Le tengo un especial cariño a Dime quién soy, la novela de Julia Navarro. Es el cariño propio que se tiene a las lecturas con las que se ha disfrutado, pero además también es la primera novela de la que hice una crítica en este blog, hace algo más de diez años. Me encantó el libro, la fascinante historia de Amelia Garayoa, que recorre buena parte del siglo XX, así que recibí con mucho entusiasmo la noticia de que Movistar estrenaría una serie basada en la novela. Después de ver los nueve capítulos de la serie, que va de menos a más, creo que es muy difícil ponerle pegas al trabajo de José Manuel Lorenzo y Eduard Cortés, creadores y directores de la serie.
La recreación de ambientes es impecable. Cualquiera que haya leído la novela sabrá que Dime quién soy transcurre, entre otras ciudades, Madrid, Buenos Aires, Moscú, París, Varsovia y Londres. El reto, pues, es mayúsculo e imagino que también muy caro. Nada chirría en la serie, cada ambiente, cada plano, es absolutamente perfecto. La labor de producción es excepcional. Es la principal virtud de la serie, que por lo que he leído ha contado con el asesoramiento y el apoyo de Julia Navarro, que buscaba que fuera fiel a la novela original, algo que creo que ha conseguido.
Si de la ambientación de la serie sólo se puede decir que es perfecta, el mismo término puede emplearse para describir la interpretación de Irene Escolar. Es una actriz descomunal, sin miedo a nada, que tiene aquí uno de esos papeles que es un regalo, sí, pero puede serlo envenenado si no se está a la altura. Ella, por supuesto, lo borda. Conocemos a Amelia como una joven de familia bien en el Madrid de los años treinta, concienciada con las desigualdades que ve alrededor, que pronto se moverá en ambientes bien distintos a lo de su casa. Se comprometerá contra el fascismo, aunque también sufrirá los efectos del comunismo. En cada momento vital, Irene Escolar aporta autenticidad a la impresionante trayectoria vital de la protagonista de esta historia, con momentos especialmente intensos.
Amelia Garayoa, uno de los personajes más deslumbrantes y complejos de la reciente literatura, se mueve por su compromiso con la justicia y la libertad, sí, pero también por sus emociones, pasiones y amores. De hecho, sus relaciones con distintos hombres marcan de algún modo su vida. Son sentimientos, además, enfrentados en ocasiones, ya que se ve obligada, por ejemplo, a espiar a un hombre del que es amante y al que quiere, aunque simbolice todo lo que odia. La historia de Amelia tiene de fondo los principales hitos de la historia occidental del siglo XX, desde los años previos a la Guerra Civil española hasta la caída del muro de Berlín, que ofrece, por cierto, una de las escenas más emocionantes del libro y también de la serie. Dime quién soy, en Movistar, logra captar la esencia de la novela de Julia Navarro. Insisto, nada que reprochar, todo impecable, en su sitio. Una gran serie.
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