La gran final



Escribo estas líneas a cuatro horas y media de que comience la final de la Copa del Rey de fútbol entre Barcelona y Real Madrid y acabó de seguir por televisión la Flecha Valona en la que, tal y como contaré mañana en Pelotón agrupado, mi blog de ciclismo, Gilbert ha vuelto a dar una exhibición sensacional y en la que Joaquím Rodríguez ha vuelto a ser segundo, al igual que en la Amstel Gold Race. En todo caso, la atención mediática está centrada en una ciudad: Valencia. El estadio de Mestalla será el escenario de la representación que tanto tiempo se lleva esperando. Cuando se supo que los dos grandes del fútbol español habían llegado a la final, escribí en el blog que se trataba de la final soñada. Para ser los dos mejore equipos de nuestro país, tan sólo se habían enfrentado cinco veces en la final de Copa del Rey en sus más de cien años de historia. Por aquel entonces no sabíamos que iba a haber otros dos duelos más aparte del de Liga y de la final de hoy entre los equipos de Madrid y Barcelona, pero los dos llegaron a semis de la Champions y nos vamos a hartar de seguir clásicos por televisión y, algunos afortunados, en el campo. Hoy la cita es a las 21:30 horas (La 1 de TVE).



De momento, y sé que falta mucho de este festival de clásicos, llevo bien, aún no se me ha indigestado, la enorme y desorbitada cobertura mediática que se está dando a esta final y, en general, a los partidos que enfrentan a los dos grandes. Eso sí, pongas a la hora que pongas la tele o la radio, qué decir según se vaya acercando la hora del partido, te encontrarás una misma cosa: fútbol, fútbol y más fútbol. Para ser exactos, todo lo relacionado con el partido de esta noche entre Barcelona y Real Madrid. Lo bueno de verdad comienza esta noche en Mestalla. El primer duelo entre ambos comenzó en el Bernabéu con empate a un gol. Messi y Ronaldo marcaron de penalti para sus equipos. Del partido de la Liga se sacan pocas conclusiones pues no era, ni mucho menos, una final. Poco se puede comparar lo sucedido en el estadio del Madrid a lo que puede pasar esta noche. Aún así, la estrategia empleada por José Mourinho en el partido contra el Barcelona es lo más comentado en las horas previas a la final de esta noche. ¿Jugará el Madrid del mismo modo, es decir, entregándole el balón al Barcelona y esperando sorprenderle a la contra? Eso y la más que probable baja de Puyol por su lesión en el Bernabéu son los dos efectos más importantes del partido de Liga.



Puede haber un tercero: el aspecto moral y psicológico. En este sentido, todos pudieron sacar conclusiones positivas del choque del sábado. El Real Madrid logró empatar un partido con diez hombres en el campo durante mucho tiempo de la segunda parte, y el Barcelona no sólo no perdió sino que además setenció la competición. Es decir, los dos técnicos pueden convencer a los suyos de que salieron como vencedores, o en una situación mejor que la del rival del partido. Desde mi punto de vista lo de la Liga sentenciada se daba por hecho aún con derrota del Barcelona, así que creo que el Madrid es el que, en teoría, debería salir con más motivación del duelo del sábado. De todos modos, considero que tratándose de una final es muy compicado hacer un pronóstico. En primer lugar, es a un solo partido, por lo que ciertamente todo puede pasar y cualquier circuntancia a favor de uno u otro equipo puede inclinar la balanza de su lado. En segundo lugar, como dice Valdano, en las finales no hay favoritos. Todo es especial cuando se juega un título a un solo partido, sin vuelta atrás. Los dos entrenadores son expertos en jugar y ganar finales. Su duelo en el banquillo es otro de los atractivos de este encuentro, aunque de eso anda sobrado el partido de esta noche.



Pep Guardiola ha sido el artífice de una de las mejores rachas del Barcelona en sus muchos años de historia. No es raro oír hablar, y no sin fundamento, de que el equipo que tiene a sus órdenes el entrenados catalán es uno de los mejores, si no el mejor, de todos los tiempos. Algo tendrá que ver que sea Guardiola quien esté al frente. Es cierto que a los grandes entrenadores casi les puede entrenar cualquiera, pero los méritos de los éxitos, así como las responsabilidades de las derrotas, son también en mayor o menos medida del entrenador. En este sentido, Guardiola es una auténtica garantía para los seguidores azulgranas. Sobre José Mourinho, muchos expertos dicen de él que se trata del mejor técnico del mundo. Muchos expertos y también los premios que se otorgan cada año. El entrenador portugúez ha llegado al Madrid y ha logrado en un solo año lo que llevaba mucho tiempo resistiéndosele al conjunto blanco. Por lo pronto, y esperando lo que pueda ocurrir hoy, ha logrado como mínimo volver a la final de la Copa del Rey, algo que hacía demasiados años que no conseguía este equipo. Además está en semifinales de la Champions League. Por si el hecho de que se enfrenten cara a cara dos de los mejores entrenadores del mundo fuera poco, además se enfrentan dos formas de ver el fútbol dos modelos diferentes.



El partido de la final de la Copa del Rey es para muchos el más bonito del año. Es una fiesta en torno al fútbol con las aficiones de los dos equipos en una misma ciudad, en un mismo estadio, esperando la victoria de su equipo. En un artículo de hoy en el diario Marca, Roberto Palomar escribe que la Copa es esa competición que da pereza al principio, pero en la que te vas animando según se pasan rondas y acabas por llegar al partido más bello de la temporada. Es una gran definición de este campeonato. Al principio la Copa no atrae en exceso, salvo a los equipos más modestos que buscan hacer caja y dar la sopresa ante los grandes conjuntos de Primera, pero poco a poco esto va cambiando. Este año la Copa del Rey ha estado preciosa con grandes partidos y con los dos mejores equipos españoles, Real Madrid y Barcelona, dándolo todo para lograr llegar hasta la final. En el Madrid esta competición lleva mucho sin ganarse y cada año es una nueva oportunidad de llegar hasta el final en Copa e intentar alzar el trofeo que les acredita como vencedores de la competición del K.O. Mestalla debe ser una fiesta para todos los que vayan hasta allí, y es de esperar que lo puramente deportivo reine esta noche en Valencia. Lo demás sobra.



Sobre las alineaciones de Madrid y Barcelona para el partido de esta noche, puede haber sorpresas como siempre. Parece que en el equipo que ejercerá de local, el Barcelona, es casi segura la baja del capitán del equipo, Carles Puyol. Además de esto, suen fuerte la idea de que se va a meter a Keita en el centro del campo y se va a sentar a Pedro. Veremos. En el Real Madrid se da por seguro que habrá una vez más eso que llaman trivote, con Pepe, Kedhira y Xabi Alonso. Lo que no se sabe es quién será delantero centro. Se especula con la posibilidad de que sea Cristiano Ronaldo quien se ponga en esta situación sobre campo, pero aún no hay nada seguro. Por lo tanto, no se descartan sorpresas ni golpes de efecto en las alineaciones de ambos técnicos. Habrá que esperar a una hora antes del partido, o algo así, para saber quiénes serán los 22 protagonistas de inicio. Un deseo que creo que comparte todo el mundo es que se hable poco del árbitro, algo ciertamente complicado en partidos de tanta emoción como éste. Será la mejor señal de que todo ha transcurrido con deportividad y sin grandes fallos del colegiado. Es un partido en el que todo el mundo estará pendiente de cada detalle sobre el campo. Buen día para ser espectador, algo peor para ser árbitro. Suerte al colegiado.



En otro orden de cosas, y dada la expectación que ha despertado esta final de Copa entre Barcelona y Real Madrid, parece casi seguro que el choque puede convertirse esta noche en el partido entre clubes más seguido de todos los tiempos en España. La audiencia del partido de Liga entre estos equipos del sábado refleja que hubo más de 11 millones de personas siguiendo el encuentro. Si estos datos cosechó un choque con poco en juego, es de esperar que esta noche se supere esa cifra. Ojalá veamos un buen espectáculo y que gane el mejor.

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