Los 100 días se han convertido en 100 segundos en un lado y en otro

El sentido de dar al gobierno, a este y a todos, cien días de confianza, es poder dejar a los ministros y las ministras empezar a desempeñar su cargo, amoldarse a él. Obviamente, todo el mundo sabe que son puestos de gran peso y que, precisamente por ello, estarán expuestos a las críticas. Nosotros lo cumpliremos, pero los políticos están para dar su opinión (entre otras muchas cosas).
Pero acababa de ser anunciado su nombramiento, y antes de que prometieran su cargo ante el Rey, ya se estaban cargado las tintas. Dicho de forma cronológica: el propio Zapatero se mostró orgulloso de la gran presencia femenina en su gobierno, y ser el primero en tener una ministra de Defensa, y de tener la ministra más joven de la historia. Y ha defendido la “firmeza política y capacidad de gestión” de su nuevo gabinete. En la Cadena SER, Montserrat Domínguez acogió una tertulia en la que estaban Nebrera (PP) y Media (PSOE). Ella consideró que los nombramientos se deben a “cuotas territoriales y de género”. Medina dijo que afirmar esto es “muy machista”.
Mariano Rajoy dijo que es un gobierno “continuista en nombres y políticas”, afirmó también que espera que los nuevos ministros “no equivoquen las prioridades, y se ocupen de las necesidades reales de los ciudadanos”.
La secretaria federal de Igualdad del PSOE, Maribel Montaño, ha dicho que se trata de “un paso trascendental”, la presidenta de honor de la Federación de Mujeres Progresistas Enriqueta Chicano, que coordinó el Programa en esta materia del PSOE, ha compartido elogios. Greenpeace, por su parte, ha denunciado el “desguaze” del Ministerio de Medio Ambiente. Ecologistas en acción habla de “paso atrás”. El PP ha defendido que la creación del Ministerio de Igualdad refleja la “falta de confianza de Zapatero en el Ministerio de Justicia”.
Desde la izquierda, CCOO ha dicho que se ha desmantelado el Ministerio de Medio Ambiente, pero ha defendido que se refuerce la Innovación un una nueva cartera, al igual que UGT. Gaspar Llamazares ha dicho que es “un giro al centro derecha”. También ha afirmado que “el ajuste que van a llevar a cabo Solbes y Sebastián” para salir de la crisis económica, “afectará a las políticas sociales, a las políticas de trabajo y a los objetivos medioambientales de la legislatura pasada”.
Pero también hay elogios, este desde Asturias. María José Ramos, consejera de Presidencia Justicia e Igualdad del Principado de Asturias valoró la decisión de Zapatero de crear el Ministerio de Igualdad, dirigido por Bibiana Aído, como consejera responsable de ese área. "Por primera vez en España habrá un Ministerio que se va a ocupar de los temas vinculados con la igualdad entre mujeres y hombres", resaltó. Sobre Caldera, fue el propio Zapatero quien confirmó que se va, pero se queda. Organizará algo así como la FAES del PSOE, un centro ideológico de estudios”. UPD no ha opinado aún sobre el nuevo gabinete.
Desde el ámbito nacionalista, Ciu esperaba a Salgado al frente de Defensa, la continuidad de Caldera, y la marcha de Álvarez. El BNG ha señalado que el gobierno no tiene “apoyos parlamentarios”. Desde EA dicen que no va a apoyar “una estrategia de Ajuria Enea en dos”. ERC tilda de “casi ofensiva” la continuidad de Álvarez y critica la falta de peso del PSC a favor del PSOE Andaluz, “de Chávez”, los conservadores navarros de UPN han denunciado las “incongruencias”. Desde la Comunidad de Madrid Guemes ha dicho que espera que el gobierno “abandone el sectarismo, el partidismo y en intento de paralizar la Comunidad de Madrid”. Las Asociaciones judiciales le han pedido a Bermejo que se “ponga el traje de faena”. Y la CEOE ha ofrecido su “leal y sincera colaboración” al gobierno “para conseguir lo mejor para España”.

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