Por primera vez desde que se tramitó la Ley orgánica que reformaba el Estatuto de Autonomía de Cataluña, el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reconocido que todos pudieron cometer errores en la puesta marcha de esta polémica reforma que capitalizó la atención informativa la pasada legislatura.
El presidente asistió al Centro de Estudios Constitucionales y allí dio una conferencia sobre los treinta años de la Constitución española. Quizás el mejor marco para, por primera vez, hablar de la posibilidad de que hubiera errores políticos en la negociación del Estatuto. Sus palabras exactamente fueron: "todos pudimos cometer errores".
Aún así Zapatero señaló que el Estatuto de Cataluña se hizo con una "lógica constitucional", a espera de lo que diga precisamente el Tribunal Constitucional sobre los recursos puestos contra esta modificación de la ley. Señaló también el presidente que el diálogo entre parlamentarios fue destacable y que el papel decisivo que jugaron las Cortes en la toma de decisión ha de ser tenido en cuenta.
El presidente Zapatero, cuando aún no lo era, declaró en un mitín en Cataluña con el entonces presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, que aprobaría lo que saliera de Cataluña tal y como saliera de Cataluña en relación al estatuto de esta comunidad autónoma. Lo cierto es que después hubo de rectificar ante algunos artículos como el que definía a la Comunidad Autónoma de Cataluña como una nación. Ahora Zapatero reconoce posibles errores en el proceso de creación y tramitación del Estatuto, un proceso que a opinión del presidente "no fue políticamente fácil".
El presidente Zapatero, cuando aún no lo era, declaró en un mitín en Cataluña con el entonces presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, que aprobaría lo que saliera de Cataluña tal y como saliera de Cataluña en relación al estatuto de esta comunidad autónoma. Lo cierto es que después hubo de rectificar ante algunos artículos como el que definía a la Comunidad Autónoma de Cataluña como una nación. Ahora Zapatero reconoce posibles errores en el proceso de creación y tramitación del Estatuto, un proceso que a opinión del presidente "no fue políticamente fácil".
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