O eso parece. Tras la mayoría absoluta del sí a la autonomía de la provincia de Santa Cruz, Morales dijo que no reconocía la derrota. Pero pocos días después, el presidente boliviano ha dado un considerable giro en su postura. Ha convocado un plebiscito nacional en el que los ciudadados de aquel país decidirán si desean que él y su equipo sigan en sus cargos. Es la primera vez que se celebra en Bolivia un referendo revocatorio. El presidente declaró: "promulgo la ley por respeto a la Constitución, al Congreso y a la legalidad". Los vicepresiendentes y los nueve gobernadores serán por lo tanto puestos a juicio por parte de toda la población del país.
Los analistas apuntan a que resutla difícil desvincular esta decisión de la crisis política en el país tras la consulta de Santa Cruz. La tensión en el país es evidente y algunos expertos de aquel país declaró de forma clara que el país estaba "dividido en dos". A Santa Cruz le seguirán otras provincias y otros departamentos en el intento de declararse autónomos del gobierno central.
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