La reacción del Partido Popular ante la trama de corrupción con epicentro en Boadilla del Monte ha sido desvincularse por completo de esta operación judicial y atacar al Ministerio de Justicia, a la Fiscalía Anticorrupción y al juez Garzón por lo que el partido presidido por Mariano Rajoy considera una trama contra el PP.
En la línea de lo declarado por Esperanza Aguirre el pasado martes, el PP ha querido defenderse de las acusaciones de corrupción atacando a los responsables de estas detenciones. De esta forma, el Partido Popular ha decidio romper todas las relaciones con el Ministerio de Justicia mientras al frente del mismo siga Mariano Fernández Bermejo, quien compartió una cacería este fin de semana con el juez Garzón.
Las palabras de Rajoy también han sido severas con Garzón, de tal forma que el presidente popular ha anunciado que su partido pedirá la reprobación del magistrado de la Audiencia Nacional. Rajoy ha querido dar una imagen de unidad en el principal partido de la oposición y por ello ha comparecido ante la prensa arropado por los principales dirigentes del partido conservador.
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