Asedio

 

Asedio es algo confusa por momentos y posiblemente poco verosímil, pero tiene algo que me mantiene enganchado hasta el final. Creo que las virtudes de la película de Miguel Ángel Vivas, sobre todo formales, son claramente superiores a sus defectos, la mayoría de fondo, de contenido. La película, que cuenta con una portentosa interpretación de Natalia de Molina como uno de sus pilares y con la impactante fotografía de Rafael Reparaz, consigue ser una auténtica experiencia física para el espectador, que se envuelto en una trama angustiosa contada casi en tiempo real. 

La película narra la historia de Dani (Natalia de Molina), una policía que acude junto a sus compañeros a lo que parece que va a ser un simple desahucio en un edificio de un barrio conflictivo. Pero todo se complica cuando descubre por casualidad una trama de corrupción policial. Comienza entonces una asfixiante huida en la que de pronto se ve enfrentada a sus compañeros y con la única ayuda de algunas de las personas inmigrantes a las que acaba de desahuciar, en especial, Nasha (muy bien interpretada por Bella Agossou) y su hijo. 

Desde el punto de vista formal, la película es apabullante, con soberbios planos secuencia. El filme se resiente de querer ser a la vez cine de acción y cine social, no porque no se puedan combinar ambos enfoques, claro que se puede, sino porque creo que la balanza aquí está demasiado inclinada hacia el primero de ellos. Pese a lo que invita a pensar su lírico prólogo, la trama social de las personas inmigrantes que tuvieron que huir de sus países en busca de una vida mejor y encuentran rechazo, racismo e injusticias en España, no termina de ganar peso en la película. Da la sensación de que entra de verdad en la película demasiado tarde, sin tiempo para contarla con suficiente fuerza, demasiado supeditada a la acción pura y dura de la que estos personajes han sido sólo secundarios, casi figurantes. 

La sinopsis de la película plantea una sobreexplicación de Dani. Cuenta que es alguien que cree que ser policía es la mejor gorma de ser español, hacer cumplir la ley y honrar a su bandera. Pero todo eso está mucho más en la sinopsis que en la película. No está nada claro en la película lo que piensa y siente la protagonista. Como película social, se queda a medio camino, mientras que como película de acción apabulla. Quizá quiere abordar demasiados temas. A los personajes les falta verdad, son algo planos, porque no nos cuentan casi nada sobre su personalidad ni sus dilemas. Además, la película no da suficiente espacio a las personas inmigrantes, cuya situación quiere contar y sobre la que busca poner el foco. Con todo, ya digo, le reconozco no pocos méritos a Asedio. El principal, que atrapa al espectador de inicio a fin y que es una película de acción diferente, con un enfoque distinto al más clásico, lo cual es de agradecer. 

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