los estadounidenses, que han tenido que esperar diez años para festejar el fin de este asesino, salen a las calles llenos de satisfacción y con la sensación de que se ha hecho justicia. El máximo responsable de los terribles atentados que sacudieron Estados Unidos y el mundo hace diez años ha pagado con su vida por ellos. Hoy se pone punto y final a la historia de Bin Laden, una historia a la que no le han faltado ciertas leyendas ya que mucho se ha rumoreado sobre su paradero y también sobre si seguía vivo o no. Hoy se han despejado todas las dudas con la operación estadounidense que ha matado al terrorista más buscado en Pakistán. Operación que deja la noticia del año para muchos. La representación de la mayor amenaza a la libertad y la democracia ha caído.

Que con esta operación se ponga punto y final a Bin Laden no significa que se ponga punto y final a Al Queda. Desconozco cómo es la organización en esta banda terrorista, pero por casos similares en otros grupos asesinos sabemos que el descabezamiento de la banda no implica el final de la misma. El valor de la muerte de Bin Laden es más simbólica que real o técnica. No creo que hoy haya menor riesgo de atentado que ayer por el hecho de que el líder del grupo terrorista haya caído. Tras esta operación se está reforzando la seguridad en muchos países, en especial en Estados Unidos, porque se teme una respuesta del grupo terrorista ante la muerte de su líder supremo. El golpe, por lo tanto, es más simbólico que otra cosa. En todo caso, la caída de Bin Laden es un triunfo sin paliativos de Estados Unidos. Se propuso como objetivo capturarlo vivo o muerto hace diez años y hoy han logrado cumplir ese propósito. El mundo tiene hoy un tipo despreciable menos, un asesino menos. Por ahí, cualquier reparo que se ponga a la operación parece poco justificado. Aún así, yo hubiera preferido que se hubiera detenido a Bin Laden, aunque sin duda su final hubiera sido el mismo. El primer ministro británico dio en el clavo al afirmar que con esta operación el mundo respira más aliviado.

Osama Bin Laden, símbolo del terrorismo islamista radical ha muerto a manos de las tropas de Estados Unidos. Ha caído y con él todos desearíamos que hubiera caído la red terrorista que él creó, mas todos sabemos que tristemente no será así. En todo caso, no seré yo quien diga que ésta no es una buena noticia. Podemos estar en contra de la pensa de muerte o ser ultrapacifistas, pero estoy convencido de que hoy será complicado encontrar a alguien que ponga pegas a esta operación o que diga que la muerte de Bin Laden no es una excpecional noticia para todo el mundo. Ese mundo al que él ha amenazado y odiado durante toda su vida, ese mundo con el que ha querido acabar y que, afortunadamente, ha terminado acabando con él. Sí, es una gran noticia. El mundo no está hoy más seguro, pero todos tenemos la sensación de que se ha hecho justicia y sabemos que el responsable de los más brutales atentados terroristas de los últimos años, incluido el del 11 de marzo en Madrid, ha pagado por todo lo queha hecho, por todo el dolor que ha provocado. Hay muertes que hacen justicia, muertes por las que nadie echa una sola lágrima. Ésta es una de ellas. Todo lo que sea tristeza para los terroristas ha de ser alegría para nosotros. Hasta nunca.

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