Protagonista: Luis Del Olmo

 

Explica Diego Fortea que inicialmente la serie documental Protagonista: Luis Del Olmo, dedicada al padre de la radio moderna en España, iba a tener siete capítulos, pero que se le fue de las manos y terminó llegando a los 13. No me extraña. Hay pasajes hipnóticos, momentos extraordinarios de radio. 

Imagino la cantidad de horas de radio de calidad que hay en todo el material que rescató el periodista de Onda Cero, guionista de Más de Uno, y supongo que no serán pocos momentazos los que se han quedado fuera. Escucharlo, ordenarlo y concentrar lo más destacado en una serie documental no parece tarea sencilla. Pero, además de ese material histórico, el periodista entrevista también al propio Luis Del Olmo y a buena parte de los profesionales de radio que trabajaron con él o fueron leales competidores suyos como Iñaki Gabilondo, Julia Otero, Carlos Alsina o Carlos Herrera, entre otros muchos. El resultado es una serie documental extraordinaria, imperdible para cualquier amante de la radio. 

Con los podcasts ocurre últimamente lo mismo que con las series: todo el mundo te recomienda los 853 podcasts que no te puedes perder y uno se pregunta siempre de dónde saca la gente el tiempo. Por eso, a veces llego tarde o no llego nunca a grandes series o podcasts. Sencillamente, el tiempo es limitado, el día sólo tiene 24 horas. Pues bien, lamentaría mucho haberme perdido Protagonista: Luis Del Olmo. Es un trabajo soberbio que pide a gritos un Ondas y que será referencia obligada para cualquiera que quiera saber más sobre la historia de la radio en nuestros país. Es una delicia, un regalazo.  

Para mí hablar de Luis Del Olmo es hablar de mi madre, a quien he recomendado con pasión este podcast porque sé que le encantará. Ella fue una de las muchas oyentes fieles durante décadas, pero de una fidelidad absoluta e inquebrantable, al locutor leonés. Lo siguió por todas las emisoras, no se perdía un detalle de su programa, y nunca ha admirado tanto a ningún otro profesional de la comunicación como a él. La radio propicia un nivel de identificación y cercanía entre el locutor y el oyente inimaginables en otros medios. Y Luis Del Olmo, con quien tantas personas como mi madre empezaron sus días durante varias décadas, es parte de la familia de mucha gente. Yo recuerdo bien a mi madre escuchando siempre Protagonistas, esa sintonía mítica, y esta serie documental me ha desbloqueado algunos recuerdos, como la también legendaria sintonía de la tertulia del programa. 

La introducción de una tertulia fue una de las muchas novedades que Luis Del Olmo aportó a la radio. Él es es el padre de la radio moderna, el creador del magazine radiofónico. Todos los espacios de la mañana que podemos escuchar hoy en día están cortados por el patrón que creó este genial locutor que durante más de 40 años dijo aquello de “Buenos días, España, les habla Luis Del Olmo”. Primero en Radio Nacional, luego en la COPE, más tarde en Onda Cero y, finalmente, en Punto Radio y, fugazmente, para despedirse, de nuevo en Radio Nacional. Él arrastraba a los oyentes consigo de una emisora a otra. No paraba de inventar nuevos espacios. Tenía una curiosidad inmensa. Lo preguntaba todo. Fue el locutor mejor pagado de la radio española, pero no dejó de invertir en su programa. Dicen de él que siempre se ocupó de que su equipo estuviera bien reconocido y que fue el primero en remunerar generosamente a sus colaboradores, de ahí que tuviera un plantel inigualable en sus distintas secciones.

Escribiría párrafos y más párrafos de todo lo que me ha fascinado de esta serie documental, pero intentaré resumirlo (no prometo nada). Hay tres aspectos que destacaría de Luis Del Olmo por encima de todo: su fidelidad absoluta al oyente, su asombrosa modernidad y su genuina voluntad de pluralidad. Si en algo coinciden todos los entrevistados en el podcast es en la importancia que el locutor le otorgaba a los oyentes. Por eso les abría las líneas telefónicas e invitaba a su participación sin filtro de ningún tipo. Por eso hacía programas de cara al público. Es más, en el podcast se escuchan varios momentos en los que los oyentes reprenden a Del Olmo por esta o aquella decisión. Él siempre los tiene en cuenta, hasta el punto de que da marcha atrás en decisiones que había tomado, como incluir a Mario Conde en su tertulia, por las críticas de su audiencia. 

La modernidad de la radio de Luis Del Olmo, su espíritu siempre innovador, es impresionante. No es que su Protagonistas fuera modero en su época, es que suena moderno hoy. Suena, de hecho, mucho más moderno, fresco y abierto a la experimentación y al placer de hacer radio espectáculo que hoy en día. No se trata de mitificar el pasado, pero por más que busquemos en el dial no es posible encontrar ningún espacio que haga las locuras que hacía el equipo de Protagonistas: secciones novedosas como una en la que colegiales entrevistaban a políticos, programas desde Moscú o Nueva York cuando los medios técnicos no eran como los de hoy ni por asomo, un programa desde el puente aéreo entre Madrid y Barcelona y otro desde una mina, bromas a los oyentes, una sección mítica de humor, el Debate sobre el Estado de la Nación, con los mejores humoristas del momento (Tip y Coll, Miguel Gila, Antonio Mingote…)… Y un largo etcétera. Hay varios momentos de la serie documental que uno escucha con la boca abierta. Otro mundo. Otra radio. Modernísima. Mucho más que la actual, de hecho. 

De Luis Del Olmo siempre me ha gustado mucho la exquisita elegancia con la que él e Iñaki Gabilondo llevaron su competencia. Todo lo contrario que José Ramón De la Morena y José María García en deportes. Del Olmo y Gabilondo siempre se hablaron con educación y respeto, es evidente el cariño entre ambos. Cada uno con su estilo, ambos fueron leales competidores, profesionales que honraron la radio y se respetaron y apoyaron siempre. No faltaban el uno en el programa del otro cuando hacían algún especial. Los dos fueron muy diferentes, Gabilondo, un periodista que poco a poco empezó a hacer más magazine, y Del Olmo, un locutor, showman de la radio, que fue entrando poco a poco más en el periodismo. Uno de los grandes momentos que recuerda esta serie documental es cuando Del Olmo le pregunta en antena a Aznar que por qué no le concede entrevistas a Gabilondo, en los tiempos en los que el entonces presidente del gobierno tenía vetada a la Cadena SER. 

Del locutor de Ponferrada cuentan en el podcast muchas cualidades. El propio Iñaki Gabilondo resalta su enorme olfato para conectar con la gente y su sentir. También se dice de él, y es cierto, que entrevistaba igual a un ministro que a una oyente que llamaba para comentar un tema aparentemente menor. Y se percibe en cualquiera de los muchos cortes de su programa que se pueden escuchar en este podcast. Ponía un interés absoluto en todo, no distinguía entre los temas supuestamente serios y sesudos y los teóricamente más ligeros. Hablaba de todo, todo tenía espacio en su radio. Y con la voluntad real de contar con todas las opiniones, de dar la oportunidad al que piensa distinto de hablar y rebatir. Creía de verdad en el poder de la palabra, en el diálogo y el intercambio de opiniones. Eso es algo que hoy, cuando los medios a veces parecen trincheras y hay mucha gente que sólo buscan que le den la razón, se echa mucho de menos

Protagonista: Luis Del Olmo regala auténticas perlas, momentos de radio de muchos quilates. Es imposible enumerarlos todos, y además tampoco procede, porque lo mejor es escuchar esta serie documental, pero aquí van algunos de ellos: cuando Luis Del Olmo intenta hablar en directo con los secuestradores de un banco para intentar convencerlos de que lo dejen, un monográfico dedicado al paro, su compromiso en la lucha contra la droga, el día que decidió entrevistar a un imitador de Felipe González el mismo día que la Ser entrevistaba al entonces presidente del gobierno para hacer balance de su décimo aniversario en la Moncloa, sus piques con Antonio Herrero y Federico Jiménez Losantos, el memorable lanzamiento de un zapato de tacón de Norma Duval a Jimmy Giménez-Arnau, el encontronazo en directo entre José Luis Corcuera, entonces ministro del Interior, y Pedro J. Ramírez, después de que el entonces director de Diario 16 le afeara a Corcuera que dijera que había que correr a gorrazos a los diputados de Batasuna, la inocentada que gastó a sus oyentes un 28 de diciembre cuando anunció la falsa fusión de la COPE y de Onda Cero, la desaparición de Martín Prieto, que estaba amenazado por ETA, pero que en realidad pasó la noche fuera de casa en otros menesteres, el día del incendio del Liceu de Barcelona, el 11S, el 11M, los reiterados choques en antena con García por su extensión en las conexiones de la Vuelta, una radio ficción en la que entrevistó a Gaudí, las galas que montaba en Ponferrada para entregar los Micrófonos de Oro… 

Desde luego, si un tema merece comentario aparte ése es el compromiso de Luis Del Olmo contra el terrorismo etarra, por lo que estuvo amenazado de muerte. Hay muchos momentos impactantes en la serie documental. Uno de ellos, una muy tensa llamada del entonces líder de Batasuna, Jon Idígoras, al que Luis Del Olmo le echó en cara su vil y cobarde connivencia con los crímenes de ETA. El momento más duro de la trayectoria del locutor fue el asesinato de Juan Miguel Gervilla, un guardia urbano por parte de unos etarras que iban a atentar contra Luis Del Olmo. Él se reunió con la viuda para ayudarla a ella y a su hijo. Fue un momento terrible. Jamás se calló Del Olmo, nunca dejó de plantar cara a los terroristas. 

Protagonista: Luis Del Olmo, en fin, es una serie documental que no se puede perder ningún amante de la radio. Tiene 13 capítulos y alguno de ellos de hasta dos horas de duración, pero el oyente se queda con ganas de más. La radio le debe mucho a Luis Del Olmo, se lo debe casi todo. Es precioso que una iniciativa como este podcast, dirigido además por un periodista joven como Diego Fortea, resalte todo lo que el locutor de Ponferrada hizo delante de un micrófono, que nos recuerde que hace décadas Del Olmo fue el más moderno, innovador, atrevido y dialogante profesional de la radio. El auténtico gran protagonista de la historia de la radio en nuestro país. 

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