Contador, segundo en la crono

La décima etapa del Giro de Italia se la ha llevado Marzio Bruseghin (italiano de Lampre). A 8 segundos (¿y qué hubiera sido sin la lluvia que también le dio la bienvenida n la parte final de la etapa de hoy?) quedó Alberto Contador. A 20 segundos Kloden, el compañero de Contador en el Astana se entona pero me da que eso de descargar toda la responsabilidad en él se acabó porque las garras del campeón español han salido hoy de verdad.

Menchov perdió 46 segundos (el corredor ruso puede ser, como de constumbre un misterio hasta el final, capaz de lo mejor y de lo peor). Los dos grandes favoritos hasta hoy, Di Luca y Riccó, perdieron más de dos minutos con el ganador de la etapa, y por tanto en torno a 2 minutos uno, y más de 2 minutos otro con respecto a Contador que supera cada contrariedad con un golpe de efecto mayor. Este es el primer gran golpe, y el campeón del Tour sabe que quedan muchos por dar para ese tan complicado objetivo de vestir de rosa en Milán. Pero eso de que viene a Italia a conocer la carrera y a probarse en alguna etapa de montaña si se encuentra bien, nunca se lo han creído del todo sus rivales. Desde hoy contará aún más en todas las quinielas.

En la general Visconti seguirá de líder. Segundo es Ruus a 3:31. Tercero Bosisio a 5:50. Pero los favoritos van escalando posiciones, y sobre todo acortando distancias. Y a la cabeza de los teóricos favoritos está Alberto Contador (4) a 6:59 del líder. El español saca 55 segundos a Kloden, 1:33 a Riccó, 1:34 a Di Luca, 1:58 a Menchov, y 3:09 a Simoni entre otros. Y lo bonito de todo esto es que las diferencias dan una idea (la primera significtativa) de quien está más en forma, pero esto no ha hecho más que empezar.
Mañana la media montaña. Y llegará lo mejor. Las Dolomitas esperan y el Giro confirma en la práctica lo que se intuía en la realidad. Con la mayor de las cautelas, Contador demuestra por qué cada vez cuesta menos a menos gente decir que puede ser uno de los grandes de todos los tiempos (queda mucho para ello, pero solo gente con su clase puede apuntar tan alto).

Hay algo que no requiere de muchos títulos ( Contador tiene ya un Tour y un palmarés admirable en carreras de una semana y de las importantes): el cariño del público. Sin comparaciones, cada día menos injustas, con otros grandes está claro que el corredos español es un fuera de serie. Contador comenzó siendo un inflalible escalador, pero es rápido en llegadas de grupos selectos, ha mejorado en la crono (y esto ya es el Giro, palabras mayores), ha superado muchos palos desde muy joven...

El Giro sigue pero pase lo que pase en esa edición, el público tiene eso que tantos años cuesta encontrar: un auténtico ídolo. Porque buscamos ídolos muy rápido, pero en España los hay hoy. Y son de los de verdad (Freire con sus tres mundiales por citar solo un caso). Contador está entre ellos. A nadie le amarga un dulce (y ya hemos saboreado unos cuantos gracias a este respostero de Pinto), pero si algo está claro es que no siempre lo más importante es el resultado final. Adelante Contador.
Alberto Roa
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