Afortunadamente, hay encuestas mucho más interesantes que los sondeos electorales, esos que constatan el hartazgo de los ciudadanos ante el bloqueo y la irresponsabilidad política. Por ejemplo, la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales, que elabora el Ministerio de Cultura cada cuatro años. Será todo lo imperfecta que queramos (¿decimos la verdad en estas encuestas?), pero ofrece una muy atractiva y completa radiografía de cómo, cuánto y hasta por qué accedemos los españoles a la cultura. Los titulares gruesos son muy positivos, ya que aumentan los encuestados que leen, acuden al cine y visitan museos. Pero, como en todo, lo realmente interesante está en los detalles. Y los hay para regalar.
Por ejemplo, se confirma esa impresión nítida que tenemos a menudo cuando acudimos a una librería, a un teatro o a una sala de cine: las mujeres sostienen la cultura. Ellas son mayoría clara en las principales representaciones culturales. El 69,4% de las mujeres ha leído al menos un libro en el último año, frente al 62% de los hombres. También visitan más las librerías que los hombres: un 25,2% frente a un 20,6%. Menos diferencias hay en el cine (ligera mayor asistencia de los hombres, un 58,4% en los hombres y un 57,3% en las mujeres) y en los espectáculos musicales y escénicos en directo (un 47,5% en las mujeres y un 46,1% en los hombres).
¿Y cómo leemos los españoles? Para empezar, lo hacemos mayoritariamente a través del formato en papel tradicional, un 61,9% frente a un 20,2% del libro electrónico. Un 9,9% lee directamente desde Internet, cuatro puntos porcentuales más que hace cuatro años. La encuesta diferencia entre quienes leen por ocio y quienes lo hacen por trabajo o estudio. Entre los primeros, la inmensa mayoría, un 89,2%, opta por obras de creación literaria. Más concretamente, un 76,9% elige la novela contemporánea, un 17,1% la novela clásica un 17,1 % y un 10% biografías o libros de memorias. Los ensayos gozan de menos predicamento, ya que sólo el 36,8% de los encuestados optó por obras de divulgación. Entre ellas, reina la historia, por encima de filosofía, psicología y ciencias sociales.
La encuesta pregunta también por los motivos que nos llevan a elegir este o aquel título. Las respuestas son todo un bazo de humildad para críticos y premios literarios. Sólo el 3,8% se decanta por una obra guiándose por las críticas profesionales y apenas el 1,5% lo hace por los galardones. Mayoritariamente, elegimos por el tema del libro (un 46,9%), el autor (un 22,3%) o las opiniones de familiares y amigos (un 19,2%). Por cierto, las opiniones leídas en las redes sociales tampoco son muy determinantes, sólo un 2,4%. Lo mismo cabe decir de la publicidad, que apenas lleva a un 4% de los encuestados a elegir su próxima lectura.
Por edades, con mucha diferencia, los jóvenes son los que más leen. En la franja de edad de 15 a 19 años, el 91,4% ha leído al menos un libro en el último año. Ese porcentaje va cayendo hasta el 31,5% de los mayores de 75. Madrid, con un 74,4%, y Euskadi, con un 70,9%, son las regiones con más lectores. De media, en España se lee 4,8 libros por trimestre. Este dato sólo tiene en cuenta a los lectores frecuentes. La mayoría, el 35,9% de los encuestados, lee entre dos y tres libros por trimestre. Es llamativo (envidiable, diría yo) que el 32,2% de quienes leen le dedican de 60 a 119 minutos a esta actividad al día, frente al 29,9% que dedica menos de una hora a esta actividad. ¡Pero es que un 26% lee entre dos y cuatro horas al día! Eso sí, la estadística tiene en cuenta las lecturas por motivos de trabajo. Si sólo tomamos la lectora por ocio, el 42% lee menos de 60 minutos al día y el 37,1%, entre una y dos horas.
También es muy interesante el apartado de la encuesta en la que se pregunta a quienes no leen por qué no lo hacen. El 59,5% dice que es porque no tiene tiempo, mientras que el 13,3% reconoce que no le gusta leer, el 10,6% lo achaca a que es caro y el 9,2%, a problemas de salud que afectan a su vista. En cuanto a otro tipo de lecturas, el 76,9% de los encuestados lee prensa o publicaciones periódicas al menos una vez al mes. Las diferencias entre comunidades autónomas son muy amplias, del 87% de Aragón al 67,1% de la Comunidad Valenciana.
La encuesta pregunta también por otras representaciones culturales, y aún escribiría muchas más líneas, pero me quedo sólo con tres cuestiones. La primera, los géneros cinematográficos preferidos por el público español: comedia (un 20,6%) y acción (17,4%). De nuevo, para elegir película nos guiamos mucho más por los consejos de amigos y familiares que por las críticas. La segunda cuestión que no quiero dejar en el tintero es la conexión que existe entre las distintas prácticas culturales. Por ejemplo, quienes asistieron a museos, galerías o exposiciones el último año tienen una tasa de lectura que supera en 20 puntos porcentuales a la media de la población (un 85,9%, frente a un 65,8%). Estas personas también duplican la tasa de asistencia al teatro, un 42,1%, y asisten mucho más al cine, un 79%. Y tercera cuestión, la música. La música está muy presente en la vida de los españoles. El 85,8% escucha música y de ellas el 70,6% lo hace a diario. El pop rock español es el género preferido (un 64,8%), por delante del pop rock internacional (un 49,7%). Por cierto, la canción de autor atrae al 22,3% y la música clásica, al 22,7%. Hay muchas más conclusiones atractivas, pero creo que con estas es suficiente por hoy. No descarto volver a la encuesta para buscar más detalles atractivos sobre cómo accedemos a la cultura, eso que hace que la vida valga la pena, en España. Continuará.
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