Tu hijo

 

El cine, la cultura en general, tiene la capacidad de dialogar con el presente, de abordar la realidad, las grandes cuestiones de la actualidad. Tu hijo, de Miguel Ángel Vivas, que se puede ver en Netflix, fue estrenada en 2018 y, en efecto, aborda temas de plena y dolorosa actualidad. Es una película dura, durísima, que no escamotea escenas impactantes y plantea un dilema brutal, sin juzgar a sus personajes ni lanzar ningún mensaje claro, sin ánimo adoctrinador alguno, sólo para remover al espectador y hacerle pensar. La película lleva la historia al límite pero, lo dicho, no juzga ni hace subrayados obvios, sólo plantea una trama terrible, con varios giros de guión, que funciona muy bien y conmueve e impacto al espectador. 
Al comienzo de la película conocemos a un médico, interpretado por José Coronado, con una vida corriente, que tiene una relación especial con su hijo, al que da vida Pol Monen. Todo es rutinario, perfectamente normal. El doctor acude al hospital en el turno nocturno y, tras salir de trabajar, queda a correr con su hijo a las orillas del Guadalquivir. Esa vida corriente se tuerce de golpe por una tragedia, una paliza que deja al hijo del protagonista en una situación crítica, al borde de la muerte

El padre, como es lógico, quiere saber la verdad, qué ha pasado, quiénes le han hecho a su hijo, por qué le ha ocurrido a él. Pero ese impulso inicial, ya digo, del todo comprensible, da pie a una obsesión, a una investigación propia, ajena a la policía, en la que ese doctor perfectamente normal, casi anodino, decide llegar hasta el final y vengar a su hijo. A medida que avanza la trama, el protagonista cruza fronteras que le van llevando a lugares más y más oscuros, ante el pavor de su mujer y su hija

La película, nada complaciente, muy incómoda y dura para el lector, plantea una cuestión dolorosa. ¿Cómo reaccionar ante una situación así? ¿Hasta dónde puede llegar un hombre normal y corriente en un caso extremo como éste? ¿Cuánto nos ciega el amor? ¿Cuánto conocemos de verdad a las personas que queremos? Tu hijo no toma partido en ningún momento, sólo muestra el devenir de este doctor, tan desquiciado, tan fuera de sí, tan lleno de odio y ansias de venganza. Es, en fin, una película cruda que mantiene el interés del espectador hasta el final. 

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