Huracán Barça

El partido más esperado, el duelo en los banquillos que había despertado una mayor expectación en mucho tiempo, la conjunción planetaria de algunos de los mejores jugadores del mundo sobre el césped del Camp Nou, el choque entre los dos mejores equipos del momento en Europa, en definitiva, el clásico Barcelona-Real Madrid, acabó ayer con un resultado que hace justicia a lo visto sobre el terreno de juego. Cinco a cero goleo el Barça a un Real Madrid completamente desfigurado. Ayer coincidió que el Barcelona jugó como mejor sabe hacer, de modo que demostró que sigue siendo el mejor equipo de Europa, el que hace el fútbol más espectacular y atractivo para el aficionado, y que el Real Madrid no estuvo metido en el partido. La actitud del equipo blanco en el día de ayer fue realmente nefasta. Saliendo así al Camp Nou contra un equipazo como es el Barcelona es muy difícil que el resultado final no refleje un marcador escandalosos como la manita de ayer.
El Barcelona fue una fuerza de la naturaleza, hizo ese fútbol que ha enamorado a todo el mundo del fútbol. El toque rápido como la herramienta más eficaz para poder hacer frente a sus rivales, para no dejarles tener el balón y hacer que se vaya minando poco a poco su moral. No hay que restar méritos al Barcelona por mucho que el Madrid ayer saliera a verlas venir al estadio blaugrana. Lejos de eso, el Barça jugó un partido excepcional, de esos que se disfrutan cuando no eres el equipo rival al que están bailando. Lo de ayer fue, en efecto, un baño, un baile dle Barcelona al Real Madrid. Este año, nos cansamos todos de decirlo antes del partido, el Real Madrid llega en las mejores condiciones de los últimos clásicos a su duelo con el Barcelona. Y así parecía, pero el baño de ayer hace dudar sobre la capacidad de este equipo cuando se enfrente a grandes rivales y cuando juega fuera de casa.
La verdad es que el partido no tiene mucho historia. Fue un choque en una única dirección: la portería de Iker Casillas. El Real Madrid no logró hacer dos buenas jugadas seguidas (ni tampoco separadas) en todo el encuentro. Es cierto que los dos goles tempraneros pudieron afectar mucho al equipo blanco. Ponerte dos goles por debajo en el minuto 20 de partido trastoca a todo el mundo. Pero es un hecho que ayer todos esperábamos mucho más del Real Madrid. No faltaban antes del choque quienes defendían que el Madrid estaba más fuerte que el Barcelona. La paliza de ayer desmiente esta teoría. En todo caso, yo soy de los que pensaba antes del partido, y en consecuencia ahora tengo mis dudas, que el Madrid es un gran equipo que ha estado haciendo un gran fútbol en los últimos partidos. Para algunos, un partido no puede alterarlo todo y pasar de un equipazo a un débil conjunto en construcción. Para otros, el choque de ayer era la piedra de toque para el equipo de Mourinho. El resultado hace pensar que, en efecto, el Madrid está aún en construcción.
El entrenador del Madrid fue preguntado en la rueda de prensa posterior al partido si lo que se había visto en el Camp Nou era el reflejo de la diferencia real entre los dos equipos. El técnico luso dijo que para nada. Y puede que tenga razón. La manita de ayer debe de escocer mucho a los aficionados del Madrid y a todo el equipo. Jorge Valdano, al término del choque, también fue preguntado por el partido y dijo que se puede sacar la lectura de que se trata sólo de un partido. Todos coindíamos antes del encuentro en que no era un partido más. No lo era porque estaba en juego el liderato, porque se enfrentaban los dos equipos que se van a disputar la liga, por muchas razones. Pero no es menos cierto que ayer el ganador se lleva tres puntos. Los mismos tres puntos que se ponen en juego en cada partido de la liga. Y queda mucha liga. Son dos puntos de diferencia y sería prematuro afirmar que el Barcelona dio ayer un gran paso hacia el título. Si en la jornada 13 esto es así, vaya tostón de liga. No es el caso. Habrá competencia hasta el final. Eso es lo que espero y lo que creo que va a suceder.
En el Real Madrid harán bien relativilizando lo sucedido ayer, pero harían también genial en analizar el choque. Porque es un partido que servirá de ejemplo de lo que nunca hay que hacer sobre un terreno de juego. Por su parte, al Barcelona esta victoria le da tres puntos, pero le aporta mucho más. Le da un extra de motivación y de moral para los retos venideros. Vencer al eterno rival es siempre especial, pero hacerlo por cinco goles a cero debe de suponer una subida importante de la autoestima del grupo. El conjunto de Pep Guardiola sigue siendo el referente, la rueda a seguir en términos ciclistas. Es el rival a batir. Es el campeón de liga y ahora también el líder. Además cuenta con una constelación de estrellas. Messi, Xavi, Iniesta, Villa, Piqué, Puyol y un largo etcétera. El Barça vuelve a dar miedo, si es que alguna vez ha dejado de darlo.
El golpe sobre la mesa del conjunto de Guardiola es una forma de decir que la brillantez de esta forma de jugar, que la enorme capacidad de este grupo, sigue intacta. Recuerdo que al principio de temporada todos llegamos a dudar algo del Barcelona y a decir aquello de que no estaba como el año pasado. Fue tras unos resultados adversos y tras ver cómo no jugaba con la alegría que le caracteriza. Pero me da que para que haya un cambio de ciclo el Rea Madrid se va a tener que esforzar más todavía, mucho más. Ahora la liga sigue y el Madrid recibirá al Valencia en el próximo partido. Un rival de entidad ante el que los blancos tratarán de demostrar que lo de ayer en el Camp Nou fue sólo un accidente, un mal día.
Por cierto que quiero acabar hablando de la importante decisión que tiene que tomar la FIFA esta semana sobre quién será el organizador del Mundial de fútbol del año 2018. España y Portugal son candidatos a organizar este evento, uno de los más importantes. Creo que nuestra cnadidatura presenta grandes estadios y dos países en los que hay tradición futbolítica. No sé si es la mejor de todas, para mí lo es desde luego. Confío en que el jueves podamos celebrar que seremos, junto al vecino luso, organizadores del Mundial. Un Mundial en nuestro país sería una grandísima noticia. Desde luego desde el punto de vista futbolístico y deportivo, pero también desde el punto de vista económico y de proyección mediática. Ojalá sea así y no se nos quede la misma cara que tras las dos frustadas candidaturas de Madrid a organizar los Juegos Olímpicos. Algún día esta gran ciudad lo logrará. Mucha suerte a la candidatura ibérica.

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