Macron, camino al Elíseo

 

En una de mis búsquedas recurrentes en Filmin sobre Francia y todo lo relacionado con aquel país (la cabra tira al monte), di con el documental Macron, camino al Elíseo, que se estrenó en 2017 y que cuenta la campaña de las primeras elecciones presidenciales que ganó Emmanuel Macron, convirtiéndose en el presidente francés más joven tras derrotar a la extrema derecha de Marine Le Pen. Al ver este documental de Bertrand Delais me acordé de otro documental, The final year, y de un libro, El mundo y como es. El documental se infiltra, o hace como que se infiltra, en el equipo de Obama en su último año en la Casa Blanca, mientras que en el ensayo Ben Rhodes, que fue viceconsejero de Seguridad Nacional con Obama, explica su labor en el campo internacional. 
Este documental sobre la primera campaña presidencial de Macron me recordó a esas otras dos obras porque, al igual que me sucedió con ellas, lo veo con una mezcla de entusiasmo, porque todo de lo que habla me resulta interesante, y recelo, porque no puedo evitar pensar que este tipo de documentales en los que los políticos se dejan grabar en las reuniones con su equipo y en espacios privados tienen como objetivo principal ensalzar al político retratado, poner el foco en todo lo bueno que tiene. Y, efectivamente, el documental sobre Macron muestra, sin duda, escenas interesantes, pero tiene un tono casi de hagiografía. 

En todo caso, por supuesto que la figura de Macron es interesante. Alguien joven que crea un nuevo partido político alejado de los tradicionales y llega a la presidencia de Francia, rompiendo así los bloques tradicionales de la política francesa. Creo que en el documental falta algo de contexto. Apenas se dice nada, por ejemplo, del nivel de descrédito popular que arrastraba el Partido Socialista tras el mandato de Hollande. Sí se enseña algo más que la campaña del candidato de la derecha presidencial a esas elecciones, Fillon, estuvo muy condicionada por varios escándalos. El caso es que alguien procedente de un gobierno socialista pero que se autodefine como alguien que no es ni de izquierdas ni de derechas termina arrastrando a millones de personas y llegando al Elíseo. 

El documental tiene acceso a reuniones del equipo de campaña de Macron, lo que permite ver cómo se perfilaron los mensajes centrales. También hay varias entrevistas con Macron a lo largo de esos meses. En una de ellas cuenta el entonces candidato que las críticas de parte de los medios a su tono exaltado, casi mesiánico, en su primer mitin fue en realidad ventajoso para su campaña, porque así se dio a conocer su discurso. Igualmente, afirma que se siente mal tratado por los medios, algo clásico. No sé si existe algún político en el mundo que crea que los medios lo comprenden y lo tratan bien. Macron parece bastante sincero en algunas de las declaraciones que hace en estas entrevistas con el director del documental, como cuando afirma que, por supuesto, la política es un teatro, como lo es la vida, y que rechaza por ello las críticas que se hacen a la teatralidad de sus puestas en escena. O cuando dice que el presidente no puede ser una persona normal. En algunas de esas declaraciones parece mostrarse la personalidad del presidente francés, tildada de arrogante por muchos de sus críticos. 

Hay varios momentos clave de esa campaña. Por ejemplo, cuando el equipo de Macron decide poner en pie la propuesta del bono cultural para los jóvenes, o cuando, ya en la segunda vuelta, Macron y Le Pen acuden el mismo día con apenas horas de diferencia a visitar a trabajadores en huelga de una fábrica de Amiens. Tal vez el pasaje más valioso del documental sea cuando vemos a Macron con su equipo preparando el discurso a la nación tras el atentado yihadista contra un política a tres días de la primera vuelta de las elecciones. Macron le dice a su equipo que necesita que lo sustancial del discurso esté en los primeros cinco minutos de su intervención, porque será el tiempo que las televisiones lo emitirán en directo. Hay mucho debate sobre qué decir y qué no en ese discurso. Por ejemplo, el escritor Philippe Besson le sugiere eliminar una frase en la que Macron recordaba que había presentado un plan contra el terrorismo, porque sonaba como si se estuviera excusando de algo. 

Macron, camino al Elíseo, en fin, es un documental interesante que permite ver parte de los entresijos de la política, una parte, por supuesto, controlada, pero interesante de todos modos. 

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