Por la igualdad real y plena, la moderación y el respeto, por Alberto Roa

Antes de nada una precisión, Revista de Actualidad sí va a darle a este gobierno, como le dará a cualquiera, un margen de confianza. Por supuesto, le deseamos la mejor de las suertes, la suya será la de todos. Dicho esto, sobre la política nacional, tema del que he de confesar que aunque me gusta mucho, opinaré muy poco, considero que en este caso, por la cercanía, es más recomendable no guiarse por las opiniones personales de cada uno. Además la cercanía puede impedirnos ver las cosas con la claridad recomendable.
Ahora bien, y hablando del debate ideológico de gran calado que está en la calle, tan libre es uno de defender unas políticas, como lo son otros de criticarlas. Los dos deben llevar a cabo lo que consideren más oportuno desde su posición, y los dos con el respeto máximo al contrario. Para jugar al juego de la democracia no solo hay que conocer las reglas, sino que además hay que respetarlas. Y la regla fundamental, no nos engañemos, es el respeto y la tolerancia al otro, sea quien sea ese otro, y nos caiga mejor o peor a título personal.
Así que, daré lo más breve y claramente mi opinión. En primer lugar, sobre lo dicho en el debate de investidura, público y, por tanto, opinable, es muy admirable que Zapatero luche por la igualdad. Pero que no lo haga practicando la desigualdad hacia los hombres, mientras predica la igualdad de todos. Hablo de ideas, no de personas, y por lo tanto de Zapatero como presidente del gobierno. Yo siempre he estado a favor de la igualdad real y plena, y por eso mismo, en contra de la paridad porque el talento de tantas y tantas mujeres (De La Vega es buen ejemplo) es tan colosal, que no necesitan decretazos ni cuotas para estar arriba. En este sentido, y más allá de lo estrictamente político, que un organismo que lleva en su nombre la Carta Magna, defienda principios que van en contra del espíritu de esta, sienta sin demagogia, peto también sin ninguna duda por mi parte, un precedente peligroso.(http://www.elpais.com/articulo/portada/Constitucional/avalara/mayor/castigo/penal/hombres/elpepipor/20080415elpepisoc_2/Tes/).

La mujer está sobradamente preparada, y como persona más que como hombre, defenderé siempre la igualdad entre todos como un punto clave de nuestra democracia (derivado del primordial: la tolerancia plena), que no será tal si no acabamos con ese machismo criminal que, en efecto, hemos de aniquilar. Y sobre todo con el machismo de las casas, ese que sí vemos u oímos, pero con el que hacemos eso tan cobarde de mirar para otro lado. Es una de las patologías más graves que puede tener una sociedad. Pero para mi ser hombre o mujer es muy insignificante a la hora de gobernar, como a la hora de curar enfermedades, hacer operaciones o presentar programas radiofónicos. El talento y la profesionalidad de las mujeres está tan fuera de toda duda, que no necesitan empujones en este sentido (de frías cifras). En la política hay ejemplos, en la vida diaria muchos más.
Sí debemos dar con la mayor firmeza posible otro tipo de apoyos, esto sí es trascendental. Zapatero defiende estas otras medidas, y en ellas estaremos siempre con él y sus ideas, como estamos y estaremos con todo aquel que defiende la igualdad plena y real, no la de salón y calculadora, desde cualquier lugar (desde la calle por ejemplo). Hablo del trabajo y de la igualdad de oportunidades, de la no discriminación a las mujeres embarazadas, de la igualdad real de sueldos, y, por supuesto, de la ya comentada violencia criminal machista. Pongamos ahí y no en otros sitios el acento. Pero pongámoslo bien, sin graves faltas de ortografía constitucional.
El número no importa tanto como el talento. El talento no es ni exclusivo del PSOE, ni exclusivo de las mujeres del PSOE. Obviamente, como no es exclusivo de los hombres, tampoco lo puede ser de las mujeres. Ahí está el sosegado apoyo de Gallardón (PP) a los tibetanos, pero haciendo caso a lo que dicen los propios tibetanos que no desean el boicot. Él opina que los Juegos pueden abrir a China, es discutible, pero lo que no lo es, es su decisión de acatar lo que diga el gobierno de la Nación en política exterior. Claro ejemplo, este en concreto más allá de cuestiones meramente políticas, de que sobre todo vale el talento. http://www.elmundo.es/elmundo/2008/04/11/madrid/1207904235.html
A De la Vega, por ejemplo, no hay que darle cien días de confianza, en los últimos cuatro años ha dado sobradas muestras de su brillantez y talento político, ya de antemano nos inspira mucha confianza. Pero no es exclusivo de nadie ni de ningún país. ¿ O es que no preside una mujer Chile?, ¿No hace lo propio, con gran prestigio internacional, una mujer en Alemania?, ¿No es una mujer presidenta del Congreso de los Estados Unidos?, ¿No es acaso una mujer con doble discriminación vicepresidenta de aquel país?
Hablemos pues más de calidad que de cantidad por el bien de todos nosotros y de las propias mujeres, extraordinariamente preparadas que hay en el PSOE. Pero no solo en el PSOE, también en el PP, y en Nafarroa Bai, y en UPD y en muchos más como IU. A todas ellas, por su enorme y decidida lucha, hemos de agradecerles muchas cosas. A todas. También a los hombres que en el PSOE, y en el Gobierno, pero también en la oposición y en los grupos minoritarios, han dado su apoyo y su plena confianza a estas mujeres que son, por encima de todo, sensacionales diputadas y grandes expertas en un mundo hasta hace poco y por desgracia, de hombres. Esto, por suerte y gracias a tantas y tantas mujeres, está cambiando por momentos. En esa lucha mucho más social que política, en la real de la calle, siempre nos encontraremos.

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