La esencia del periodismo es hacer las preguntas correctas a las personas adecuadas, así que tiene pleno sentido que uno de los mejores periodistas españoles de las últimas décadas, Iñaki Gabilondo, se despida definitivamente de la profesión, o eso dice él, haciendo una pregunta. ¿Qué (diablos) es España? Así se titula el documental de Movistar+ dirigido por el periodista y que se presenta como su última pregunta. Una cuestión en torno a la cual Gabilondo hace lo mejor que ha sabido hacer siempre, preguntar, tener curiosidad. El periodista escucha las reflexiones sobre qué es España de Antonio Muñoz Molina, David Broncano, José Andrés, Cayetana Álvarez de Toledo, Isabel Coixet, María Elvira Roca Barea, José María Ridao, Daniel Innerarity, Jordi Amat, Elizabeth Duval, Jorge Valdano, Juan José Álvarez Rubio, José Álvarez Junco, Pedro Duque y David Trueba.
A modo de introducción, Iñaki Gabilondo afirma que España es quizá el país del mundo que más tiempo y energías pierde debatiendo sobre su propia existencia, sobre qué es y qué no es, sobre sus peculiaridades. También dice que aquí, en determinados ámbitos, cuesta hablar de España y se prefiere decir "este país" o "el Estado español". A continuación pregunta y se escucha sobre todo a los entrevistados hablar de la historia de España, de su convivencia lingüística, de la sempiterna cuestión territorial, del complejo de inferioridad, de cómo nos ven fuera, de si existe o no un carácter o una forma de ser típicamente española...
Hay reflexiones para todos los gustos. Naturalmente, el documental no llega a ninguna conclusión, pero es valioso en sí mismo por el tono con el que los distintos invitados comparten sus ideas, contrarias entre sí en algunos casos. Esto, algo tan aparentemente sencillo como preguntar a personas de distinta ideología, cultura y dedicación sobre un tema y escuchar con verdadero interés lo que tienen que decir, es algo que cada vez se lleva menos en televisión. Y es una pena. Primero, por el mero placer de la conversación, que ya sería suficiente. Y después, claro, porque sólo escuchando distintos puntos de vista sobre un tema podremos avanzar, aprender con suerte, abrir nuestra mente.
¿Qué es España? Posiblemente hay tantas respuestas como millones de ciudadanos españoles. Muchos de los entrevistados discuten esa idea de que España es diferente, esa especie de fatalismo que a veces nos acompaña. Hay visiones contrapuestas sobre la conquista de América, por ejemplo. Roca Barea, famosa por su ensayo Imperiofobia, muy aplaudido por un sector conservador de la sociedad española, recela de las lecturas revisionistas del pasado, igual que Álvarez de Toledo, mientras que otros entrevistados como Duval dicen que el hecho de que otras naciones coloniales fueran aún menos respetuosas con las poblaciones locales no quiere decir que España, o más bien Castilla, lo hiciera todo bien entonces.
En el documental se habla de la incapacidad de mucha gente en nuestro país de entender que el español es quizá nuestro mayor tesoro y, a la vez, la incapacidad de otra mucha gente de apreciar la diversidad lingüística como otra de nuestras grandes riquezas. Muchos de los entrevistados dicen que por lo general somos los propios españoles los que no terminamos de creer en nuestras posibilidades y nos hacemos de menos, cuando en muchas cosas estamos objetivamente por detrás de otros países, claro, pero en otras muchos, no. Varios recuerdan, por ejemplo, que España fue uno de los primeros países del mundo en reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo (aunque se olvidan de recordar que uno de los dos grandes partidos políticos del país convocó manifestaciones contra este derecho y lo llegó a recurrir al Constitucional).
Quizá el espíritu contradictorio que tan bien captó Cervantes en el Quijote, esa dualidad entre el idealismo y el pragmatismo, entre lo poético y lo más prosaico, esa mitad don Quijote, mitad Sancho Panza, es el rasgo más español. Hay una anécdota estupenda sobre Gaudí que recuerda Roca Barea. Cuenta que un día el maestro, muy enfadado al ver el lento avance de uno de sus grandes proyectos, dijo: "no serán capaces de acabarla ni de no acabarla". En esta línea, David Trueba cuenta que en España siempre hemos querido ser europeos pero, ahora que lo somos, también se persigue de forma muy fuerte no serlo del todo, que serlo no nos cambie, que podamos mantener esa parte un poco menos civilizada, más de verbena y pandereta. "Somos el país más al sur del norte y más al norte del sur", dice con acierto el cineasta y escritor, quien cuenta cómo en francés cuando alguien construye castillos en el aire, fantasías, se habla de chateaux en Espagne, castillos en España.
En su despedida, Iñaki Gabilondo se atreve incluso a proponer una letra al himno de España en la que se habla de lo único que es capaz de ponernos de acuerdo: la comida. Un final divertido e irónico a un documental sereno con muchas opciones interesantes sobre la idea de España con el que el gran Iñaki Gabilondo se despide del periodismo, esa profesión que tanto ha honrado durante décadas en la radio y la televisión.
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