En la ciudad polaca se está celebrando la Conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático. Es una reunión de gran trascendencia pues supone el comienzo de las negociaciones para sustituir al protocolo de Kioto en relación a la lucha contra el cambio climático, uno de los asuntos centrales que ocupan a los organismos itnernacionales.
Ayer se llegó a un primer acuerdo en relación a la emisión de gases contaminantes a la atmósfera de los países emergentes. De este modo, los países emergentes, al igual que el resto de los 189 países que forman parte de esta relevante reunión en Poznan, se consideran corresponsables del cambio climático, y por ello aportarán medidas para tratar de combatirlo de forma eficiente.
Por primera vez los países emergentes han aceptado reducir sus emisiones. Una tónica general en las reuniones anteriores a esta de Poznan era la defensa por parte de estos países de poder llegar a un nivel de industrialización similar al de los países desarrollados. Esto sólo sería posible llegando al nivel de contaminación de los mismos. De ahí la importancia de este avance que supone una reducción de emisiones de los países emergentes, aún a riesgo de no llegar por la vía rápida a mayores niveles de industrialización.
Por supuesto que los países industrializados también se comprometen a reducir sus emisiones de CO2 a la atmósfera. Será con vistas a 2020 y el porcentaje de reducción de emisiones de entre un 25 y un 40%. Es un compromiso que se está logrando en la reunión de Naciones Unidas contra el cambio climático, y que tendrá continuación en Copenhague que será el protocolo que sustituya al de Kioto. Las esperanzas de los grupos ecologistas están puestas también en la nueva postura del gobierno de Estados Unidos en relación a la lucha contra el cambio climático.
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