Quedarse un sábado por la noche en casa viendo la tele, de entrada, no suena a planazo. Y, sin embargo, anoche no hubo mejor plan que ver la final del Benidorm Fest y los Premios Feroz. Sí, los dos a la vez, porque era tan difícil decirse entre uno y otro que terminé viéndolos en sendas pantallas. A las 22:04 empezó la retransmisión de la gala de los premios que entregan los críticos de cine, presentada por Nacho Vigalondo y Paula Púa, con imágenes de la alfombra roja. Tres minutos después empezó la gala como tal, en YouTube, semiclandestina pero brillante, como Los felices 20 que presentan amigos en Orange TV y, además, contra la final del Benidorm Fest de la que lleva hablando toda España esta semana, que a esa misma hora emitía un vídeo con los mejores momentos de las semifinales.
A las 22:21, mientras en los Feroz Vigalondo y Púa hablaban de las virtudes de Zaragoza, o algo así, Pastora Soler interpretaba una maravillosa versión de Quédate conmigo que abría la final del Benidorm Fest. La recuperación de este festival ha sido un indudable acierto de RTVE, largamente reclamando por los eurofans, que ha conseguido que se hable del proceso de selección de la candidatura española a Eurovisión y que ha planteado una amplia muestra de canciones talentosas de distintos estilos, algunas, convertidas ya en himnos. Dos horas después, eso sí, muchos nos preguntaríamos si el excesivo peso del jurado en la elección no ha sido un error.
Los Feroz, que siempre se han caracterizado por su agilidad, se propusieron este año serlo aún más, por lo que implantaron un sistema de entrega de premios por relevos, de tal forma que algunos ganadores entregaron los premios siguientes en el guión. Enric Auquer ganó en la categoría de mejor actor de reparto de serie por La vida perfecta. En su discurso mencionó a Rigoberta Bandini, la gran favorita en la final del Benidorm Fest, donde empezaba la actuación de Rayden y su enérgica Calle de la llorería, con una puesta en escena muy contundente y una letra ingeniosa e irónica. Auquer le entregó el premio de mejor actor de reparto de cine a Urko Olazàbal por su excepcional trabajo en Maixabel. Tras agradecer el premio a los alumnos de su academia, a su familia y a los amigos de su cuadrilla entregó el premio al mejor trailer a Miguel Ángel Trudu por La abuela.
Fue bonito que, casi a la vez que escuchamos euskera en los Feroz, se presentará a Tanxugueiras, que cantan en gallego, en la final del Benidorm Fest. Mis favoritas, sin duda. De su canción me gusta todo y su actuación fue extraordinaria, mejor que en la primera semifinal. Muchas de las canciones finalistas de este Benidorm Fest tienen un claro mensaje feminista, como la intervención de Elena Irureta y Ane Gabarain en la Feroz, que fue de lo mejor de la noche. Ambas fueron las encargadas de entregar el Feroz Arrebato de No Ficción, que se llevó Sedimentos, de Adrián Silvestre, y no la portentosa Quién lo impide, de Jonás Trueba, que estaba nominada en esa categoría. Silvestre hizo un emotivo discurso en defensa de las personas trans. El Feroz Arrebato de ficción fue para Espíritu Sagrado, de Chema García Ibarra, de la que me han hablado mucho y muy bien. Citó a Buñuel para elogiar al artista disidente e inconformista.
Mientras la final del Benidorm Fest seguía avanzado con las actuaciones de Varry Brava y Chanel, en la final de la Feroz Vigalondo habló largo y tendido, con ese humor tan particular que a mí me encanta pero no es nada obvio, de la estación de tren de Zaragoza, gag recurrente durante toda la noche. Genial. María Pujalte ganó el premio de mejor actriz de reparto por Venga Juan, aunque un fallo de la realización que mostró a Itsaso Arana confundió e hizo pensar que había ganado por su papel en Reyes de la noche, la serie que se inspira en la rivalidad entre García y De la Morena. Recogió el premio la pareja de Pujalte, quien a su vez entregó el galardón a mejor actriz de reparto de cine a Aitana Sánchez Gijón por Madres paralelas. Inma Cuesta recogió el premio en su nombre y entregó otro galardón para la película de Almodóvar, en este caso, a Javier Jaén por el cartel del filme. Tras ese galardón llegó el discurso de María Guerra, presidenta de la asociación de informadores cinematográficos, que hizo una encendida y divertida defensa del sector audiovisual español.
Seis mujeres cineastas entregaron el Feroz de honor a Cecilia Bartolomé, en uno de los momentos más emotivos de la gala. El auditorio en pie aplaudió a esta mujer pionera que sufrió la censura y que abrió caminos que estaban vedados para las mujeres hace no tantos años. En su discurso afirmó que todos los disgustos, como esos casos de censura que sufrió, se le olvidaban al ver sus obras, porque ama su trabajo.
Un poco antes de la entrega de este premio reivindicativo, en el Benidorm Fest, Rigoberta Bandini lo petaba con su Ay, mamá, convertida automáticamente en un himno feminista. Después llegaron Xeinn, enérgico; la actuación en vídeo por estar confinado por Covid de Gonzalo Hermida y Blanca Paloma. Ay, mamá ha conseguido conectar con mucha gente y, de alguna forma, antes de las votaciones ya había ganado. Después de ellas, de hecho, no ganó. A eso de las 23:25 se abrían las líneas para votar en el Benidorm Fest, mientras que en Zaragoza Ana Rujas recogía el Feroz a mejor actriz protagonista de una serie por Cardo. Dedicó el premio a los bichos raros que se sientan desubicados. También se acordó de los Javis, que han producido la serie. Muy emocionada, entregó el Feroz a mejor actor de una película, quizá el premio más cantado de la noche, a Javier Bardem por El buen patrón.
Lo que Bardem hace en la película de León de Aranoa es de otro planeta. Contó que estos eran sus primeros Feroces y que no sabía bien por dónde empezar, antes de darle las gracias al director de la película, por la historia y por su amistad, a quien unos minutos después entregó el premio al mejor guión. “Sigo trabajando para estar a la altura de lo que dice Javier de mí”, contó León de Aranoa, quien agradeció el papel de la críticos para hacer llegar el cine a más gente. Ricardo Gómez se tomó con mucho sentido del humor ser otro gag recurrente de Vigalondo y Púa. También estuvo muy bien Miquel Iceta, ministro de Cultura, justo antes de que la gala hiciera otro guiño al Benidorm Fest, a Ay, mamá, claro.
Las votaciones seguían abiertas en Benidorm cuando los Feroz entraron en su fase decisiva. Javier Cámara ganó el premio a mejor actor de serie por Venga Juan, ese retrato preciso de la política española desde la ironía que también ganó el premio a mejor serie de comedia. Cámara hizo subir al escenario a María Pujalte, que sí estaba en la gala, aunque no pudo subir a recoger su premio un rato antes. Los dos juntos entregaron el Feroz de mejor actriz protagonista de cine, en la que Petra Martínez dio la sorpresa y ganó por su papel en La vida era eso, en una categoría en la que también estaban nominadas, entre otras, Penélope Cruz por Madres paralelas y Blanca Portillo por Maixabel, ambas ausente de la gala anoche. Martínez hizo un discurso glorioso que puso en pie al público.
Cuando la actriz dio paso a los nominados al Feroz a mejor música original, que ganó Alberto Iglesias por Madres paralelas, se confirmó que el jurado del Benidorm Fest concedía más puntos a Chanel que a Rigoberta Bandini (51 frente a 46). El voto demoscópico se decantó por Tanxugueiras, justo cuando Victoria Martín echaba en cara en la gala de la Feroz que su compañera Carolina Iglesias la abandonara para irse al Benidorm Fest, donde el voto del público dio su máxima puntuación a Tanxugueiras, aunque el apoyo del jurado terminó siendo decisivo para que Chanel fuera la ganadora. Sinceramente, creo que ha sido una oportunidad perdida de llevar algo realmente novedoso y rompedor, tanto con Rigoberta Bandini como con Tanxugueiras, pero el pueblo, el jurado y el panel demoscópico han hablado. Ojalá vaya bien la opción elegida para Eurovisión. Queda la sensación de que se ha montado algo muy, muy bueno, este Benidorm Fest, para terminar enviando a Eurovisión una canción que podríamos haber enviado hace una década. El público votó por opciones novedosas y el jurado prevaleció con un voto más conservador.
Ya de vuelta a los Feroz, pasadas las doce de la noche, Cardo ganó el premio como mejor serie dramática. Luego llegó un brillante e irreverente “in memorian” dedicado a las personas que perdieron el AVE. Los Javis entregaron los premios que quedaban: mejor dirección, mejor película dramática y mejor película de comedia. Hubo sorpresa a última hora, porque Rodrigo Cortés ganó el Feroz a mejor dirección por El amor en su lugar, a la que los Goya han ninguneando en sus nominaciones. “El estado natural de una película es que no exista, que no se haga, así que estoy muy agradecido a todos los que han conseguido que se materialice una improbabilidad estadística”, dijo.
Maixabel, la conmovedora película de Iciar Bollaín sobre Maixabel Lasa, ganó el Feroz a mejor película dramática. La historia contada en el filme es impresionante, pero la forma en la que está narrada también lo es. Precisa, contenida, en el tono justo. Roza la perfección. La noche se cerró a las doce y media con el Feroz de mejor película de comedia para El buen patrón, que parte como la película con más nominaciones a los Goya de la historia de estos premios. La gala de la Feroz terminó con Vigalondo y Púa, con sendas copas de vino en la mano, contando que Chanel había ganado el Benidorm Fest, un anuncio que despertó algún que otro abucheo y provocó alguna que otra cara de desconcierto. A Yolanda Díaz, fan declarada de Tanxugueiras que estaba en la entrega de premios, no la enfocaron en ese momento. Y así, a las doce y 34, terminó una noche de sábado entre dos pantallas, entre el Benidorm Fest y la Feroz de Zaragoza, la ciudad contenida en su estación de AVE.
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