Todos los analistas apuntan a que de las primarias de hoy en Pensilvania podría salir el candidato demócrata a la Casa Blanca. Por todos es sabido el malestar del Partido Demócrata y de sus principales líderes por esta batalla interna que puede beneficiar al candidato republicano, McCain, que lleva un tiempo sabiéndose candidato final a la Presidencia de EEUU y haciendo campaña contra los dos rivales entre los que saldrá su contrincante final en noviembre.
Hillary confía en sacar mucha ventaja a Obama. No le vale con ganar, algo que dan casi por hecho la mayoría de las encuestas, necesita vencer con cierta autoridad. Son 158 delegados los que se reparten en estas primarias. Actualmente, el senador por Illinois supera a la senadora por Nueva York en unos 140 delegados. Esta cita electoral es decisiva, esta vez de verdad, pues de no logar Clinton una victoria clara y contundente, desde el aparato del partido se le requeriría para que abandonara la lucha de forma ddefinitiva y se desvanecerían sus aspiraciones. Las encuestas dan entre 6 y 10 puntos de ventaja a la esposa del ex presidente Clinton. Si la distancia llega a los dos dígitos, Hillary seguiriá aferrada a sus opciones, si la clásica remontada de Obama, a la que nos tiene acostumbrados, se repite, podríamos estar hablando del principio del fin de la batalla demócrata por la Casa Blanca.
Hillary confía en sacar mucha ventaja a Obama. No le vale con ganar, algo que dan casi por hecho la mayoría de las encuestas, necesita vencer con cierta autoridad. Son 158 delegados los que se reparten en estas primarias. Actualmente, el senador por Illinois supera a la senadora por Nueva York en unos 140 delegados. Esta cita electoral es decisiva, esta vez de verdad, pues de no logar Clinton una victoria clara y contundente, desde el aparato del partido se le requeriría para que abandonara la lucha de forma ddefinitiva y se desvanecerían sus aspiraciones. Las encuestas dan entre 6 y 10 puntos de ventaja a la esposa del ex presidente Clinton. Si la distancia llega a los dos dígitos, Hillary seguiriá aferrada a sus opciones, si la clásica remontada de Obama, a la que nos tiene acostumbrados, se repite, podríamos estar hablando del principio del fin de la batalla demócrata por la Casa Blanca.
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