Se calienta el clásico

Llega el tercer partido de los cuatro duelos entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona. Lo hace con un pique y un enfrentamiento dialéctico notable entre los entrenadores de ambos equipos. Las declaraciones de uno y otro hacen que se hable en estas horas previas al partido de ida de las semifinales de la Champions muy poco de fútbol y de lo estrictamente deportivo. Por el contrario, son las palabras de Mourinho y de Guardiola las que están llevándose toda la atención de los medios de comunicación y también de los aficionados. En realidad el choque entre Madrid y Barcelona se leía en muchas ocasiones como un duelo entre dos formas de entender el fútbol, entre dos de los mejores entrenadores del mundo. Ahora se ha desatado la tormenta y Mourinho y Guardiola han hablado en ruedo de prensa del otro y, como era de esperar, casi no se habla de otra cosa en los corrillos futbolísticos. Antes de que hablaran los dos técnicos, lo que centraba los comentarios era a quién pondría el entrenador del Barcelona en defensa o si el del Madrid haría algún cambio respecto a la final de la Copa del Rey, o qué equipo llegaba mejor a esta fase de la Champions en la que está en juego el pase a la final. Pero el partido empezó a jugarse en las salas de prensa.

No sé si el pique entre Guardiola o Mourinho es sólo producto de la tensión que encierra un festival de clásicos como éste, si se debe a que entrenan a dos equipos que están enfrentados desde antes de que ninguno de los dos naciera, o si también hay que buscar la explicación en el pasado de cada uno de ellos y los duelos que tuvieron cuando Mourinho entrenaba a otros equipos. El caso es que el choque dialéctico entre ellos es de los que generan múltiples comentarios. Vayamos por partes. Tras la final de la Copa del Rey todos hemos podido notar que Guardiola ha cambiado de actitud. De no critiar casi nunca a loa árbitros pasó a decir que el Madrid había ganado la Copa gracias a la buena vista de un asistente que anuló un gol al Barcelona en la final. Lo cierto es que el gol estaba bien anulado. Sergio Ramos respondió a estas palabras y dijo que era "lo último" que se criticara una decisión acertada del árbitro. Pues bien, su entrenador ha seguido esta estela y ayer explotó la bomba informativa en la sala de prensa. Mourinho comenzó su comparecencia ante los medios diciendo que estaban tranquilos, pero rápidamente pudo verse que íbamos a ver al entrenador blanco en estado puro, sin guardarse ni callarse nada.

Mourinho dijo que "con las declaraciones de Pep entramos en una nueva era, en un nuevo grupo en el que sólo está él: criticar el acierto del árbitro. Nunca lo había visto". Ahí queda eso. El entrenador del Madrid dijo algo cierto a medias. Es verdad que Guardiola criticó un acierto del árbitro, pero quizás exagera porque quién no ha criticado una decisión que te perjudica aunque finalmente se demuestre que es justa. En todo caso, en esta ocasión, yo creo que el entrenador del Madrid no ha dicho nada que no sea verdad, en el sentido de que el gol anulado al Barça en al final de Copa no era legal, y por lo tanto fue un acierto arbitral que no subiera al marcador. Las palabras de ayer del técnico portugués sirven para calentar el partido. Como habló antes que el entrenador del Barcelona, era de esperar que, con tiempo para preparar una respuesta, Guardiola dijera algo sobre estas explosivas declaraciones de su adversario. Y no se calló. Dijo que él también iba a tutear a Mourinho puesto que le había llamado Pep, y declaró, de una forma no apta para todas las edades, que el técnico del Madrid es el "puto amo, el puto jefe" en la sala de prensa. Es decir, reconoció que el entrenador portugués tiene arte en aquello de las ruedas de prensa, y le retó a un duelo en el estadio entre sus dos equipos.

Un periódico pregunta hoy a sus lectores si creen que Guardiola ha perdido los papeles. Por cierto, gana el no con un 52,6% de los votos. No sé si es así o no, pero estoy convencido de que el entrenador del Barcelona no hubiera respondido de esta forma a Mouriho hace unas semanas. Es imposible saber lo que puede pasar esta noche en el Bernabéu, pero creo que Guardiola está algo nervioso. Puede ser porque está acostumbrado a ganarlo todo y la derrota de la Copa del Rey le haya dolido. Es innegable que hay un cambio de actitud en el entrenador del Barcelona. Ese Guardiola tan extremadamente perfecto y cauto, que siempre decía cosas sensatas y que casi nunca se salía del tiesto, no es el Guardiola que estamos viendo desde que perdió la Copa del Rey ante el Madrid. No hay razón para que haya este cambio tan radical, pero se ha dado. El Barcelona tiene la Liga en sus manos y está tan cerca como el Madrid de llegar a la final de la Champions, por lo que no entiendo que un solo partido, por mucha final de la Copa que sea y por mucho que la derrota venga de la mano del Madrid, provoque este cambio en la forma de actuar y de hablar en sala de prensa de Guardiola. Algo ha cambiado y es posible que Mourinho le haya ganado el duelo de fuera del campo al técnico del Barcelona.

Ya lo estoy viendo. Si todos los partidos son muchas las cámaras que están pendientes del saludo entre los dos entrenadores, mayor aún será este despliegue en el partido de hoy. En todo caso, y sin dudar de que las palabras de uno y otro han calentado el partido todavía más que lo que ya estaba, no se puede dejar de recordar que esto es parte del fútbol, y que siempre se ha dicho eso de que los entrenadores empiezan a jugar el partido antes de que el árbitro señale el pitido inicial. ¿Ha sido acertado lo que han dicho Mourinho y Guardiola? Quizás no ha sido prudente, por aquello de que vienen dos partidos más entre sus equipos y esto sólo sirve para caldear el ambiente, pero tampoco es nada del otro mundo. Sólo se trata de un pique más entre dos entrenadores que se están disputando llegar a la final de la Champions League y que se han disputado antes la Liga de España y la Copa del Rey. Veremos qué sucede esta noche en los banquillos, si hay miradas o choques entre unos y otros, y también será curioso ver qué dicen en rueda de prensa los dos entrenadores cuando acabe el partido. La cosa está que arde pero esta noche a partir de las 20:45 el fútbol tomará el mando y tocará ver cuál de los dos se merece entrar en la gran final.

Barcelona y Madrid, Madrid y Barcelona, se han enfrentado ya tres veces en lo que llevamos de temporada: el 5-0 del partido de ida de la Liga en el Camp Nou, el 1-1 del partido de vuelta de la Liga en el Bernabéu, y el 1-0 a favor del Madrid en Mestalla. Los duelos que sirven para reflejar cómo llegan a este choque los dos equipos son los más recientes. Desde mi punto de vista no es fácil decir quién es el favorito en esta eliminatoria. Por un lado el Barcelona sigue siendo ese equipo temible para sus rivales, con un elenco de estrellas impresionante que deslumbra. Pero también es verdad que el Madrid parece llegar más en forma y con más profunidad de banquillo al partido de esta noche, amén de que está con más moral tras su triunfo. Dijo ayer Mourinho, citando a Einstein, que la voluntad tiene más fuerza que cualquier otra energía. Es por ello que no me atrevería a decir quién parte como favorito en la eliminatoria. Para Mourinho es el Barça, para Guardiola, el Madrid. No es sencillo decirlo. Lo que sí me sorprendería, visto lo visto en los dos partidos anteriores en este festival de clásicos, es que no se diera hoy un partido muy igualado y disputado. Es decir, no creo que ninguno de los dos equipos vaya a lograr una gran renta, aunque nunca se sabe.
El partido se disputa esta noche en Madrid y no será el único evento importante que se celebre en la capital en el día de hoy. Además de ser escenario de toda una semifinal de la Champions, hoy se vive en Madrid una nueva edición de La Noche de los Libros. Algunas voces, como la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, han apuntado que puede que no sea el mejor día para llevar a cabo esta celebración, puesto que coincide con el partido de fútbol. No se trata de qué es más importante, si la literatura o el deporte, para nada es ésa la cuestión. Pero coinciden en fecha y por el hecho de querer ver el partido no te deja de gustar la lectura. Espero, en todo caso, que La Noche de los Libros sea todo un éxito. Hoy se le entrega en Alcalá a Ana María Matute el Premio Cervantes. Dice la ganadora de este prestigioso galardón que está nerviosa por le discurso. Seguro que será muy emotivo y bello, como todo lo que ha dicho la escritora desde que supo que recogería el premio. Enhorabuena y dediquemos todos hoy un tiempo a ese placer que es la lectura.

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