Misma tendencia en las encuestas

Cada cierto tiempo conocemos encuestas de intención de voto en unas hipotéticas elecciones generales y la tendencia de estos sondeos parece consolidarse. Hoy es el Grupo Antena 3 quien publica una encuesta de la que se desprende que el PP ganaría las elecciones de celebrarse hoy con casi dieciseis puntos de ventaja sobre el PSOE. Además la creencia generalizada es que el principal partido de la oposición se llevaría la victoria en esta contienda electoral que, si no hay ningún adelante, se celebraría en 2012, por lo que todavía queda mucho tiempo hasta que los ciudadanos seamos llamados a votar. Lo que es ya un hecho es que todas las encuestas marcan distancias récord para el PP respecto al partido del gobierno. Es un buen momento, al calor de todas las encuestas sobre elecciones generales, para repasas la actuación de gobierno y oposición en distintos asuntos relevantes. Estamos en un momento político muy importante con la situación económica en primer plano, con la crisis de los controladores, con el Pacto de Toledo y con las elecciones autonómicas y municipales a la vuelta de la esquina.
Esta encuesta de TNS Demoscopia para Antena 3 y Onda Cero dice que el 46% de los electorers votaría hoy al Partido Popular por un 30,5% de apoyo al PSOE. Un 70% de los encuestados aseguran que irán a votar y un 75,1% afirma que será el PP quien gane las elecciones. En relación al resto de partidos, siempre olvidados por los grandes medios, el gran beneficiado del descenso de apoyos al PSOE es Izquierda Unida que pasaría del 3,8 al 7,4% de los votos. Unión, Progreso y Democracia también subiría en intención de voto según este sondeo y pasaría del 1,2% al 3,3%. CiU sube, pero menos que los dos partidos anteriormente citados: de un 3% a un 3,6%. Por el contrario, bajarían, aunque ligeramente, PNV ERC y BNG. Todos ellos se quedarían en torno al 1% de los apoyos de celebrarse hoy elecciones. Estos son los datos de la encuesta. Comparándolos con los apoyos obtenidos en las pasadas elecciones de marzo de 2008, el PSOE bajaría 13,4 puntos en intención de voto, y el PP subiría 6,2.
Un primer análisis de esta encuesta refleja que el partido del gobierno se está desplomando en apoyo ciudadano. La remodelación del gobierno, que parecía un intento por revitalizar al ejecutivo y frenar la pérdida de apoyos en la ciudadanía, no parece haber dado resultado. La mala situación económica sigue siendo el principal problema para los españoles y la actuación del gobierno no convence a la mayoría de los ciudadanos de nuestro país. El caso es que la ventaja del PP sobre el PSOE sería enorme debido más a un descenso estrepitoso de los socialistas que a una espectacular subida de los conservadores. En todo caso, esos seis puntos que sube el PP sí suponen un aumento considerable de apoyos. El 75% de los encuestados piensan que el PP ganará las elecciones, por un 13% que piensa que será el PSOE quien finalmente logre la victoria electoral en las generales. Esto refleja que ha calado entre la población la sensación de que es casi un hecho que el PP llegará al poder en 2012 y que el PSOE va a sufrir un desgaste formidable tras su etapa de gobierno.
Sobre la actuación de PP y PSOE en estos últimos tiempos, se podría resumir de la siguiente manera: al PSOE le está tocando sacar adelante medidas impopulares pero que para muchos expertos son inevitables, y el PP está evitando en todo momento poder ser visto como corresponsable de estas medidas. El principal partido de la oposición se está dedicando a dejar al gobierno toda la responsabilidad de los ajustes, no apoyando casi nada de lo que propone el ejecutivo y no mostrando sus cartas sobre casi ningún asunto de interés. Se está haciendo habitual que el PP no diga lo que él haría en ciertas materias si llegara al gobierno. Por su parte, el PSOE está renegando de muchas de sus banderas como partido obrero y socialista. La congelación de las pensiones o la bajada del sueldo de los funcionarios primero y ahora la reforma de las pensiones sin olvidar una reforma laboral que no ha gustado a los sindicatos ni a parte del electorado del propio PSOE.
A los socialistas les está tocando vivir en el gobierno, es decir, con la obligación de tomar medidas aunque no sean muy populares, una época de enorme complejidad y dificultad. Todos los recortes que en el resto de Europa se están haciendo, y que llegan en parte mandados por Bruselas, están provocando un importante desgaste en el PSOE. Gobernar suele desgastar al partido que está en esta responsabilidad. Todos los problemas que lleguen son responsabilidad tuya, y las medidas que se tengan que tomar para tratar de salir de la crisis también son responsabilidad de los que están en el gobierno. En todo caso, no todo este descenso en intención de voto se puede achacar a que al PSOE le han tocado tiempos difíciles en todo el mundo. Porque también algo tendrá que ver el modo en que se han afrontado estas dificultades. Por poner un ejemplo, Bruselas impuso recortes y ajustes, pero no dijo en qué campos había que meter la tijera. Es decir, la actuación del gobierno, que en ocasiones ha ido por detrás de la realidad, de lo que estaba pasando, también afecta para que los ciudadanos retiren su confianza en elllos.
Un tema que está de plena actualidad, gracias entre otros a Barreda, el presidente de Castilla La Mancha, es la posible sucesión de Zapatero. El presidente autonómico del PSOE es de esos tipos que no tiene pelos en la lenguna y que dice lo que piensa sin importarle las consecuencias de sus declaraciones. No le importó decir, meses antes de la remodelación ministerial, que Zapatero debería cambiar el gobierno. Tampoco que no quería al presidente en la campaña de las autonómicas en su comunidad, que deseaba que fuera una campaña regional y no nacional. Ahora sale a decir que, de haber sucesión a Zapatero, ésta debería hacerse por un proceso de primarias ya que no está a favor de la dedocracia, es decir, de que el líder del PSOE designe a su sucesor a dedo. Y es verdad que estábamos dando por hecho que el sucesor de Zapatero sería Rubalcaba, pero pocos se han parado a pensar hasta que no ha hablado Barreda en la forma de elegir al candidato del PSOE. El presidente castellanomanchego defiende un proceso de primarias, y no acpetaría un candidato elegido a dedo. ¿Será Zapatero el candidato? Todo parece depender del resultado de las autonómicas y muncipales.
En las elecciones de mayo de 2011, los grandes partidos se juegan mucho. Es una cita en la que está en juego mantener las instituciones autonómicas y municipales o ceder terreno respecto a otro partido. Varias comunidades son clave. Dos feudos del PP (Madrid y Valencia) y dos del PSOE (Andalucía y Castilla La Mancha) están entre esas comunidades con una importancia especial. El PP ganaría, según las últimas encuestas, las elecciones en Madrid (tanto en al Comunidad como en el Ayuntamiento) y lo mismo sucedería en Valencia. Respecto a Andalucía y Castilla La Mancha, son dos terrotorios tradicionalmente socialistas en los que el PP se ve con opciones de hincar el diente al control del PSOE. Veremos qué sucede en estas cuatro comunidades y en el resto de comunidades en las que se llevarán a cabo elecciones. Tras esta cita el presidente de gobierno podrá medir el grado de apoyo a su proyecto porque, aunque se trata de elecciones autonómicas y muncipales, resultará difícil que no se haga una lectura nacional de los resultados. Barreda dijo hace unos meses que unas autonómicas cambiaron el modelo de Estado en España, en relación a la importancia de esta cita electoral. Tras ella se empezará a ver el camino hacia la Moncloa de los candidatos de PP y PSOE y empezaremos a conocer si Zapatero vuelve a recorrer esa senda o si deja paso a otro aspirante.

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