La operación económica de la semana está cerca de cerrarse. Eso es al menos lo que parece. La operación de Lukoil para hacerse con un elevado porcentaje del accionariado de Repsol, sin necesidad de lanzar una opa contra la compañía (menos del 30%).
Las reticencias iniciales del ministro de Industria, Miguel Sebastián debido a sus deseos de que Repsol siguiera siendo "española e independiente" parecerieron quedar rectificados por las declaraciones de antes de ayer del presidente del Gobierno que vino a decir que era una empresa privada la que pretendía entrar en el accionariado de otra empresa privada. Es decir, nada en lo que un gobierno pueda meterse.
Lukoil es una empresa rusa que tiene interés de hacerse con el control de la primera empresa energética española. Repsol IPF podría quedar así en manos de los empresarios rusos. El Partido Popular es contrario a esta operación y desde esta formación política se ha pedido al gobierno que se apele a la seguridad nacional para evitar esta operación.
La petrolera Lukoil tiene grandes relaciones con el gobierno ruso, según informan distintos medios de comunicación. La clave de la operación económica de comprar parte de Repsol IPF podría verse acelerada por la mala situación económica de Sacyr Vallehermoso. Esta constructora española estaría deseando vender su participación en la empresa energética española.
El gobierno tan sólo podría como condición a Lukoil que la presidencia de Repsol continuara siendo española. Es algo que Lukoil ya ha aceptado según informan distintos medios, por lo que la operación podría estar más cerca de cerrarse de lo que en un principio parecía.
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