Cambios en Marruecos y Yemen

La actualidad nacional pasa por la suspensión del mitin del PSOE en Vistalegre, lo que ha dado lugar a múltiples interpretaciones dentro y fuera del partido, entre las que se encuentra que los candidatos autonómicos quieren alejarse de la imagen del presidente del gobierno porque les podría perjudicar en la próxima cita electoral de mayo. Pero de nuevo es del panorama internacional desde donde llegan las noticias más importantes. Sin duda este año 2011, al menos el comienzo del mismo, está trayendo muchas informaciones relevantes del mundo, en especial del mundo islámico. De este modo, probablemente he escrito casi más sobre noticias internacionales en lo que llevo de año que en gran parte del 2010. Comenzamos por Túnez y su revuelta que acabó con el poder de Ben Ali en ese país. Más tarde la atención pasó a estar centrada en Egipto, donde los ciudadanos lograron desalojar de forma pacífica a Mubarak. Por último, hasta el momento, nos fijamos en varios países como Irán, Yemen, Bahréin o Quatar, donde los ciudadanos también querían cambios en sus respectivos países. De todos los países donde soplaban aires de cambio, ha sido Libia donde la situación es más seria debido a la reacción ante las revueltas de Gadafi, el dictador que lleva décadas en el poder.
Pues bien, hoy seguimos muy pendientes de lo que sucede en Libia, así como de las medidas que se puedan tomar en el resto del mundo sobre este país, pero Marruecos y Yemen también saltan al primer plano de la actualidad por el anuncio de sus mandatarios de cambios importantes en su modelo de gobienro. Comencemos por Marruecos. Allí, Mohamed VI ha anunciado una reforma de la Constitución que daría más poder al primer ministro y también al Parlamento. El puesto de primer ministro será, tras esta reforma que pasará por referéndum tras ser terminada en junio, para el líder del partido más votado. De este modo, el rey de Marruecos pierde el poder de nombrar como máximo responsable del ejecutivo a quien él estimara oportuno, como venía sucediendo hasta ahora. En relación al poder del Parlamento, el rey marroquí también quiso anunciar que la Cámara tendrá más atribuciones con esta reforma de la Constitución. Sobre los partidos políticos, parece que existe un compromiso, tal y como anunció ayer Mohamed VI, para que se llegue a un sistema de verdadera pluralidad, y también se perseguirá con esta reforma legal que la justicia sea independiente y que se reconozcan los Derechos Humanos en la Constitución. Un anuncio de cambios considerables en Marruecos que llevarían a nuestro país vecino a un régimen parlamentario.
Algo similar a lo que se anuncia para el futuro próximo en Marruecos es lo que ha prometido el presidente de Yemen. Así, Ali Abdula Saleh ha dicho que se va a aprobar una nueva Constitución y también ha prometido la llegada al país de un régimen parlamentario. Yemen ha sido uno de los países que tomaron el testigo de Egipto en cuanto a las protestas ciudadanas contra su gobierno se refiere. Ahora el presidente yemení decide introducir cambios para tratar de buscar el consenso entre sus compatriotas. La televisión yemení fue la que sacó en directo el discurso del presidente, en el que pidió la formación de un gobierno de unidad nacional para avanzar hacia esa nueva Carta Magna. Así mismo, Saleh hizo alusión a las protestas para decir que va a seguir protegiendo a todos los manifestantes, sean partidarios o detractores de su régimen. Según Aministía Internacional, en Yemen han muerto treinta personas desde que comenzaron las revueltas conta el presidente, que lleva 32 años en el poder. Yemen y Marruecos, en especial el primero porque en él las protestas han sido más fuertes que en el segundo, son ejemplo de líderes cuestionados que, al menos en apariencia, tratan de hacer cambios para contentar a la oposición, para llegar a acuerdos con ellos. Libia, una vez más, es ejemplo de todo lo contrario, pues Gadafi sigue a lo suyo.
La noticia más destacada en relación a Libia en las últimas horas es el envío de emisarios a la Unión Europea por parte de Gadafi. Se descononce el propósito de estos enviados especiales del régimen libio, pero puede ser que intenten vender la burra, es decir, hacer ver que en ese país no está pasando nada fuera de lo normal. Otra posibilidad es que vengan a meter el miedo en el cuerpo a los líderes europeos con la amenaza de abrir las puertas a la inmigración hacia los países de la UE. Todo puede ser. Tampoco se sabe si la Unión Europea recibirá o no a los enviados por Gadafi. Lo que sí sabemos hoy, según informa El País, es que el presidente español mandó a Libia a un emisario, Pablo Yuste, a reunirse con los líderes de la oposición a Gadafi. Según esta información de diario de PRISA, los dirigentes de la oposición han pedido que el gobierno español reconozca al Consejo Nacional creado por los rebeldes como gobierno legítimo de Libia. Algo que, siempre según esta noticia, no va a hacer de momento España. Ni parece que tampoco tomará esta decisión la UE, cuya postura sigue estando entre la parálisis y la prudencia. Mucha preocupación debe de haber, pero también hay muchos cálculos sobre cualquier medida que se tome en relación a Libia.
Sobre Estados Unidos, la Casa Blanca sigue valorando todas las posibles opciones. El presidente estadounidense, Barack Obama, ha pedido en varias ocasiones la marcha de Gadafi y ayer un portavoz de la Casa Blanca declaró que hay un componente moral en las medidas que se están tomando, y que se seguirán tomando. Con estas palabras se refleja que existe un compromiso de EE.UU con Libia que va más allá de los intereses económicos en la zona. La ética y los Derechos Humanos deben jugar un papel clave en la posición que adopte el mundo. Día tras día miramos a EE.UU o a la UE para ver si tomarán alguna medida o si seguirán sin hacer nada. Lo que comprobamos es que siguen sin mover ficha mientras en Libia están muriendo muchas personas inocentes y se están generalizando los combates y enfrentamientos entre contrarios a Gadafi y las tropas leales al dictador. Parece que nadie quiere tomar una decisión firme sin contar con el respaldo de la OTAN y de la ONU, pero estos organismos tampoco es que estén mostrando mucha capacidad de reacción ante lo que sucede en Libia. Con este panorama, las especulaciones sobre lo que puede pasar en este país seguirán suciediéndose, y también los enfrentamientos y bombardeos. ¿Hasta cuándo habrá que esperar para ver algún tipo de respuesta por parte de la comunidad internacional?
Paría Niza. Etapa 4.
A la espera de que los grandes favoritos a ganar esta carrera salten a escena, el protagonismo recae en secundarios de lujo. La primera parte de la París Niza está dejando algo menos de espectáculo del previsto, pero los pulsos entre los escapados y el pelotón que se dan cada día ponen sabor a los finales de etapa. Todos estamos deseando ver a los Luis León Sánchez, Vinokouros y a resto de candidatos a la victoria final, pero no nos podemos quejar de los corredores que están tomando el mando de la carrera en estos primeros días de competición. Ayer la fuga del día logró dar la sorpresa y llegar con 13 segundos de ventaja sobre un pelotón al que le fallaron los cálculos. Reaccionó el gran grupo algo tarde y no fue suficiente el empuje de los equipos de los esprinters o del propio Rabobank para alcanzar a los cuatro escapados del día. Entre ellos destacaron especialmente dos hombres que están haciendo una carrera sencillamente sensacional y que ayer, al final de la etapa, eran los más felices de todo el pelotón. Hablo de Thomas Voeckler, ganador de la etapa ante un público francés que festejó su victoria con mucha alegría, y de otro Thomas, De Gendt. El corredor del Vacansoleil era líder de la carrera hasta la tercera etapa, y ayer quiso recuperar el maillot amarillo.
Los dos hombres destacados de la fuga de ayer fueron los más fuertes, aunque sus objetivos no eran exactamente los mismos. Creo que De Gendt se ocupó más de tirar fuerte del grupo de escapados para lograr alcanzar el liderato, mientras que Voeckler sólo buscaba la victoria de etapa. Los dos lograron lo que perseguían, y están primero y segundo de la clasificación general. Para hoy tenemos un plato fuerte de la París-Niza, porque llega la alta montaña. A diez kilómetros para el final de la etapa de hoy se encuentra el Col de la Mure, puerto de primera categoría. Puede que los ciclistas estén con un ojo puesto en la crono de mañana, pero será difícil que alguno de los líderes no intente hacer algo en la etapa de hoy. Es un día perfecto para que aquellos que quieran optar a la victoria en la carrera y no vayan muy bien contra el reloj ataquen en el último puerto. Será un día en el que no conoceremos quién va a ganar la carrera, porque queda mucho por delante, pero sí en el que es muy posible que se descarte a algún favorito. El espectáculo en este tipo de etapas, con un recorrido muy atractivo, depende como siempre de los corredores. Veremos si adoptan una estrategia conservadora o si hay algún equipo que se anima a mostrar sus cartas.

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